¿Eight?

[02]

Es necesario caerse para aprender a volar.
Lo perseguirte hasta alcanzarlo y volaré hasta ya no aguantar, saldré de mi jaula como un pájaro en la noche.

1 de Septiembre 2015

El día de su partida había llegado y con el, las despedidas.

Su familia la había acompañado hasta el aeropuerto aunque ella se negó desde el primer momento, pues no le gustaba despedirse y mucho menos de su familia, ya que sabía que su mama terminaría llorando y como consecuencia le seguiría su papá y su hermana.

Pasajeros del vuelo 767 con destino a la ciudad de Nueva York, favor de abordar por el anden 7, puerta 57

-Ya es hora ma, me tengo que ir. Cuídate mucho por favor y marcarme a la hora que quieras, siempre atenderé el teléfono ¿si?-La castaña acariciaba suavemente la espalda de su madre.-Te amo, no lo olvides-

-Tranquila cariño, estará bien. Podremos ir a visitarla en vacaciones-El señor Hoffman intentaba tranquilizar un poco a su esposa y transmitirle algo de paz, aunque por dentro estaba igual de triste pues su primera hija a pesar de tener ya 17 años seguía siendo su niña pequeña.

-Necesito al menos un mensaje todos los días para saber que estas bien y cualquier cosa que necesites no dudes en llamarnos entendiste María Fernanda?-

-Si ma, ya entendí. Me voy o si no perderé el vuelo. Mocosa cuídate y no hagas travesuras. Los amo a los 3, gracias por confiar en mi-Y con eso acomodó su mochila y se dirigió a la sala de abordar sin voltear a ver por última vez a su familia, después de todo quería que se quedarán con una imagen de ella siendo fuerte sin importar que en el momento en que dio media vuelta las lágrimas comenzaron a salir.

Extrañaría absolutamente todo de esa ciudad y le dolería el corazón infinidad de veces por estar lejos de su familia... Pero ¿su sueño valía todo ese sacrificio?

∆∆

Durante las 4horas que duró el vuelo, lo único que hizo fue leer una revista que compró en el aeropuerto y dormir un par de horas más. Al llegar, tuvo que buscar a una chica que al parecer sería su guía.

-Hey, ¿Tú eres May?-Pregunto la castaña a una chica un poco más alta que ella y con el cabello negro que estaba al pie de las escaleras escaneando a todo el que bajaba por ellas.

-Si, lo soy. Tú eres...-Contestó mientras leía el nombre escrito en un papel bastante arrugado-¿María Fernanda?-

-La misma de carne y hueso-Agregó rápidamente emocionada porque no le costó mucho encontrar a su guía.

-Un gusto, soy May Wilder-Dijo extendiendo su mano ante su nueva conocida.

-Un placer May. ¿Vamos?-

-Si, si, claro. Ya tienes todo tu equipaje ¿verdad?

-Si, ya. Gracias.

-Bueno, andando. Déjame ayudarte-Tomo una maleta y la mochila de esta y se dirigió a la salida del aeropuerto con Fer siguiéndole los pasos.

El camino hasta la residencia escolar fue de no más de 40 minutos.
El campus está ubicado en el centro de la ciudad por lo que salir sería algo sencillo y está rodeado por tiendas, restaurantes y sitios para visitar. Sería toda una aventura vivir ahí por dos años.

Al llegar al Campus tuvo que ir a dejar un par de papeles a la oficina central y ahi mismo le asignarian su habitación.
Para su sorpresa no compartiría habitación con nadie.