Capítulo 14

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Salí de casa de Vegeta, mientras las lágrimas empañaban mis ojos, caminaba lentamente tratando de despejar mi mente pues mi cabeza estaba hecha un desastre; por un lado el amor que sentía por él y por otro el inmenso miedo a perderlo. No sabía que pasaría después de que Lazuli decidió volver, pero realmente me preocupaba más que haría Vegeta al saberlo.

El miedo me hizo perder la noción de mi entorno; no puse atención por un momento (¡Solo un momento!) cuando vi una luz acercarse y luego un dolor intenso recorrio mi cuerpo; de inmediato perdí el conocimiento.

-¿Estás bien?- una voz masculina me devolvió a la realidad.

Abrí poco a poco mi ojos; no podía levantarme; solo alcancé a distinguir un rostro borroso...

- Te llevaré al hospital...no te preocupes estarás bien- aquel hombre me levantó en brazos y me subió a su auto.

Mi mente no podía procesar lo que me estaba pasando, tan solo sentía el dolor invadiendome. Cuando llegue al hospital, de nuevo perdi el conocimiento...

Me desperté y mire a alguien recargado en la entrada de la habitación; era un muchacho, él cuál me observaba fijamente con una expresión de preocupación en el rostro.

-¿Como te sientes?... lo siento tanto, no te vi...no pude detener el auto a tiempo- dijo el joven acercandoce a mi.

Era un hombre joven, alto, de complexión delgada, realmente atractivo, su cabello era rubio, su piel era blanca y tenía unos bellos ojos color ámbar.

- Tengo un poco de dolor en el brazo- dije algo aturdida.

-El doctor dijo que es una dislocación , la buena noticia es que no fue necesario enyesar tu brazo, tendrás que tenerlo así por un par de semanas...en serio lo lamento tanto...Intenté contactar con algun familiar, pero tú teléfono quedó echo puré.

-No te preocupes, yo tuve algo de culpa; no mire por donde caminaba.

-¿Podría saber tu nombre? De ahora en adelante tendré que ayudarte, en lo que te recuperas.

-Soy Bulma, y no es necesario que te molestes por ayudarme, fue un accidente.

-Mi nombre es Kyosuke, pero puedes llamarme Kyo, y no es molestia; lamento haberte conocido en estas circunstancias.

-Mucho gusto Kyo.

-Anque tengo que decirte que creó fue algo extremo el que te lanzaras hacia mi auto, se que soy irresistible; no lo tomes a mal, pero me diste un susto de muerte- Kyosuke bromeó logrando sacarme una sonrisa.

-Gracias por quedarte, pero puedo hablarle a alguien mas.

-El doctor dijo que en cuanto despertarás podrías irte; así es que yo te llevaré a tu casa, me siento con la obligación de hacerlo después de que casi te mató- dijo Kyosuke ayudándome a levantarme.

Al salir del hospital, subimos a su auto, el bromeaba todo el camino, realmente era simpático; y cuando al fin llegamos al edificio donde vivía junto con Milk; me ayudo a bajar con mucho cuidado.

-Vives en este edificio, tendré que ayudarte a subir- dijo Kyosuke mirando hacia arriba.

-No es necesario, es solo mi brazo...¡no es como si tuviera que usar una silla de ruedas!

-Claro que te ayudaré; tengo que confesarte que es un buen pretexto para saber dónde vives y venir a molestarte, no te desharas tan fácilmente de mi- su sonrrisa me contagio y comencé a reír.

-Gracias.

- Puedes sostenerte de mi brazo- tomo mi mano y la colocó sobre su brazo, la verdad es que me sonrroje un poco; después subimos con cuidado los escalones del edificio.

Mientras subíamos, me miraba fijamente haciéndome sonrrojar aún más.

-¿Que tanto me miras? ¿Tengo algo en la cara?- pregunté.

- No...no tienes nada malo...al contrario...eres muy hermosa Bulma.

Me puse nerviosa, por suerte no quedo tiempo para seguir con esa conversación tan incómoda; estábamos justo al frente de la puerta, saque mis llaves, mi mano temblaba al querer introducirlas en la cerradura; cuando por fin lo logré, abrí, Milk, Goku y Vegeta ya estaban esperándome...

Volver a sonreírDonde viven las historias. Descúbrelo ahora