Ya estábamos en vísperas de navidad, Camila y yo salíamos a patinar o a caminar bajo la nieve, sino solo nos reuníamos en casa de nuestros padres, habíamos pasado noche buena en casa de los Cabello, gentilmente habían invitado a mamá, a Sof y a Camila le gustaron los regalos que compre para ellas, al igual que los señores Cabello, a mi mamá le había regalado un lindo collar de plata, ella era muy sencilla y ese collar siempre le había gustado ya que se lo regale cuando tenía 15, pero se le perdió y le había mandado hacer otro, Camila era mi novia, Alejandro al fin me había aceptado, ellos notaban el cambio que yo tenia y el que su hija tenía estando una con la otra, le propuse noviazgo a Camila porque Verónica me lo insistió, apenas íbamos a cumplir 2 meses de novias el próximo mes, si eso sucedería en enero, osea año nuevo, año nuevo a su lado, e íbamos a cumplir 7 meses de conocernos, era increíble lo rápido que pasaba el tiempo, hoy era la cena de año nuevo en casa de mi mamá, faltaban unas horas para ello, mientras tanto estábamos aquí, en el estudio de mi departamento tratando de dibujar, teníamos pinturas esparcidas por el suelo y lienzos a nuestra disposición, yo observaba su rostro concentrado en su pintara, la que consistía en dibujar dos chicas, pero estas eran como si las dibujo una niña de primaria, reí un poco al verlas y ella me miró fingiendo molestia.
"De que te ríes?"
"De nada amor" - Volví a mi pintura - "A ver, muéstrame el tuyo, si es tan perfecto" - Tomó mi pintura - "Dios Lolo, tienes mucho talento, es hermoso" - Acaricio este -
"Eres tu Camz, obviamente es hermoso"
"Gracias Lolo, nunca nadie me había dibujado" - Me miró -
"A mí tampoco" - Tome su pintura - "Mi rostro esta más redondo de lo que es, pero te quedo perfecto" - Dije divertida -
"Te estas burlando de mí?"
"No, no mi amor" - Negué - "Tú pintura es toda una obra de arte" - Termine de hablar y ella me salpicó de pintura con su pincel -
"Tú, me manchaste" - Tome mi pincel y la salpique también de pintura -
"Amor, amor espera" - Dijo para que parase - "Guarda la pintura esta hermoso" - Y así lo hice, tome ambos dibujos y los coloque en un estante, cuando me dí la vuelta para volver a ella, Camila me sorprendió lanzandome mucha más pintura en el rostro y salió corriendo a la sala de estar -
"Oye ven aquí, no huyas cobarde" - Tomé mi pincel y la seguí, el departamento estaba cálido por la calefacción, además teníamos encendida la chimenea, en New York, hacía un frío increíble -
"No Lolo, por favor no" - La abrace mientras pintaba su rostro -
"Ven aquí" - Caímos al suelo y comencé a serle cosquillas - "Te miras muy linda con todo tu rostro pintado"
"Tú también Lolo" - Sonrió -
"Te escribí un poema" - Dije -
"Así?" - Alzo una ceja -
"Si" - Me sonroje - "Quizás se muy cursi pero si"
"Ve a traerlo"
"Lo llevo conmigo desde hace un par de días, solo que hasta hoy tuve el valor de decirte" - Dije avergonzada -
"Y yo soy la cobarde he" - Río -
"Toma" - Le dí la hoja - "Me lo sé de memoria, puedes leerlo mientras lo narro, lo escribí para que lo conserves contigo"
"Gracias" - Sonrió - "Te escucho mi amor"
"Esta bien" - Suspire - "Quizás no soy van Gogh para pintarte una noche iluminada con miles de estrellas en el cielo, pero si puedo pintar el reflejo que hay de ellas en tu maravillosa mirada, no soy Picasso para pintarte de la manera más hermosa el sueño y evitarte pensamientos paralelos, pero si puedo pintarte miles de risas a cada momento, no soy Da Vinci para dibujarte las sonrisas más maravillosa del planeta pero basta con mirarte pasa saber que la tuya es la más misteriosa y perfecta, no soy Miguel Ángel para esculpir tu felicidad, tu cuerpo perfecto pero si puedo demostrarte con un encuentro divino, mi amor por ti y llevarte al cielo, no soy Dalí para dibujarte una dimensión surrealista y darte de vez en cuando armonía, pero si puedo interrumpir las cosas que odias con bellos recuerdos que persistan en tu memoria, no soy Claude Monet para dibujarte cenas caras y diario días de campo pero si puedo brindarte desayunos en la cama y besos bajo el hechizo del sol naciente, no soy Goya para pintarte mis demonios y que los conozcas o los tuyos para que los borres y no formen parte de tu historia, pero si puedo pintar nuestras noches obscuras gozando de nuestro amor en un acto de locura y pasión sin que tengan que ser tormentosas, no soy Ron Hicks para plasmar todas nuestras citas románticas en cuadros y exhibirlas en una mansión para que el mundo vea nuestra dicha de tenernos, pero si puedo dibujar como copia perfecta de mi recuerdo, el jardín en donde nos dimos nuestros primer beso, no soy Gustav Klimt para dibujar los momentos heroicos en los que salvo tu vida cuando corre peligro, pero si puedo dibujarte momentos en los que puedo defenderte de todos los que quieren lastimarte y al final sellar el acto con una cita dentro de un café y recitarte versos que sientas hasta en la piel, no soy Toulouse-Lautrec para pintar nuestro amor y todo este sentimiento que por ti siento, pero es verdad cuando te digo que haría cualquier cosa por ti y sería mil artistas, solo para poderte describir de mil formas el amor que siento por ti, sin que suene egoísta, quizás todo esto suena ridículo en un poema pero solo anhelo que con esta y mil poesías pueda hacerte sonreír y demostrarte mi amor sin tener que ser miles de artistas"
