Déjame ir (YOONMIN)

7. Por Favor

Pov jimin.

Nos encontrábamos ya en nuestros dieciocho años de edad, preparándonos para nuestros exámenes que nos abrían paso a la universidad, ambos iríamos a la misma solo que a diferentes carreras, jungkook diseño y yo artes liberales.

Tal vez no lo crean, ni yo tampoco pero a pesar de que llevamos tres años saliendo, aun no hemos tenido sexo.
Par mi esta bien, pero me pregunto si es lo mismo para el, siempre hacia comentarios al respecto o se burlaba pero nunca hacia nada mas que besarme y tomarme de la mano, era extraño, no es que quiera acostarme con el, solo que es raro que aun no haya intentando nada, tal vez porque no estamos solos, la abuela estaba casi  todo el día en casa, además que con las tareas y exámenes no teníamos casi tiempo.

Daegu era un lugar muy bonito, sobre todo sus plazas llenas de arboles, gente y locales enormes y decorados rústicamente.
Me habían encargado ir a buscar unas copias para los alumnos de ultimo año, eran temas y trucos para poder llevar mejor el examen. Seriamente estábamos muy estresados.

Entrando a la plaza, casi en medio se encontraba un monto de gente reunida, se escuchaban muy animosas, me acerque mas para ver se que se trataba.

Unos cinco chicos se encontraban preparando sus instrumentos para comenzar a tocar, uno estaba con la batería, uno con la guitarra, otros dos acomodando sus micrófonos y ultimo, el mas bajo con el pelo plateado, se encontraba acomodando un piano electrónico.

Espere junto con la multitud a que eso jóvenes ya comenzaran a tocar, estaba interesado, después de todo mi carrera se relacionaba con todo eso.

Ya estaban listos, se presentaron y se mandaron instrucciones, comenzó primero el baterista, un hombre muy varonil y unos adorables hoyuelos, de ahí le siguió el chico de la guitarra, un pelirrojo que no dejaba de sonreír, parecía un sol, pero el que mas llamo mi atención fue el chico que comenzó a tocar delicadamente cada una de las finas y blancas teclas que resaltaban del negro piano, una hermosa melodía provenía de el, mis oídos fueron enamorados, ignorando por completo a los dos vocalistas que ya habían comenzado a cantar.

La música era tan buena que ya me encontraba todo embobado y perdido.
Ya ni me acordaba de la razón por la cual me encontraba ahí, la música paro y regrese en mi, quería escuchar mas pero me acorde de las malditas copias y salí corriendo de ahí.

El profesor me regaño ya que había tardado un poco mas de lo normal.
Unos se burlaron, otros me miraron con repugnancia y jungkook, el se veía enojado.

-¿donde demonios estabas? Tardaste demasiado.-Su humor estaba cambiando un poco, era un tanto amargado.

-lo siento, me distraje un poco en el camino, pero ya estoy aquí.-Me senté a su lado.

-¿te distrajiste?¿con que o quien?- su tono era muy exigente.

-solo con una banda que estaba tocando cerca de la plaza, ya.- Quería acabar con la conversación de una vez.

-¿con ellos o con la música?- celos?, vamos es tan infantil.

-¿que dices? Basta jungkook- estaba comenzando a enojarme.

-¡BASTA DE QUE!- gritó, espantando a los compañeros, hasta a mi. ¿Qué diablos le sucedía?

-jóvenes, si no están en silencio los sacaré en ambos, así que cállense-. El profesor nos regaño y de castigo nos dejo un poco mas de tarea.

En el camino jungkook no me dirigía la mirada, estaba muy serio, quería hablar con el y pelear ya que por su culpa no habían dejado mas tarea, pero ni se inmutaba. Me ignoro en todo el camino.
Llegamos a casa, la abuela no estaba, al parecer sus vecinas la habían invitado a una de sus cenas, por primera vez nos encontrábamos solos.
Deje la nota que mi abuela había dejado, y subí a la habitación, jungkook se me había adelantado. Coloque mi mochila encima de mi escritorio y me quite el la playera.

Unos fríos dedos tocaron mi espalda, reaccione volteandome y topandome con unos intensos ojos que me miraban con casi odio y una media sonrisa, quería hablar pero mis labios fueron de inmediato callados por los suyos, me besaba desesperadamente, como si quisiera comerme.
Estaba desesperado, intente separarme, golpe su pecho, y mordi su labio.
Lo que recibí a cambio fue una bofetada y un aventon en la cama, no lo podía creer, me había golpeado.

Lágrimas salían de mis ojos, sobaba mi mejilla, estaba en shock. Mas lo estuve cuando comenzó a reír y a quitarse la camisa, subió lentamente hacia la cama, acercándose a mi, como si de un león se tratase, listo para cazarme.

-jungkook- estaba aterrado.

-¡callate! Es tu culpa, así que solo has silencio- ya estaba encima de mi, agarrándome las muñecas fuertemente.

-por favor... Jungk- otro golpe fue plantado en mi cara- ugh- me quejé de dolor.

-dije que te calles, esto te lo buscaste por andar de zorra- definitivamente este no era mi jungkook- así que no forcejees- no sabia que hacer, tenia miedo, pero quizás tenga razón, era mi culpa.

Me amarro de ambas manos, mis lágrimas no se detenían. No podía hablar, ya que cada palabra que intentaba decir era otro golpe más.
Retiró mis pantalones y ropa interior, un escalofrío se hizo presente, nuestros ojos se encontraron, le suplique con la mirada que por favor se detuviera, no quería hacerlo, no de esa manera. Desvío su mirada, río secamente, y negó con su cabeza.

Por favor, por favor, por favor, por favor jungkook, por favor detente, por favor no lo hagas. Mi mente explotaba, pero no le importe.

Lo hizo.