La Hija De Atenea (LDDV I)

La respuesta de Matt

    El tiempo en Hogwarts transcurría a una velocidad vertiginosa para Viviane, tanto que sin darse cuenta, el día de Halloween había llegado al castillo. 

    Cuando a la mañana siguiente del supuesto duelo con Potter, Draco descubrió que Harry y Ron no habían sido expulsados, se puso furioso, por lo que Viviane preferió escabullirse antes que aguantar uno de sus ataques de rabia. En la mayoría de esas ocasiones, Viviane acababa durmiendo en un sofá junto al fuego, o bien como en esa ocasión, iba a la lechucería donde hablaba con Apollo mientras esperaba la vuelta de Athena.

   Esa tarde, poco antes de irse a la cena, Athena llegó a la lechucería y le entregó una carta a Viviane.

–Por fin llegas Athena, ¿qué demonios estabas haciendo?
–Había tormenta y Matt no me dejó volver hasta que paró de llover.
–Me lo imagino, descansa, has hecho un largo viaje.

Viviane comenzó a bajar las escaleras mientras leía la carta que su "hermano" le había enviado.

Querida momia,
El orfanato no es lo mismo sin ti. Leo y te extrañan mucho, aunque pretenden que no se les note por mi. Espero que no se te olvide que mi cumpleaños es el 12 de diciembre, y estaré esperando mi regalo puntual. Cuando vengas en Navidad me tienes que llevar a ese parque que tanto te gusta en otoño.

Del mejor hermano del mundo,

Matt
Pd: gané la apuesta de que no aguantarías ni 2 meses sin escribirme, me debes un paquete de chuches.

Definitivamente era Matt, su pequeño hermanito de otra sangre. Porque para Viviane eso era, su hermanito al que sobre proteger y fastidiar. Es cierto que por el orfanato pasaban muchos niños, pero él llevaba allí desde que Viviane tenía memoria, y a veces parecía que ellos dos jamás se marcharían del orfanato de no ser juntos.

–Sabes Apollo, no se que haría sin este mocoso, llamarme momia, solo le llevó dos años, y ahora encima le debo chuches.
–Bueno, eso no es todo.
–¿Qué quieres decir?
–Él quiere que le lleves al parque por Navidad, pero tú le has prometido a Draco que irás a su casa, y ya ha avisado a sus padres.
–Supongo que Matt entenderá mis razones para ir con Draco, no es ningún niño chico.
–Solo tiene 9 años.
–Ya lo sé, pero es muy inteligente para su edad, ¿quién diría que lo es siendo él rubio?
–Tú también eres rubia Viviane.
–Eso es diferente.

Una vez en el Gran Comedor, Viviane se sentó en su mesa y observó a Draco fijamente para después mirar a Theo y a Pansy.

–¿Se le ha pasado ya el berrinche?
–Hace exactamente 3 minutos.
–Perfecto. Ya mismo es el partido de Quiditch entre Slytherin y Gryffindor.
–¿Y eso qué tiene que ver Viv?
–Verás Pans, yo nunca he visto un partido de este deporte, por lo que no pienso perdérmelo. ¿Vendréis los tres cierto?
–Pansy y yo iremos seguro.
–¿Draco?
–Que le den a cara rajada, además, necesitarás a alguien tan magnifico como yo para explicarte lo que pasa en el partido.
–Sabía que no me traicionarías.

Viviane le dio un abrazo a Draco por lo que Pansy y Theodore rieron por la cara que puso. Después de eso, los cuatro amigos siguieron cenando tranquilamente entre risas.

--¿Vendréis entonces a mi casa en navidad?

--Yo iré con mi familia el 24 como todos los años para cenar allí y me quedaré el resto de las vacaciones.

--Yo iré con Blaise unos días antes.

--¿Quién es Blaise?

--Es un chico de nuestro curso de Slytherin, creo que ya se ha ido a la sala común, te lo presentaré mañana.

--Gracias Theo.