Pasé una calle, dos calles, tres calles, cuatro calles, cinco calles, seis calles, siete calles, ocho calles... Bueno, muchas calles.
Giré a la izquierda, a la derecha, pasé por cruces de cebra, esperé que los semáforos se pusieran en verde, y hasta me subí en un columpio para ver si te veía desde arriba... Pero no te encontré.
Oh, Amapola, eres más rápida que las gacelas.
Ay, las gacelas, qué bonitas son. Tenéis hasta los mismos ojos, negros y grandes.
Después de tanto correr me paré en seco, estaba desubicado. Me sentía como Thomas en el laberinto.
Tristemente tuve que poner rumbo a mi casa, ya era tarde.
Volveremos a vernos, te lo prometo, sentencié.
Hoy y siempre,
Tu Brayan.
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Mi vida enamorado
RomansaQuerida enamorada mía: Esta fue mi vida desde que te cruzaste en mi camino. Cada hora, cada minuto, cada segundo... Eterno, como nuestro amor. (En la foto estoy mirando a la nada, pensando en ti). Te quiero.