DESIRE

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Tras conseguir que el hechicero supremo formara parte de la nueva iniciativa de los vengadores, y de hacerle aceptar que pasase algunas noches en el complejo; Tony comienza a experimentar un pequeño problema entre sus piernas, pues la cercanía del pelinegro despertaba en él sensaciones que no creía capaz de sentir, una mirada, un roce de sus manos o un comentario sarcástico por parte del mago, eran más que suficientes, para que el castaño tuviese que huir a su habitación a solucionar su pequeño y creciente problema.

Más nunca creyó encontrarse en aquella situación, él mutimillonario y playboy, al cual no le faltaban hombres o mujeres en su cama, a media noche, con una sudadera con capucha y lentes oscuros, en una sex shop, por todos los dioses! qué debía de estar loco o era acaso que ese mago de fiestas le había hecho algo extraño?

Suspiró contrariado, paseando su mirada por los escaparates, se sentía bastante exceptico al no tener ni idea de lo que esperaba encontrar, pero como buen hombre excentrico y derrochador, decidió comprar de todo un poco, hasta que sus ojos se posan en un dildo grueso, que simulaba la textura de un pene de verdad, incluso podían vislumbrarse los bordes de las venas.

Sintió su cuerpo estremecerse, al imaginar cuan caliente podría ser si se tratase del miembro del portador de la gema; al descubrir sus propios pensamientos, intenta tragar en seco de manera fallida ahogándose en medio de la tienda, sintiéndose sumamente abochornado; por lo que termina agregandolo a su canasta de compras antes de dirigirse tranquilo hacía su habitación en el complejo.

Una vez sólo en su habitación y con sus nuevas adquisiciones sobre su cama, su mente comenzó a divagar, él era uno de los hombres más deseados y obviamente más experimentados, podría incluso exponer todos los tipos de besos que ha probado, desde el más húmedo y pasional hasta el más indiferente sin atractivo aparente.

En su mente, se desplegaba un amplio panorama de sus mejores experiencias, más su mente le traicionó provocando que un escalofrío recorriera su espina dorsal, al imaginar como sería sentir el aliento de aquel hombre de ojos misteriosos contra su piel, siendo probada mientras sus finas y temblorosas manos le exploraban.

Sacudió la cabeza soltando un gemido ahogado, era demasiado tarde para empezar con eso, y más llegar a esa situación con solo imaginarle.

Sin embargo aquello le llevó a otra reflexión, qué situaciones elevaban su lívido frente al hechicero?, y la lista fue inesperadamente grande e ilógica, podía sentir el calor formarse en su vientre bajo con solo escuchar su profunda voz o percibir su aroma varonil al aparecer en la habitación.

Si, esos sin duda eran síntomas de excitación que no había experimentado a ese grado con ninguna otra persona, o era acaso que nuevamente estaba experimentando algún tipo de envenenamiento que le inducía a alucinar? Sus pensamientos giraban en torno a su introspectivo análisis y el portador de la gema, hasta caer rendido ante los brazos de Morfeo.

Varios días habían pasado tras la impulsiva compra del genio, la cual se encontraba perfectamente escondida entre las cajoneras de su enorme vestidor.

Podía ver como Strange aun se estaba acostumbrando al complejo, mientras que él, trataba de aceptar la manera en que el hechicero podía alterar su mundo en un instante; podía pasar la tarde entera en su taller, repasando las facciones del mayor, sus hábitos, su lenguaje corporal e incluso la variación del tono de sus ojos de acuerdo a la luz del día, Tony atesoraba hasta el más mínimo detalle de ese hombre.

-Stark...- el tono del hechicero sonaba molesto, pues hace varios minutos que estaba llamándole -Baja de tu nube animal-

El castaño al percatarse de la presencia del pelinegro, suelta una pequeña risa, mientras rueda los ojos suspirando ante el último comentario

KINKTOBER 2018 -.IRONSTRANGE.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora