Una segunda oportunidad

Cap. #3

Un nuevo dia daba comienzo en la vida de diversas personas, e inclusive un nuevo dia para la parca, la cual no era querida ni apreciada por los angeles ni demonios.

La parca contemplaba el amanecer sobre una pradera, la cual le traia paz en el, pero sus pensamientos iban dirigidos a un angel en especifico, la cual era el angel que extrañaba.

Era ironico el sentimiento de añoramiento de la muerte hacia un angel, la cual no la veia desde hace un mes y la extrañaba, era ironico que aun despues de su muerte y en su muerte el la extrañase, ya que sus sentimientos por ella aun no desaparecian y nunca lo haran.

Pareciera como si la vida estuviera empeñada en separarlos, a pesar de que ambos ya hubiesen sufrido lo suficiente, y se preguntaba, si ella lo extrañaba como el lo hacia.

La muerte se levanto de su asiento, para poder realizar su trabajo como solo el lo hacia, a pesar de tomar las vidas de jovenes, ancianos y niños, en algunos no estaba de acuerdo, pero los ignorba, gracias al entrenamiento recibido en su vida.

La joven muerte, comenzaria tomando la vida de un anciano el cual ya habia vivido una larga vida, luego fue la muerte de un consumidor de drogas falleciendo por sobredosis de ello, los demas fueron de diversas formas, y el ultimo fue un soldado, el cual murio en medio de la batalla, esto le traia recuerdos a la muerte.

Ya finalizando sus actividades, la muerte decidio contemplar el atardecer sobre un puente, observando como los colores se fundian en el resplandor del aguay sobre el cielo creando un hermoso paisaje.

El joven Marco siguio observando el atardecer, hasta que noto la presencia de dos personas, pero el sin inmutarse y dar vuelta para observarlos, mantuvo la calma y decidio hablar.

- saben que detesto que me molesten, quien los manda y que es lo que quieren- pregunto calmada la muerte.

- valla, como era de esperarse de la muerte, pero no nos manda nadie, solo hemos venido aqui a tomar tu poder, si no es mucha molestia- comento sinicamente el sujeto.

- odio que me molesten, bueno ahora saben que van a morir, por venir a molestarme- comento aun si voltearse.

- que no haras tu, nosotros somos de rango tres y estamos en un gran nivel- comento con orgullo.

El primer sujeto, era un demonio de mas de dos metros y medio, su aspecto era totalmente desagradable, con un cuerpo delgado, con unas manos alargadas y grandes las cuales le servian como garras, una cara totalmente quemada con muchas cicatrices, de las cuales brotaba pus y sobre su cuerpo tambien, sus alas eran negras la cuales tenia desplegadas, su piel era de color carbon, y resaltaba por su traje rojo.

El otro demonio, tenia forma de animal la cual era una mezcla de de cabeza de leon, boca de oso y garras del mismo, cuerpo de caballo, el animal poseia sies piernas y su piel parecia estar de fuera hacia dentro, la cual gotea una suntancia parecida a la sangre, su altura era un metro ochenta de alto y tres de largo, eso sin contar sus alas, este animal tenia aspecto de quimera.

La quimera ya cansada de la sitiacion decidio abalanzarce sobre la muerte la cual aun no se daba vuelta, en un rapido movimiento la quimera incrusto su mandibula sobre la muerte en la mitad de su cuerpo, cortandolo por la mitad por la presion de su mordida.

La parte inferior y la superior estaban separadas y esparcidas sobre el puente, haciendoles pensar que ellos ya habian ganado.

- eso fue facil- gruño la quimera.

- demasiado facil- menciono su compañero.

Del cuerpo partido comenzaba a salir un humo negro, del otro extremo del puente la muerte comenzaba a caminar hacia sus atacantes con su hoz en mano, listo para atacar, pero primero decidio en hablar.