El chico se encontraba demasiado cansado luego de tres horas seguidas de la misma clase, por lo que camina sin demasiado entusiasmo bajo el sol poniente en dirección a la habitación de Kuroo. Había recibido un mensaje de su parte, anunciando tener su poder uno de los videojuegos que Kenma deseaba desde hace mucho tiempo.
Todo era relativamente normal hasta que un brazo se echa sobre sus hombros, halándolo contra un sudoroso cuerpo.
─¡Kenma-san!─ la irritante voz de Lev Haiba suena atronadora en sus oídos.
No, Dios, si lo quieres sácamelo de encima, es el prime pensamiento de Kenma hacia el muchacho.
─Lev, quítate de encima─ su voz monótona tensa por la molestia.
─No vengo a molestarlo─ el chico promete, alejándose un par de pulgadas─, quería felicitarlo, es muy valiente por declarase a Kuroo-san sin importarle el qué dirán...
Ahora en verdad que estaba cansado.
─Yo no me he declarado a nadie─ gruñe, sorprendiendo a Lev─, mucho menos a Kuroo, eso sería terrible.
La duda apareció cincelada en los ojos verdes de Lev, que soltó una gran carcajada ante la honesta confesión de Kenma.
─Ya, Kenma-san, todo el campus sabe que ustedes dos terminaran juntos tarde o temprano. No se siente avergonzado por exteriorizar sus sentimientos, varias personas lo vieron junto a Kuroo-san bajo el árbol de cerezo ayer en la tarde.
Con la paciencia el límite y molesto por la falacia, el rostro de Kenma se mostraba ofuscado, mas no dio el grito que deseaba soltar.
─¿Quién dijo eso?
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¿𝑸𝒖𝒊𝒆́𝒏 𝑫𝒊𝒋𝒐 𝑬𝒔𝒐? •𝑲𝒖𝒓𝒐𝑲𝒆𝒏•
FanfictionLos chicos universitarios tienen bastantes problemas en su vida cotidiana, si no creen que eso es verdad pueden preguntarle a Kuroo y Kenma, mejores amigos desde la infancia que ahora deben afrontar los extraños rumores acerca de ellos que rondan po...