Mío (Mordecai x Rigby)

Cansado

☻☻☻Bueno creo que ya era momento de actualizar.
La verdad no estaba segura de esta historia, pero lo voy a intentar.
Quiero que sea un poco morbosa, pero con un deje de ternura. ☻☻☻

Capítulo 7:

¿Cuál es el límite de una persona? ¿Cuánto dolor es capaz de soportar alguien antes de estallar? ¿Cuanto, cuanto dolor debe acumularse para que la gorda del salón se rompa el cuello al ahorcarse? ¿Cuánta ira cegadora, cuánto miedo debe haber para que la madre golpeada le revane el cuello a su marido mientras duerme?

Hay un límite para lo que un ser humano puede soportar.
Hay un límite para la humillación, un límite para el miedo y un límite para la ira voraz.

¿Puede decirme alguien como se siente realmente el Odio?

Este mundo donde millones vivimos es basura, y en la basura también viven ángeles que se rompen lentamente... hasta que su pura inocencia desaparece.

~~Narra Rigby~~

°°°°°
Respiro nervioso, no puedo moverme, lo intento con todas mis fuerzas, pero no puedo. Intento gritar, pero mi voz tampoco sale.
Trato de ver mi entorno, nada, simplemente nada. Estoy flotando en un mar de oscuridad sin poder moverme, hablar o ver.

Derrepente siento algo, dolor, me duele el brazo.

Jadeo intentado desesperadamente librarme de esas cadenas que no sé cuando parecieron.

Intento gritar cuando un horrible dolor en la cabeza me inunda y un calor líquido recorre mi frente.

《Auxilio》

Siento un tacto frío recorrer mi espalda, ese mismo tacto frío pasa por mis piernas, hasta llegar a tocar mi trasero. Las lágrimas inundan mis mejillas.

Algo duro y caliente se posa entre mis piernas. Pude oír tan vividamente la voz de mi padre...

《Por qué no me llamas "Papi", Rigbon》

°°°°

Desperté y en un segundo, sin siquiera percatarme de cómo lo hice, ya estaba parado al lado de cama.
Traté de controlar mi respiración, decendiendo lentamente hasta que mis rodillas tocaron el piso. Después de controlarme camine con pasó tambaleante hacia el baño, abrí el compartimiento detrás del espejo para tomar el frasco que contiene el médicamente para los ataques de pánico.
Crei que ya no las necesitaría, pero al volver a ver a Mordecai no pude evitar pensar que no iba a poder tener una vida normal y volví a tomarlas. Aunque eso ponga feliz a mi mamá a mi no me gustan, me siento débil y aveces un poco adormecido.

Al estar con Eileen no sentía esos efectos, simplemente la pasaba bien.

Al tener contacto con Mordecai el viernes me puse realmente ansioso.
Por lo que tome una dosis más, está bien, casi me tomo el frasco entero. Así que pase TODA la semana encerrado en un hospital.
Mi madre llamo a la Dr. Alice (mi psicóloga), ellas quieren que vuelva a tomar el tratamiento pero no voy a hacerlo.