(Un par de días después)
Recientemente, he estado hablando con alguien que conocí en internet, aunque ni siquiera conozco su nombre. Conozco su nombre de usuario y lo que espero, sea una foto real de su cara. Le pregunté acerca del incidente en Paris, pero no logró darme información que yo no conociera, anque dijo que conocía a alguien que sí.
Al llegar a mi casa, conecté mi celular mientras preparaba la cena y cuando terminé, lo tomé para perder el tiempo en una app que acabo de instalar, se nota la ausencia de trabajo. A veces agradezco las interminables vacaciones y a veces las odio por no darme qué hacer.
En este momento, sigo acostado, sin el menor rastro de sueño en mi cuerpo, viendo películas en la t.v. de mi cuarto, aunque sé perfectamente que mañana tendré que ir a trabajar temprano, pues hoy es mi último día libre.
Mi trabajo es algo bastante sencillo, trabajo para una empresa que busca inventar siempre algo nuevo. Ahora estamos trabajando en una clase de máquina para viajar por el espacio mucho más rápido, aunque el diseño es como el de las máquinas del tiempo de las películas de antaño e incluso podría compararse con las cajas de premios de los videojuegos. A veces, llego a dudar que esto sea para mi, pero es lo que hay.
Hace unos minutos, recibí un mensaje de aquella persona, pero no respondí al instante, pues estaba demasiado ocupado viendo series en Internet.
Al parecer, quería que respondiera un par de preguntas acerca de un tema que tenemos en común, así que respondí pasando por alto los minutos que habían transcurrido, dejando detrás un silencio
se me hace bastante curioso que tenga un cierto interés en el proyecto actual de mi empresa, pero siempre hago caso omiso a ello, ya que normalmente no comparto tantos intereses con nadie como lo hago con él, por lo que siento que debo aprovechar el momento.
