Siento que te conozco de alguna parte

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Capítulo 3:

Serena, después de estar 8 años en un sueño  profundo, desconectada de la realidad y sin saber que pasaba a su alrededor, se sentia feliz, abrio sus ojos, se levanto de su camilla, dirigiéndose hacia la ventana, volver a ver un amanecer cálido, hermoso, sentir el cantar de los pájaros, la gente caminando, autos, hasta el molesto ruido del trajín diario, la hizo sentir dichosa y llena de vida. Nuevamente volvia a renacer.

Las horas pasaron; después de tomar su desayuno con: frutas, gelatina y jugó de naranja, aunque suena apetitoso, ella odia la comida del hospital al igual que el propio lugar.

Serena se fastidia con facilidad, pero no dejaba de pensar en su doctor y tampoco de imaginarlo, se sentía rara, no lograba sacarlo de su cabeza y no entendia aquel sentimiento extraño, que  estába albergando su mente y corazón, sabía que está casada para pensar en otro hombre, además era su doctor. ¿Que tengo que hacer? ¿Como sacar estas ideas de mi cabeza?. De pronto tocaron la puerta, esta se abrió, era Darien.

- Hola Serena, buenos días espero que estés con ánimo y que hayas disfrutado del desayuno, aunque por tu expresión creo que no te gusto- dijo el guapo doctor, con una risita burlesca seguida por su hermosa sonrisa.

Serena pensó - porqué siento que te conozco de una parte, te haces tan familiar - mientras sus miradas se entrelazaban, hasta que el doctor comenzó a examinarla.

- ¿Té conocozco de alguna parte? Antes que llegarás aquí !!- pensó aquel joven, de pronto se le vino la imagen de una mujer bella , corriendo y llorando, hace varios años - ¿No puede ser ella? ¿Y si es?-Como puede ser el destino así!!!

El silencio se volvió eterno, ninguno decía nada, hasta que la enfermera entró con un joven peli negro de ojos azules; Darien  terminó de anotar, alzó la vista, volvió a ver el amante de su ex esposa. Los dos se quedaron inmóviles, era una sensación rara, hasta que Darien decidió saludarlo y presentarse formalmente.

- ¡¡Un placer en conocerte!! Soy el doctor Darien Chiba que atiende a su esposa - dando su mano al joven que tardó en aceptar.

- ¡¡Igualmente!! Me llamó Seiya kou, esposo de Serena - dijo con un tono titubeante, mientras recordaba que aquel doctor era  el esposo de su amante, hace varios años.

- ¡¡No puede ser es el!! - pensaban los dos al mismo tiempo

- Los dejo, Serena Tsukino de Kou se le dirá cuándo estará  de alta, Sin embargo tendrá que venir a dario o que la doctora Rei Chiba vaya su casa para su terapias - Darien se retiró de la habitación con mucha rabia, no entendia porque la vida era tan cruel.

- ¡¡Maldita la hora que te vi!! - pensó el joven mientras camina con furia para su oficina.

- ¿Rei, viste a Darien? Se ve que esta furioso!! - dijo Nicolás inquieto por verlo así.

- No puede ser!!! ¿Seiya está aquí?- Rei salió corriendo a ver a su hermano.

Darien entró a su consulta con furia, empezó a tirar los papeles a empujar la silla de su escritorio,  en eso entro Rei a regañar a su único hermano.

- Darien Armado Chiba Hino - grito furiosa Rei - reacciona por favor!! cerró la puerta para que los demás no se dieran cuenta del triste espectáculo.

- ¡¡Tenía que ser él no podía ser otra bendita persona!! Precisamente tenía que ser el amante de Setsuna - golpeado la mesa del escritorio para luego abrazar a su hermana y llorar en sus brazos - ¡¡Hermana!! ¿Porque Seiya? ¿Porqué? ¿Que hice mal?¿Acaso soy una mala persona?.

- No digas eso Darien, eres la persona más hermosa de este mundo!!! Mientras lloraba junto a él, tratando de darle consuelo.

- Hermano, se que esto es cruel y doloroso pero cuenta conmigo, no estás sólo - Rei acariciaba el cabello de su hermano y pensaba porque el amor era tan esquivo y cruel con su amado hermano.

- El amor suele ser doloroso cuando no es correspondido, tampoco se puede obligar amar - dijo Rei a su hermano, para que se de cuenta, qué Serena esta conprometida y jamás lo va a  corresponder.

- Eres un hombre excepcional ya llegará esa mujer que te merezca y te ame por siempre, mi amado hermano.

Darien comprendió las palabras de su hermana. Lloro desconsoladamente durante varias horas en brazos de su hermana, para luego caer en profundo sueño.

En Ti, Encontré El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora