- Okey ____, es fácil. Vas, le dices "hola, me gustas" y te vas.
-Por Dios Lillis!, así no funciona... tienes que tener tacto, aparte sonaría intensa y desesperada, y créeme, no nos gusta eso.
Estábamos en mi puesto en el salón de clases y mis dos mejores amigos Sophia y Jaeden discutían sobre cómo debía decirle a Finn Wolfhard mis sentimientos hacia el.
-BUENO SEÑOR EXPERTO EN TACTO, YO SOY MAS DIRECTA!!- Y.... ahora toda la clase nos mira.
-SIEMPRE ES LO MISMO SOPHIA, SIEMPR...
Deje de escucharlos, me enfoque en Finn, quien miraba con gracia la discusión de mis amigos, sonreía con algún comentario y colocaba caras chistosas al escuchar respuestas ingeniosas. Creo que debería contarles mi microscópica historia con él; Somos compañeros desde primaria, fuimos mejores amigos hasta el inicio de secundaría, justo cuando empecé a sentir cosas por él, pero discutimos, más intensamente que cualquier pelea anterior, luego lo superamos y nos perdonamos, pero nada volvió a ser igual, aún recuerdo sus miedos, sus juguetes favoritos y las cicatrices que tiene desde niño, pero estoy segura de que el ya olvido eso. De pronto, su mirada conectó con la mía, solo fueron dos segundos en los que sonreímos mutuamente y luego volvió su atención hacia la pelea e inmediatamente soltó una enorme carcajada
-QUE DIABLOS TIENE QUE VER MI CABELLO EN ESTO MALDITA IMITACIÓN DESNUTRIDA DE NARUTO!- Okey, tiempo de intervenir,
-Okey niñitos-dije interponiéndome entre ellos y captando su atención- Lieberher, a tu asiento, Lillis, saca tus cuadernos, el show terminó, el profesor está por llegar.
Se escucharon varias quejas y abucheos, no me importo en lo absoluto, en ese momento el profesor entró en el salón.
Pasaron las horas y llegó por fin el término del día.
-Adiós cabeza de zanahoria, Naruto desnutrido - me despedí en tono divertido.
-Adiós señora Wolfhard.- okey ahora sí que se pasó, no por el apodo, sino porque Finn está detrás de ella.
-¿Escuche mi apellido?-Sophia se puso pálida.
-Emm sí, -¡¿Qué diablos está haciendo Jaeden?!- Haremos el trabajo juntos ¿no?-GRACIAS JAE! TE AMO!.
-Ah, claro, el de ciencias, nos vemos hoy en mi casa para empezar.- y regalándonos una última sonrisa se marchó, todos botamos aire que ni siquiera sabía que retuvimos.
-Gracias Jae, eres mi héroe, no sé qué haría si Finn se enterara de que me gusta.- solté una risa tonta mientras rascaba mi nuca, los chicos no se reían, ¿Por qué no lo hacían? ¿Por qué tenían cara de preocupación? ¿Por qué miran detrás de mí?
-¿Qué dijiste ___?- Esa... es la voz de...
Voltee lentamente.
-Hola, Finn...- ¿Cómo se respiraba?
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