II

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Llegamos al frente del establecimiento, mire por la ventana, mi nueva escuela era grande y en él habían muchos estudiantes que entraban y salían, algunos se mantenían afuera con su grupo de amigos, otros reían, jugaban, se besaban desesperadamente, iug, hice un gesto de desagrado por ver tal acto. El día estaba despejado y los rayos del sol hacían ver todo más alegre, pero no era suficiente para quitar mis nervios.

-Quebonita la escuela- dijo mi padre con voz chillona -ve a hacer muchos amigos-.    

Me armé de valor y bajé del auto, ¿qué tan difícil es llegar hasta allá, donde hay humildes profesores e inocentes niños como yo y permanecer en algunas clases, donde no conozco a nadie y sea el bicho raro que todos quieren golpear? ¡ay no! Mejor salgo de aquí, me metí de nuevo al vehículo como un rayo.

-¿Qué pasó? ibas tan bien-.

-No puedo, mejor volvamos mañana-.

-Cualquier hijo mío tiene el suficiente valor para entrar a una escuela-. 

Respiré profundo y abrí la puerta por segunda vez –Adiós, nos vemos en casa-.

-¿A qué hora sales? Te vendré a buscar-. 

-A las 15:00-.

-Te esperaré aquí afuera, ahora ve, campeón-.

Volví a pisar la acera puse mis pulgares debajo de los tirantes de mi mochila y caminé hacia la escuela con mi cabeza ligeramente agachada, todos los alumnos actuaban normal, eso era bueno ya que significa que no llamaba la atención. Al entrar comencé a buscar la sala C205, donde tendría mi primera clase.

Después de 5 minutos buscando mi sala me di cuenta de que estaba perdido, NO ENTIENDO NADA, ni siquiera sé donde está el baño, siento que estoy dando vueltas en círculos, por fuera intento de mostrarme calmado, pero por dentro no lo estoy ¡Estoy perdido! ¡No volveré a ver a mis papás! ¡No volveré a ver la luz del sol! ¡No voy a llegar a la universidad! ¡Y nunca voy a tener un perro para llamarlo algodón de azúcar! ¡voy a enloquecer! ¡concéntrate!, primero ¿Dónde tengo que ir? Al girar mi cabeza a la izquierda encuentro a un profesor o inspector al final del pasillo, ¡genial! A él le pedir que me guíe.

Fui rápido hacia aquel sujeto pero un golpe hizo que me detuviera y terminara sentado en el suelo.

-¡Hey, fíjate por donde vas!- dijo a mi dirección el acompañante de la persona con que choqué, que a diferencia de mí pareciera que ni sintió el golpe.

-Haechan, fue mi culpa, yo me atravesé- habló el chico de cabello claro -de verdad lo siento, no te vi- me extendió su mano para ayudarme, dudé en tomársela ya que puedo pararme yo solo, pero si no lo hacía se volvería todo más incómodo.

-N-no te preocupes- dije tímidamente antes de irme y ellos de seguir con su camino.

Rayos,después del incidente aquella persona ya había desaparecido y como si fuera poco, tocó el timbre para entrar, me apoyé en la pared más cercana por mi derrota. Okey, nuevo plan, esperaré a que todos entren y a la primera persona que encuentre le pregunto donde queda mi sala.    

-Mmmh...¿Cómo se siente tener la atención de Jeno?- 

-¿Qué?-quedé desconcertado por aquella rara pregunta de un chico de cabello rosa que se acercó de la nada.    

-Lo que escuchaste- ¿Quién es Jeno?

-Yo...n-no lo sé- 

Sólo se limitó a dar una pequeña risa, ¿de qué? ¿me veré muy estúpido? 

-Creo que nunca te he visto antes- cambió de tema, no me siento listo para tener una conversación.

-Es mi primer día-

-Deberías llegar temprano entonces- 

-Aún no sé donde encontrar mi sala- lo mencioné con una sonrisa de disgusto.

-Yo te puedo ayudar ¿Cuál es?-

-C205-

-Lo sabía- dijo moviendo su dedo índice -eres el compañero nuevo, vamos, es por aquí-

Casi no entiendo nada de lo que dice por su manera de dirigirse a las cosas, lo seguí por los pasillos, por el camino no hablamos nada, que suerte poder encontrarme con un tipo agradable, es lo único bueno que me ha pasado en el día pero. Llegamos al frente de una puerta con un letrero que dice "C205", aquel chico la abrió y se pudo observar un montón de adolescentes acomodándose en los puestos, algunos se saludaban, se reían, hasta estudiaban.

-Por cierto, soy Jaemin- se dirigió hacia uno de los pupitres.

-Jisung-Dijo una mujer de unos 30 y algo de edad con un carácter muy alegre y motivador,que supuse que es mi profesora, se acercó a mí –Silencio- obvio que con esto nofue suficiente para callarlos a todos, los que se daban cuenta de mi presencia sequedaban callados de inmediato y otros murmuraban, uno de ellos eran los chicoscon quienes me topé en el pasillo -¡Silencio!- Ya cuando todos tomaron atenciónla profesora continuó –Él es Jisung, su nuevo compañero, quiero que lo tratenbien como lo hacen entre ustedes y que por favor lo integren- mi posición eratímida y creo que insegura, sentir tantos ojos y saber que cualquier movimientopodría ser usado en mi contra me ponía nervioso –puedes tomar asiento- me dio unpequeño empujo en la espalda, Me senté en uno de los pupitres vacíos, uno queno estaba ni muy atrás ni muy adelante. 

-La clase pasada hablamos de las baterías, hoy estudiaremos los hongos...-

La profesora fue interrumpida por la entrada de un chico con cara de no tener una buena mañana.

-Chenle, es la tercera vez que llegas tarde, tendremos que llamar a tu apoderado de nuevo después de clases, tú sabes que no quiero hacerlo pero son las reglas-

No pude seguir escuchando por el ruido de la sala, todos comenzaron a charlar ya que la profesora estaba ocupada hablando con el tal Chenle.

Do not go • Chensung • NCT DreamWhere stories live. Discover now