Carta XIV - Entregada

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Volvimos a vernos, pero está vez fue más íntimo...
Me entregué y creo que esa es la palabra que define nuestra relación, todo el tiempo me estoy entregando a vos. Me entrego en alma y cuerpo y sabes recibir todo eso.
Volví a esas noches donde me sentía querida, deseada y amada, esas noches donde sólo éramos nosotros.
¿Acaso tienes una idea de lo mucho que extrañaba eso? Hasta puedo afirmar que vos también lo hacías.

Esta vez fue distinto, fue como mi primera vez. Así lo sentí, debe ser porque dentro de mi aunque sea una parte de mi siente que hace todo esto por primera vez y créeme que la experiencia es mucho mejor.
Verte dormir... que puedo decir, verte dormir es un placer. Te ves tan en paz, tan calmado simplemente siendo vos. Tus brazos alrededor de mi cintura tus labios tan cerca de los míos y cuando por ratos despiertas depositas pequeños besos en mis mejillas o en mi frente. Esa parte de todo lo que pasó en la noche es mi paz, cuando ya después de estar exhaustos aún quieres tenerme cerca y a pesar de estar dormido tener la necesidad de darme pequeños besos eso es mi paz. Y estoy muy agradecida por poder vivir momentos así y que esos momentos sean con vos.
Pasamos mil cosas yo pasé mil cosas pero noches como estas hacen que me olvide de todo eso y quiera más... mucho más.

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