Una Vida Más

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Las paredes blancas y el olor a medicamentos eran fuertes en aquella habitación, abrio y cerro los ojos fuertemente. Con disimulo se vio en el espejo de lado izquierdo coloco una mueca en su rostro al ver su pelo revuelto.
—Buenos Dias, Señor Malfoy —la doctora entro al cuarto con expediente en mano. Dejo la carpeta cerca de la mesa y se sento enfrente de el. Era lo mas bizarro que en su corta vida haya hecho, pero marcaria un paso más en su vida. Ahi estaba el en una camilla con sus piernas desnudas encima de tubos metalicos con una simple sabana azul cubriendo su anatomía. Mostro una mueca al sentir los dedos de la medimaga en el lugar más sensible.
—Todo marcha bien hasta ahorita. Es solo cuestion de esperar —el sonido de guantes de latex y el cesto de basura resono en el lugar. Con un movimiento de varita aparecio flotando un temporizador—. Al terminar el tiempo se puede retirar y dentro de una semana vemos si lo logramos.

El rubio asintio ante la morena. Su mente divago a pensamientos extraños. Su vida giraba acercandose a la soledad, ese sentimiento vil y corriente lo fustraba.
La camilla vibro al terminar el tiempo, con lentitud y paciencia se coloca las prendas. Salio de la habitación caminando lento al sentir las punzaciones por la invasion de la bruja.
—Señor Malfoy —la voz lo detuvo. La morena lo miraba con burla. Draco alzo su barbilla. La bruja se acerco hasta llegar a su lado—. No es necesario caminar asi.
La medimaga dio media vuelta alejandose en el pasillo blanco. Rodo sus ojos y camino normal. El aire frio golpeo su mejillas se ajusto la bufanda cubriendo su boca. Camino por todo el Callejon Diagon esquivando a las personas. Se sentia feliz y no queria que nadie arruinara ese momento que pocas veces lo tenia. Las personas venian y iban, charlando, solas, con prisa. Sin embargo el los miraba con alegría. Se paro al ver el pequeña tienda en su estanderia habia articulos para magos. Se acerco al vidrio y vio los botines de piel de dragón, se mordio los labios al no tener suficientes galeones con el.

El golpe lo saco de sus lamentos con una mirada de molestia miro a la persona, aquel hombre de piel canela y cabello rebelde, no pasa de desarpercibido para nadie.
—Potter.
Harry iba pedir una disculpa, pero al escuchar el veneno. No era tan dificil descifrar quien era.
—Malfoy —su voz salio cansada. No queria un escandalo en pleno callejon menos con la diva que era Malfoy.
—Por lo que veo las misiones te han volado las neuronas que ni sentido de orientación tienes, Potty.
Harry nada más nego al ver al rubio aristócrata hablar con sarcasmo.
—Me encantaria pelear contigo Hurón, pero tengo asuntos más importantes que atender.
—Cierto como ahora eres Jefe de Aurores todo es importante. No se que penso el ministro en nombrarte a ti Jefe —el rubio se volteo—. Espero no verte nunca mas Potter.
—Deseo lo mismo Malfoy.
El albino camino alejandose apenas de Auror. Harry noto algo brillante en el piso.
—Espera. Malfoy ¡Espera!—la serpiente se mostro fastidiado.
—¡Que!.
—Se te cayo esto —mostro el galeón.
—Alguien lo necesita mas que yo —el Slytherin se perdio entre la multitud.
                                🐍
El aire templado se siento dentro del establecimiento. Entro con pasos elegantes se sento en el balcon listo para ver la Opera, desde pequeño sus padres le enseñaron apreciar el arte. Aquel teatro de estilo barroco con telas color sangre resaltando mezclado con un mantas azul electrico. Saco sus miniculares para poder apreciar los movimientos.
La obra comenzo con cantos y las veelas bailando en el aire como muñeca de porcelanas mostrando su don. Capturando la atencion del publico. El crugido del asiento lo saco de su concentración.
—¡Puedes dejar de moverte Potter! —era una maldita suerte estar en el mismo balcon junto a la persona quien menos esperaba encontrar ahi.
—Sigue viendo la opera, Malfoy. No te estoy quitando la vista.
—¡Por Merlín! Me desespera. Podrias largarte.
—No lo hare.
—Mira estupido León. Si no te quedas quieto te lanzare un crucio a tu estupido trasero de héroe.
—Intentalo Hurón.
El rubio levanto su varita. Sin embargo no logro articular palabra alguna ya que unos de los empleados les exigio que salieran de la función. Frustado y humillado salio de ahi junto al moreno.
—Espero que te sientas contento. Hablare con el gerente, exigo mi dinero. Este lugar es tan corriente.
—¡Oh por Dios! Te puedes callar, no siempre te daran tus caprichos Hurón.
Harry lo vio de pieza a cabeza, no podia negar que la serpiente albina se miraba bien con esta tunica verde bajo y con el cabello atado con una cinta negra. Su cuerpo estrecho con largas piernas y delgadas. Sobretodo aquel bulto trasero que se ajustaba al pantalón como segunda piel. Harry desde antes de salir de Hogwarts sospechaba de ser bisexual.
—Porque en vez de quejarte mejor no vamos a cenar.
El rubio lo vio como si le saliera otra cabeza.
—Acaso es una cita, Potty.
—¿Asustado Malfoy? —hablo con voz burlona.
—Ya quisieras Potter.

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