Reflexionando

Te necesito

Buenas noches querida, espero que esta carta te llegue pronto y la leas con mucha atención. ¿Te acuerdas cuándo me dijiste que querías ver las estrellas y ver la ciudad iluminada bajo tus pies? Seguro que sí, te acuerdas de todo, me encanta tu buena memoria, no sé qué haría sin esa buena memoria tuya. Pero mucho menos sé que haría sin ti.

Me encanta verte sonreír, aunque creo que no es la primera vez que te lo digo, pero me encanta que te des cuenta de lo maravillosa que eres.

Ese día que nos conocimos fue uno de los mejores de mi vida, créeme de verdad que jamás lo voy a olvidar. Ibas vestida con un vaquero y una camisa a cuadros, y yo iba despistado y distraído con ese parque, nuestro parque desde ese momento. Y tú en lugar de enfadarte porque por mi culpa te habías tropezado, me sonreíste y te empezaste a reír y yo te pude seguir. Hasta que te dije mi nombre y todavía estabas más feliz, te tuve por una chica feliz sin problemas. Pero nos fuimos conociendo cada vez más y no era así, eras una chica con problemas, que lloraba por las noches sin que nadie la escuchara y que se guardaba todo para ella sufriendo más. "No me quiero" me repetías una y otra vez, pero yo no tuve miedo y me acerqué a ti, y te ayudé a curar esas heridas.

Como tú me ayudaste a curar las mías, estaba roto por dentro, hasta que te conocí. Hemos pasado muchas noches íntimas en nuestro parque mirando las estrellas y cogidos de la mano, hablando de lo mucho que hemos cambiado gracias a mi gran distracción ese día, siempre me lo recuerdas y te ríes. Momentos íntimos en los que solo nos besábamos para demostrar ese amor que nos tenemos y que sabemos que es único.

Cariño, te quiero, sé que tienes ese amor que sólo tú me puedes dar, porque saber darme ese amor que necesito y siempre sabes cuándo lo necesito, porque eres así, simplemente te necesito en mi vida.

Han pasado muchos años desde que estamos juntos y desde entonces no paramos de sorprendernos el uno al otro, y esa es una de las razones por las que tanto te amo.

Te escribía esta carta porque quiero que hagas una cosa, que subas al ático de tu piso.

Te amo mucho cariño.

Y subí muy emocionada, no sabía que me esperaba allí, siempre queríamos subir allí y nunca hemos tenido el momento oportuno, ¿Qué habría allí? Y cuando llegué, allí estaba, mirándome fijamente a los ojos, había una mesa con una vela en medio. Él se acercó a mí y me besó, un beso de los que nunca me canso porque cada vez lo amo más.

—Te necesito mi vida.

Sonreí y le miré a los ojos, porque esos ojos me seguían enamorando como el primer día, esos ojos marrones. Y en ese momento se arrodilló delante de mí y casó una cajita.

—Ya sabes lo que siento por ti, ya has leído la carta, quería cumplir una de las cosas que siempre hemos querido hacer, y ya de paso ... pedirte si quieres casarte conmigo mi amor.

Me arrodillé a su lado y lo besé diciendo "Sí" en medio de muchos besos, no me lo podía creer ha cumplido uno de mis sueños, y yo estaba llorando de tanta emoción.

—Yo también te necesito cariño, te necesito mucho.

Y nos sentamos, y miramos las estrellas, felices y con una gran sonrisa en nuestros rostro, y yo con un anillo en mi dedo corazón de la mano izquierda.

—Te amo mi vida.

—Eres el mejor, no me lo esperaba, ha sido simplemente perfecto.

—Te mereces lo mejor.

Espero que os guste este nuevo texto, espero vuestros comentarios. Un saludo :)