Nov, 19th 2005

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El aniversario de mis padres.

Estaba en mi cuarto jugando con la casa enorme de muñecas que mi abuelo me hizo por mi cumpleaños. Todo estaba en silencio y el único sonido que podía percatarse en la casa era el agua que caía en la bañera. Papá estaba terminando de ducharse mientras que mi madre se daba sus últimos retoques.

El timbre suena y bajo corriendo a abrir.

Justo cuando iba a tocar el pomo de la puerta mi  madre gritó haciéndome dar un brinco del susto.

-¡Olivia!, te he dicho mil veces que tú no puedes abrir la puerta, no sabes quién está tras ella -Decía mi madre bajando por las escaleras mientras preguntaba quién es.

-Lo siento mami 

La puerta se abrió y Evelyn, mi canguro, apareció allí plantada frente a nosotras con una amplía sonrisa. Corrí a abrazarla y sus dulces brazos rodearon mi cuerpo pudiendo sentir ese dulce olor familiar a su perfume de miel. Evelyn es como mi segunda madre, siempre esta conmigo cuando mis padres salen a cenar o por motivos de trabajo, incluso alguna que otra vez viene a tomar café con mamá. Es una más de la familia.

Son las 23:24. Papá y mamá llegan en media hora. Mientras me encuentro viendo "Lilo y Stitch" con Evelyn en el sofá. Me quedó dormida y de un momento a otro empiezan a golpear la puerta con fuerza. Sobresaltó del sofá y Evelyn va hacía la puerta. La policía está tras ella ya que veo luces rojas y azules reflejarse en los muebles. Tengo la vista nublada por culpa del sueño y el sonido se me distorsiona. Estoy apunto de caer en un sueño profundo cuando escucho a Evelyn llorar, intento mantener los ojos abiertos y de pronto una mujer del cuerpo policial acaricia mi mentón despertándome.

-Hola pequeña, ¿estabas durmiendo? -Me sonríe de oreja a oreja.

-Sí -Respondí con inocencia- Me quedé dormida viendo la peli -Suelto una pequeña risita.

-¿Cómo te llamas?

-Me llamo Olivia y tengo cinco años -Sonrío.

-Verás Olivia, hemos encontrado a tus padres.. -Su voz comenzó a romperse y conforme hablaba sus ojos se ponían vidriosos.

-¡Mamá y papá están apunto de llegar! -Grité emocionada.

-No, verás.. Papá y mamá no van a volver Olivia. -Sus lágrimas eran inevitables y caían de sus ojos azul cielo- Alguien muy malo les ha hecho daño y ahora están en el cielo. 


La mujer se levantó y acto seguido un hombre me cogió en brazos llevándome a uno de lo coches patrulla que había aparcado frente a mi casa. No entiendo que está pasando, ni siquiera sé lo que me quiso decir. Solo sé que mis padres no iban a volver.


 {May, 12nd 2018}

-Y ese fue el infierno que pasé Mikayla. -La miré a los ojos y di una calada al cigarro que tenía.

-Nunca quise preguntarte en todos estos años que llevamos aquí.

-Lo sé, pero no importa -Rodé los ojos mirando al frente con el mentón en mis rodillas.

-¿Y qué pasó después? -Preguntó curiosa.

-Estuve de psicólogos, me ayudaron a entender y asimilar la muerte de mis padres, me metieron en esta puta mierda de sitio y después de trece años sufriendo un infierno, salgo de este zulo en cinco días. -Sonrío fríamente.


La campana suena.

Es la hora del almuerzo. Apago mi cigarrillo y lo escondo en una maceta de piedras para después. 

Entro a la vera de mi mejor amiga, Mikayla. Es un año menor que yo, ella sale de aqui el 23 de enero del año que viene. 

Llegó aquí hace siete años. 

Desde entonces ella fue la única que me hizo evadirme de la puta mierda de vida que tengo y del vacío que sentía por la muerte de mis padres. No hay día que no me acueste ni me levante pensando en ellos, en las últimas palabras que tuvimos, los momentos que compartimos y el último beso de mi madre en mi frente. Los recuerdos me rondan la cabeza diariamente. Me hunden en un abismo de soledad en el que llevo trece años cayendo y todavía no encuentro el golpe. Ese golpe que necesito darme para poder pasar página, para que mis padres descansen en paz, para que yo pueda seguir con mi vida. 

Necesito encontrar al hijo de puta que asesinó a mis padres tan cruel y fríamente. 

¿Qué clase de caraña hace eso? ¿Quién quita la vida a dos personas sin saber que está dejando sola a una niña de cinco años sin nadie en el mundo?

Son preguntas de las que aún no tengo respuestas. Nunca me dieron ninguna. El caso fue archivado como "asesinato" y cerrado. Ellos no hicieron nada por mi, por encerrar a un animal en la cárcel. 

Nada.

Frustra saber que no le importas a nadie, que les da igual que una niña pequeña que aún no tiene uso de la razón suficiente como para entender la mayoría de las cosas, derive sola por la vida. Sin un padre ni una madre que la guíen, que la enseñen o que la quieran. No tuve el amor de nadie. 

Evelyn murió tres años más tarde y nadie venía a visitarme. Dejé de sonreir, de hablar, de reír... 

¿Cómo la gente entiende que una niña de ocho años quiera quitarse la vida? Ya no me quedaba nada, me encerraron aquí como si de un perro se tratara.

Me senté en la mesa y empecé a comer el menú que se degustaba todos los sábados en el comedor. He de decir que aunque esto es una mierda, por lo menos la comida es lo único que hace que no te cortes las venas.

{10:45 p.m}

Es de noche y me encuentro leyendo "Misery", una novela de terror psicológico de Stephen King. Durante todos estos años, el conserje del orfanato por mi cumpleaños siempre me ha regalado libros de Stephen King. No entendía nunca que me regalara libros tan feos siendo tan pequeña durante mis primeros años. Cuando le pregunté me dijo que nunca tuviera miedo, que la vida es un juego y hay que jugarlo, que a  veces se consigue y otras veces se pierde. Siempre he pensado que le patina la cabeza, pero es buena persona. Siento que tiene razón, que no debo de sentir miedo de nada, ni de nadie porque ya he pasado y soportado todo lo malo que la vida pueda depararme. 

Me quedó contemplando el techo de color blanco roto, en esos momentos azul por la luz de la luna que entraba por el único ventanal del cuarto, mientras que mi compañera de habitación, un cerda sin escrúpulos dormía con una venda en los ojos, al menos yo lo llamaba así. 

Putas pijas de mierda.

Me incorporé saliendo de la cama y sentándome en el pollete que había en la ventana mirando la oscura noche. Podían escucharse de lejos los búhos del bosque a las afueras del orfanato. Una luna llena preciosa y enorme y un cielo estrellado completamente limpio de nubes. Era un momento mágico contemplar tal paraíso nocturno. Aunque un poco triste porque parecía un escenario de una película de terror, pero como mi abuelo solía decirme "La mitad de la belleza es depende del paisaje y la otra mitad de la persona que mira".

Volví a mi cama, tapándome hasta los hombros con la vista fijada en la luna cuando de pronto mis ojos comenzaron a cerrarse y mi mente a caer en un profundo sueño.

-

To be continued......

-Bea ♥ 





Dark NightmaresWhere stories live. Discover now