"Para mí eres mucho más que esos miles de artistas" - Me besó - "Gracias, me gusto mucho, te amo"
"También te amo"
Comenzamos a besarnos tan delicadamente que me estaba embriagando, era una noche fría, hace unas horas me había hecho encender la chimenea, la observamos mientras la abrazaba, pero en este momento, la ropa era lo que menos quería tener, tomó mi playera y la quito, se detuvo a observarme por varios segundos - "Eres hermosa Lauren, muy hermosa" - Susurro en mi odio y mi piel se erizo, comencé dejando besos en su cuello, en sus hombros y ella los dejo por encima de mis pechos los cuales aún estaban cubiertos por el sosten - "Dejaré mis besos por toda tú piel" - Quito mis jeans, me sentía completamente expuesta ante su mirada sobre mi piel, para estar en igualdad de condiciones, quite su camisa, y sus vaqueros, su piel era blanca algo bronceada, muy hermosa, nos volvimos a besar y lentamente la recoste sobre la alfombra, quite su sostén y sus bragas, besaba cada parte de su cuerpo, al igual que ella el mió sus labios recorrían mi piel, yo me sentía en las nubes, bajaba de mis pechos hasta mi abdomen y luego a mis piernas, quite mi sostén y mis bragas, nuestros labios seguían juntos, nos olvidamos de la nevada que caía o del frío que ambas teníamos horas atrás, en ese instante ella ya no sentía miedo, éramos solo ella y yo. "Te amo Lolo" - Susurró entre besos -
"Te amo Camz" - Conteste entrecortada - Aún no nos tocábamos, nuestros cuerpos se sentían muy bien con solo sentirse, estabamos todas llenas de pintura y eso no nos importaba, solo nos importaba sentirnos, sentir los labios de la otra sobre ellos, en ese momento abrí sus piernas y me posicióne encima de ella, uniendo su centro al mio, gemí al sentir su tacto con el mío, nos movíamos juntas, en perfecta conexión, entre gemidos y jadeos, ella besaba mis pechos y los acariciaba de manera tierna y yo hacia lo mismo con ella, ambas decíamos que hacer, estábamos aprendiendo juntas, estaba teniendo mi primera vez con la persona correcta, nuestros pechos estaban juntos, seguíamos moviéndonos, hasta que una ola me invadió y me sentí volar y al mismo tiempo querer desmayarme ella me sostuvo y yo la sostuve porque ambas sentimos lo mismo a la vez, entonces me dije a mi misma que eso era un orgasmo, habíamos experimentado esto juntas, yo no sabía como describirlo, pero fue maravilloso, me sentía en el cielo al lado de mi ángel, se recostó en mi pecho y se abrazó a mí como siempre lo hacía, si las noches anteriores habían sido maravillosas a su lado está había sido completamente perfecta, la chimenea estaba comenzado a apagarse y ella me levantó, me llevó en brazos hasta la habitación y me recostó en la cama, estábamos completamente desnudas, y ella se terminó de entregar completamente a mis caricias, decir que el cuerpo de Camila era perfecto es poco, decir que su olor era completamente exitante es poco, Camila dejo que la recorriera por completo desde sus labios hasta sus piernas, no había rincón de su piel por donde no hubieran pasado mis labios o mis manos, besé cada lunar que había en su cuerpo, sus gemidos eran música para mis oídos, ahora podría decir que ella era completamente mía, ahora su piel estaba impregnada en mi piel, nuestros labios se juntaban como una sola melodía y sentir a Camila vibrar debajo de mí era increíble, estábamos sentadas en medio de la cama, nuestras piernas entrelazadas acaricie su centro y ella bajo sus manos hasta el mío, ambas nos hundimos en un gemido ahogado mientras nos penetrabamos la una a la otra, esto era hacer el amor con la persona que amas, me encantaba la sensación de sentirnos juntas, que ambas nos entregaramos al placer que sentíamos, acaricie su piel con la yema de mis dedos, besaba sus labios, su cuello, sus pechos, sus manos, podría estar besándola toda la noche y juro que no me aburriría, unas horas después terminamos agotadas, pero nos metimos a bañar juntas, nos arreglamos para salir y dirigirnos a casa de mamá, al llegar cenamos y bebimos con todos en familia, mi papá no estuvo en la cena ya que salio de viaje y por cortesía mamá invito a Keana, quien tampoco asistió ya que decidió pasar año nuevo en Francia, al llegar media noche nos dimos el abrazo de año nuevo y nos tomamos fotos, todos nos quedamos a dormir en casa de mi madre.
ESTÁS LEYENDO
La Primera Y Última (Camren)
Short StoryNo todo en la vida es color de rosa. De una u otra forma el amor siempre acaba, una vez lo encuentras, éste se pierde o te lo quitan, siempre me pregunté ¿como superar ese caos que provoca en ti?