Todo en la vida se trata de honestidad; si sabes cómo fingirla puedes dominar los corazones de aquellos que te rodean. Talento poco conocido pero que en las manos de un experto es tan mortal como una bomba y a la vez tan sutil como una brisa en verano. Es extraño, pero no fue hasta que escuche esta frase que pude entender es estilo de vida tan interesante que compartía con Lena, mi mejor amiga.
A simple vista podría parecer que Lena es una mujer más que realizada; tiene un buen trabajo en una importante empresa, está felizmente casada con un buen hombre y aunque posee un carácter fuerte, es muy amable con todos. Sería muy cansado para mí enlistar todas sus cualidades y muy tedioso para ti leerlas, en vez de eso, describiré el verdadero rostro tas esas pantallas de perfección. Pensándolo bien creo que lo único real en su vida es su trabajo; desde hace cinco años trabaja como vicepresidenta ejecutiva de la reconocida marca deportiva StrangeSports. He sido testigo de la cantidad de sangre, sudor y lágrimas que ha derramado para poder llegar a ese puesto.
La primera gran pantalla que te encuentras en su vida, es su feliz matrimonio. Hace tres años contrajo nupcias con un sujeto llamado Andrew Karlstad, en varias revistas de sociales los llaman “El Ejemplo Del Matrimonio Perfecto”, pues destilan tal cantidad de amor y dulzura que llegan a empalagar. Lo más divertido de esta situación es que solo están juntos cuando posan para las revistas en los eventos sociales. Lena se caso con Andrew solo para tener el apoyo de la familia Karlstad ya que esta familia es una de las más importantes y acaudaladas de este país. Andrew es el primogénito de esa familia y con ello el heredero principal; él es alto, demasiado atlético y bien parecido. Recuerdo bien que había rumores extraños sobre él pues decían que frecuentaba bares y antros homosexuales. Su boda con Lena callo tales habladurías, pues nadie creía que un hombre que pudiera conquistar a una mujer del calibre de Lena pudiera ser homosexual y con el tiempo todos olvidaron lo sucedido. Eso es lo que las personas creen y no está mal que piensen eso, pues facilito mucho los planes de Lena y Andrew. Él necesitaba callar todos esos rumores que giraban en su entorno y ella necesitaba el apoyo de una familia influyente; debido a que ambos se conocían, decidieron casarse para poder cubrir las necesidades del otro y así beneficiarse mutuamente.
Andrew no interfiere en la vida de Lena y Lena no interfiere en la vida de Andrew, creo que es algo desconcertante pero a ellos les ha funcionado muy bien. Su segunda gran pantallas es su carácter, ella solo será amable contigo si le es conveniente, será alegre si la ocasión lo amerita. Es fría y calculadora, detesta todo aquello que se empeña en representar con su matrimonio. Es una mujer de objetivos, su filosofía de vida es: “El fin justifica los medios”. Si por casualidad le estorbas para cumplir esos objetivos; primero te desacreditara y te pondrá en ridículo, pero si aun insiste en molestar no dudara ni un segundo en desaparecerte del mapa. No es la primera vez que lo hace y creo que no habrá una última vez, pues para ella: “Todos son desechables”.
Personalmente admiro mucho a Lena, ya que he conocido a pocas personas que tienen la audacia de desafiar las convenciones sociales preestablecidas para poder vivir sus vidas de la forma que más les parezca. Creo que somos pocos los que hemos logrado comprender a tal grado la condición de la mente humana, pues nos hemos desatado de las cadenas de los prejuicios y ahora volamos libres hacia un mundo nuevo y fascinante; aunque por eso, seamos etiquetados de formas muy fuertes. Nos llaman “Putas”, “Zorras”, “Vividores”, “Descarados”, etc., pero no acaso nos hemos atrevido a sobrepasar los límites que se nos presentan, mientras aprovechamos todo lo que encontramos en nuestro camino.
Una vez decidí contarle a Lena lo que pensaba de ella y la vida que llevaba, mientras escuchaba atentamente cada una de mis palabras su rostro gradualmente se iluminaba. Cuando concluí comenzó a aplaudir y dijo de una forma tan irónica: “Bravo, Hall. Nunca nadie en la vida me había insultado de una forma tan linda, hasta ahora”. No dije nada, solo sonreí. He conocido a esta mujer desde la infancia y aprendí a quererla como si fuera mi hermana; cuando me entero que ha estado trabajando mucho la llamo para regañarla y enviarla a casa para que descanse, también me preocupo por ella cuando enferma, me siento feliz por ella cuando cierra algún negocio importante y lloro con ella cuando se siente sola y decaída. También quiero a la mujer que es pues para tener treinta años, tiene el cuerpo de una chica de veinte, soy un admirador de sus senos y su vientre, me vuelen loco ese par de piernas suyas y más cuando usa medias negras, me encanta ese rostro tan fino y delicado que posee. Hay días en los que pienso que las personas me ven mal, pero la verdad no me importa mucho, mi trabajo me ha enseñado que es mejor cubrir todo con una máscara, al igual que Lena, y solo mostrarte con los que comparten tu forma de pensar.
ESTÁS LEYENDO
La Flecha y el Cigarrillo
RomanceDepravación suele ser una palabra tabú en muchas culturas; básicamente describe a un individuo cuyos intereses sexuales son diferentes a los de las personas comunes. Personalmente creo que eso es pura basura. Depravado es aquel que trata de salir un...