El tiempo, ese gran misterio de nuestra vida. El tiempo que nos da tan buenos momentos y a la vez tan malos momentos. Ese tiempo que cuando más lo deseamos, se pasa rápido y cuando no queremos, parece una eternidad.
Siempre moviéndose, nunca para, ojalá se pudiera parar el tiempo, justo cuando estás disfrutando de un buen momento, ese momento por el que te gustaría disfrutar de por vida, como un buen beso, como el abrazo de tu mejor amigo, como el consejo de una madre, como la comida de tu abuela, como las charlas con tus mejores amigas, como las reflexiones con esa persona especial ... como tantos buenos momentos que nos regala la vida.
Querido tiempo, no tienes remedio, eres como un niño pequeño, rápido, rápido y muchas veces te olvidas de que tenemos que disfrutar, un momento de pausa. Sé paciente, quiero disfrutar y quiero vivir, porque me han contado que duras poco y que haces que mi vida se pase muy rápido; pero yo, solo quiero disfrutar, dame un instante para disfrutar, déjame ser feliz tiempo. Tú debes de ser muy feliz allí, libre, nadie te da indicaciones de cómo ser, se cómo comportarte, nadie te dice absolutamente nada.
Tú solamente te preocupas por controlar nuestras vidas, eres el responsable de que tengan que existir horarios, de que tengan que existir relojes, de que vayamos con prisa o de que tengamos que ir más despacio.
Hay veces en las que me gustaría romperte en pedazos y que dejaras de existir, para ser libre como tú lo eres ahora, pero no puedo. Por desgracia tenemos que ser conscientes de que siempre vas a estar presente en nuestras vidas, y de que no te vas a separa de nosotros, porque te encanta vernos llorar por no darnos el tiempo suficiente y disfrutar de una persona, una persona a la que gracias a ti he podido conocer y he podido disfrutar, pero déjame pasar más tiempo a su lado, por favor, la echo de menos.
Pero contigo hemos aprendido, hemos aprendido a respetarnos, a darnos tiempo, a querernos, a conocer, a ser amables con los demás, a darnos cuenta de nuestros errores, a conocer a los demás, a ser conscientes de lo que de verdad nos gusta, a amar a los demás, a ser pacientes ... porque una de tus cualidades es la paciencia. Tienes paciencia para todo, porque eres el único que tiene todo el tiempo del mundo para mejorar y descubrir. Los demás, tenemos que vivir con tus limitaciones.
Pero tiempo, a veces hay que descansar, así que, párate y déjame disfrutar con esa personita a la que tanto quiero y te prometo que haré todo lo que me enseñaste, pero con esa condición.
Nota: sé que llevo mucho tiempo sin publicar nada, y espero que no os hayáis olvidado de mí, tanto como espero que disfrutéis de este pequeño texto y que me comentéis vuestra más sincera opinión. Saludos.
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Reflexionando
AcakAquí voy a plasmar todos aquellos pensamientos, sentmientos, ideas que están en mi cabeza y que quiero que sean transmitidos. Palabras sinceras que salen de mi cabeza y de mi corazón y que a lo mejor alguien se puede llegar a sentir identificado con...