"Demasiado cerca"

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Luma

          Ahora lo viscoso era su voz, completamente alejada de la gélida voz que me dio la bienvenida en mi primer día. Me abrazaba con un brazo por la cintura, golpeteaba con su rodilla mi corva, sobaba con su mano libre mi pecho, y besaba mi nuca con anhelo; sentía náuseas y repulsión, el mundo alrededor de mi giraba sin cesar.

"— Déjame... — él continúo manoseándome como si nada — En paz, ¡ya! — le di una santa patada en el estómago."

"— Ah, sigues siendo igual de violenta — sujetaba su área dañada — Aunque, siendo sincero, prefiero tu lado tierno y empalagoso — volví a darle una patada en la cara."

Corrí lejos de él; a tropezones bajé las escaleras, aun cuando me doblé varias veces el tobillo, seguí corriendo, mi respiración se entrecortaba y era incapaz de enfocar mi mirada. Atravesé la sala y caí sobre mis rodillas; unos robustos brazos me sostuvieron por los hombros, del susto, golpeé en la cara a aquel que me tocó. Por fin, logré enfocar mi vista, Daveed cubría con la mano su mejilla que acababa de ser lastimada.

"— ¡Dave! Yo no quería — sobrepuse mi mano en la suya — Él...— no alcancé a terminar la frase cuando Drak ya estaba corriendo escaleras arriba, seguía con la mano en Daveed — Él me tocó, me estaba besando — me hice ovillo, escondí mi rosto y volví a marearme — Su toque, Dios, no quiero sentirlo de nuevo —."

"— ¡¿Qué?! — tardó en tranquilizarse — Ya, ya pasó, no dejaré que te toque de nuevo. Quédate aquí y descansa junto a mí... Y a Drakenny — levantó mi rosto y me sonrío a como pudo con su mejilla — ¿Sí? — besó mi frente."

"— Dave — entrelacé nuestras manos — no creo que pueda descansar ahora, no después de eso — su mirada entristeció."

"— Alcancé a darle una reverenda y bendita patada, pero se fue — la voz de Drak fue tan inesperada que lancé un grito agudo nada aterrador — Lo siento — colocó su palma en mi cabeza — No dejaré que vuelva a meterse aquí, no al menos libre — sonrió de manera extraña — Si vuelve aquí será atado y amordazado —."

"— Sí... me gustaría un café, por ahora — el comentario de Drak me dejó extrañada, pero ese sentimiento se fue al sentir el cuerpo de Daveed acurrucado sobre el mío — Y un poco de hielo para Dave, por favor — Drak soltó una burla y se fue a la cocina."


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Lo último que necesitaba era que él estuviera entrometiéndose con Luma, peor aún, acosándola como un maníaco. Me aseguré de darle patadas y puñetazos bien dados, y un sermón; pero, nunca dijo que se alejaría de ella, él era, por mucho, el más persistente y terco. Aunque, nunca lo había visto tan obsesionado por alguien, y menos era mirada en él. Una mirada llena de deseo; no sabría decir si amoroso o lujurioso, no solo eso, también odio y frustración por haberle detenido en pleno deleite de su necesario nutriente.

"— Y pensar que, de pequeños, él era el inocente — terminé de preparar el café y puse en un paño cubos de hielos — No quiero herir a Dante, pero tampoco puedo dejar que siga así con Luma — salí de la cocina y me dirigí a la sala."

La escena frente mío me enterneció, tanto que el disgusto se fue; Luma recargada en el pecho de Daveed, envuelta en una sábana con sus rizos ocultando medio rostro, por otro lado, él estaba abrazándola y apoyando su mejilla sana la cabeza de ella. Era ciertamente tierno y cálido, en su parte, también me dada algo de celos.

"— Traje sus pedidos, amorosos — inmediatamente, ambos se acomodaron, más rojos que el cabello de Synnove — A mí no me incomoda — dejé las cosas de cada uno frente suyo y me senté a un lado."

Ojos azulados, luz rojiza [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora