Abandoned Number ; myg + pjm

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Yoongi y Jimin, después de 3 infernales horas limpiando basuras en la playa, volvieron a su hogar.

Jimin estaba agotado y muy molesto. Si no hubiera sido porque Yoongi tomó el auto de Hoseok para la ida y vuelta, se hubiera quedado a dormir en la arena ya que sus fuerzas no le daban para más.

Mientras que por otro lado Yoongi estaba emocionado por todo lo que iba a suceder en unos minutos, y también preocupado por si esos animales que tenía por amigos no le habían quemado la casa y los habían dejado en la calle sin hogar.

Entraron al portal y saludaron al portero. Mientras esperaban el ascensor, Yoongi les mandó un mensaje a los demás informándoles que ellos ya estaban casi por subir.

Cuando el ascensor ya estuvo abajo, ambos se montaron. Jimin volteó a ver a Yoongi, el cual no podía esconder la sonrisa que se encontraba plasmada en su rostro al imaginarse la reacción de su novio ante tal sorpresa que le esperaba en casa:— ¿A que va esa sonrisa? ¿Es que te gusta hacerme sufrir, bastardo? No sabía que te gusta el masoquismo— le preguntó con cierto enojo

— No es nada— negó Yoongi

Una vez estuvieron en el piso correspondiente, bajaron y caminaron a la puerta del apartamento. Yoongi introdujo la clave y le cedió el paso a Jimin. Se quitaron los zapatos y se pusieron sus zapatillas de casa, y se adentraron a la casa. Todo estaba en completo silencio y lo único que iluminaba el lugar era La Luz de la luna que estaba en su mejor momento.

Pero en vez de dirigirse a la sala como estaba planeado, Jimin giró para adentrarse al pasillo que daba a las habitaciones

— Jimin, ¿donde vas? — le dijo Yoongi agarrándole del brazo, evitando que se moviera

— ¿No es evidente? Yoongi, estoy cansado. Ha sido un día agotador, solo quiero echarme a dormir un ratito.— dijo— Hoy era mi cumpleaños, pero tú y todos lo olvidaron. No es que sea la fecha más importante del año y tampoco es algo para celebrar, no me esperaba felicitación de mis padres o de los demás, pero si esperaba que mi propio novio lo recordara, cosa en la que me equivoqué totalmente —le dijo tristemente, con un hilo de voz y la cabeza gacha, a punto de romper a llorar

— ¿Estas seguro de eso, Jiminnie?— dijo una tercera voz. Y sin despegar la mirada sobre Jimin, Yoongi estiró su mano derecha hacia el encendedor de la luz y la prendió, mostrando a una gran masa de gente gritando "¡Sorpresa!" a la vez, haciendo que Jimin se llevara las manos a su boca de la impresión.

Tras estar unos segundos perplejo, mientras la gente esperaba su reacción, lo único que pudo hacer fue echarse a llorar. Lloró como si algo malo hubiera sucedido, lloró tan fuerte que asustó a los invitados.

— ¿S-sucede algo, Jiminnie? ¿No... te gusta la s-sorpresa?— preguntó preocupado Yoongi ante el estado de su pareja

— Gracias...— murmuró apenas audible, secando sus lágrimas y cesando el llanto — Gracias por darme todo lo que nadie me pudo dar en un pasado... gracias por ser tan grandes amigos y darme un motivo por el que vivir mi vida plenamente feliz...Gracias por enseñarme a ser feliz...— se expresó sinceramente, con una sonrisa y con el corazón rebosante de alegría y emoción

— No es nada. Todos los que estamos aquí presentes te queremos muchísimo, Jimin. Haremos cualquier cosa por ti, porque te apreciamos; porque somos tus amigos— le habló Junhee, sonriendo de punta a punta ante lo tierno y vulnerable que se veía Jimin en aquella situación— Nosotros siempre estaremos para ti, no lo dudes ni un instante.

— Por primera vez en todo el periodo que llevo siendo amigo de este individuo, estoy completamente de acuerdo con él— comentó con diversión Yoongi, abrazando por los hombros a Junhee — Vamos, ve y disfruta de la fiesta, te lo mereces pequeño — empujó un poco a Jimin dentro de la sala y con una mirada tímida saludó a todos los que se encontraban presentes en el lugar.