Reflexionando

Corazón roto

Un corazón roto, seguro que muchos de nosotros hemos sentido cómo es tener el corazón roto; te sientes triste, y que no puedes seguir adelante porque ese corazón que antes estaba vivo, ahora ya no se siente así. Está roto, está sufriendo.

Puede que nos lo haya roto otra persona porque confiábamos en ella y nos ha traicionado, puede que nos haya dejado de amar y nos sintamos débiles ante esa pérdida, puede que ya no se sentía igual que al principio y lo mejor era no seguir.

Pero nosotros mismos también hemos podido romper nuestro corazón y que nos hayamos hecho daño, porque muchas veces somos nosotros mismo los que más daño nos hacemos. No nos valoramos, no nos queremos, nos dejamos de cuidar, empezamos a pensar que no valemos nada, nos sentimos miserables, no tenemos fuerzas de seguir adelante, no nos sentimos con ganas de seguir. Y ese corazón roto duele mucho, porque es fácil decir "No te hagas daño a ti mismo, solo vas a romper más tu corazón" Pero no escuchas, no es fácil dejar de hacernos daño y nuestro corazón sigue y sigue sufriendo. Nuestro corazón llora cuando le hacemos sufrir, como nosotros cuando nos hacen sufrir y se siente triste y cada vez se rompe en pedazos más pequeños y más difíciles de encontrar.

Pero a pesar de ese corazón roto, a pesar de esos pedazos perdidos, vamos a encontrar a esa persona que nos va a ayudar a reparar ese roto corazón. Va a traer tiritas, vendas, gasas, hilo, aguja, abrazos, besos, cariño, ternura ... para que nos ayude a curar ese corazón.

Y esa persona va a aparecer, puede que más tarde o más pronto, pero aparecerá y si se queda para curar tu corazón poco a poco y con mucho cariño, esa es la persona correcta, la persona que se merece saber todas las razones de por qué ese corazón tuyo ha estado roto, porque ahora está curado.

Pero para terminar de curar ese corazón, hace falta algo más. Haces falta tú mismo, tú también tienes que ser capaz de aprender a curar tu propio corazón, y prometerle que nunca más le vas a hacer daño, porque odias verlo sufrir.

Espero que lo disfrutéis mucho y que me contéis qué os ha parecido.

Si hay algún tema sobre el que os gustaría que escribiera, sólo tenéis que escribirlo y yo lo haré.

Muchas gracias por leerme, se os quiere.