06

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Me voy al baño y lloro, como si eso arreglara algo. Toda mi existencia se reduce a lo que pasa tras de mi puerta, escucho a unos de los hombres diciendo que me han encontrado y que pronto estaremos allá.

No puedo llamar a Claire, ellos me han quitado mi celular, y no entiendo porqué esto tiene que ser tan dramático. 
Ya sabía yo que esto no me parecía bien, pero como dicen, la cabra siempre busca para el monte.

Siento que tocan la puerta, qué quieren?

- Pueden dejarme en paz?

- Sólo para recordarle, que le quedan 17 minutos.

- Hago lo que puedo— digo tratando de no ofender a nadie.

Me pongo a pensar en si ponerme el atuendo aquel de que Claire me había dicho hoy.
Me hago ondas en el cabello, y me pongo el estúpido vestido. No me siento como una puta, tengo que admitir que dentro de todo me veo bien, me maquillo los más natural, sin no antes hacer que los ojos se vean mas grandes. Me pongo un poco de mi perfume favorito : Sí passionne y unas plataformas, las mas bajas que encontré, las odio.
Creo que esto es todo.

Abro la puerta y no hay uno ni dos si no, 4 hombres esperándome, ellos me miran curiosos y yo quiero mandarlos a la mierda.
Hasta cuando?
Me siento como en la película de Lucy.
Venderán mis órganos?
Qué harán conmigo? Cual es la insistencia del tal Mung?

- Me puedes al menos devolver el celular?

Él me lo entrega.

- Así nos vamos entendiendo —le digo haciéndome la coqueta, por no decir el ridículo.

Si pudiera, tan solo pudiera huir.

- Eso no funciona conmigo señorita.

Ellos me siguen, salimos del edificio y las miradas de las personas no me sorprenden. Vamos, soy una extranjera rodeada de al parecer guardaespaldas que no trabajan para mí, algunos parecen más sicarios o ladrones antes que nada.

Me adentro a una limosina? Enserio? Qué estupidez.

- Puedo almenos hablar? — les pregunto tratando de no ofender a nadie otra vez.

Está el que conduce, el copiloto y yo atrás con cada uno de los otros dos en cada esquina.

- Puedes, pero es un fastidio. — dice el japonés riéndose como si se tratase de un chiste.

- Pero, porqué en limosina?

- Porqué así él lo pidió.

Pasamos por varias casas, casas muy lujosas. Veo señoras regando las plantas y niños corriendo y ellos no tienen idea de nada. Ni siquiera miran la limo, como si fuese habitual que siempre pasaran por aquí.

Los conocen o les tienen miedo.
Ésa señora podría ser yo de aquí a 50 años, tranquila bebiendome el té y detrás de mis nietos, pero no, por ser tan... tan.. ay, no hay calificativo para lo que he sido en las últimas y horas.

Quiero gritar pero el moreno me mira por espejo retrovisores lanzandome miradas asesinas. Lo noto cansado y hastiado de haber esperado casi toda la tarde fuera de mi apartamento.

Unos de los hombres me da un cubre cara.

- Pontelo.

-Pero...

No me dejan hablar y frenan.

-No puedes ver hacia donde te llevamos.

Acepto nerviosa, miro a los lados y veo viñedos, es un lugar que podría ser parte de la ciudad como del campo, muy exclusivo.

Pasan como cinco minutos y siento que llegamos al lugar.


Jin:

-Me siento ansioso Nam.

Él se me acerca dándome un beso dulce y me empieza a masajear los hombros.

Me he tirado la tela, tanto como amor. No hay segundo chance para una primera impresión.

Esto me acuerda, a aquello que no quiero que se repita nunca y que nos destrozaría nuevamente.

- Siento un olor dulce, pero fuerte — dice Nam pasando sus grandes manos por el cabello. — apuesto que vienen cerca.

- Todo saldrá bien, ya vienen en camino- me guiña un ojo.

Me pregunto a qué sabrán sus labios, en sus fotos son carnosos como los mios,tengo que controlarme. Me paro tras de Nam para que sienta mi erección. Él sonríe, no tengo pensado en amar a otro hombre en esta  vida que sea éste. Por eso preferimos a una mujer.

- Te amo - dice formando los hoyuelos, me lo quiero comer a besos pero el ruido de la limo nos saca del momento.

Namjin + Tn (Tú)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora