Un nuevo día, de los primeros días de vacaciones después de culminar la preparatoria.
Izuku tararea una canción mientras sirve el desayuno para dos personas.Una vez que el aroma a café instantáneo y chocolate inunda la habitación, el chico peliverde se dirige a tocar la puerta de una de las habitaciones de la casa.
- Mamá, el desayuno ya esta listo...Inko Midoriya era una mujer cariñosa, tierna, y la persona que más se Preocupaba y amaba a Izuku. Aunque días no podía controlar ciertas cosas.
- Lo siento cariño... - su voz se resquebrajaba, y secaba unas lágrimas.
La depresión, algo que a pesar de haber tratado por mucho tiempo solía seguir teniendo recaídas.- N-no te preocupes mamá! Traeré el desayuno aquí, comamos juntos!
Izuku nunca conoció a su padre, lo único que recordaba era una imponente y distante figura, una sombra, y algunas cosas que Inko le contaba, pero nada más. Preguntar por su padre a menudo era causa de recaídas de depresión para su madre, por lo que dejó de hablar sobre el.
-Lamento mucho que tengas que soportar esto Izuku... Soy una madre terrible... -ponía su tasa vacía en la bandeja cuidadosamente arreglada que Izuku llevo a su cama
- No digas eso mamá, eres la mejor madre del mundo.Los ojos de Inko volvían a derramar lágrimas, las cuales seco rápidamente.
Solo el, su pequeño rayo de luz era capaz de regresarla de el túnel de oscuridad en el que sentía que era tragada a menudo. Ya era menos constante, a veces pasaban meses sin recaídas, pero simplemente no lo podía evitar. Un recuerdo, un aroma o como hoy, un sueño y todo se desmoronaba.
Pero era más fácil con su hijo a su lado, se Levantaba rápidamente y volvía a su rutina diaria.
Con pesar, Izuku tenía que dejar a su madre, pues tenía un trabajo de medio tiempo, la pensión que recibía y el ingreso de su madre por hacer trabajos de costura y manualidades no era algo de lo que pudieran depender al 100 por ciento para tener una vida cómoda.
- Buenos días, sean bienveni--
- Pero miren quien trabaja aquí!- el saludo amable de Izuku fue cortado por alguien que conocía muy bien - Así que ahora trabajas en un mini super, Deku?
-Kacchan... -tendría que suponerlo, después de todo eran vecinos, el, su "amigo" de la infancia, eventualmente iría a esa tienda. -te puedo ayudar en algo?
Una marca de irritación se formó en el rostro del rubio, sentía que no era tomado en serio.
-Tu ayudarme? HA! no creo que eso sea posible -puso en la caja registradora una barra de cereal y una caja de leche, y lanzó el dinero por las cosas - quedate con el cambio, y solo no me estorbes, sabandija.Izuku suspiro, por un momento pensó que Kacchan haría un desastre en su trabajo, pero solo se fue, por fortuna, ahora era más maduro que antes cuando se metía con el, le robaba su almuerzo y rompía sus cuadernos.
Katsuki Bakugou, Kacchan... Era a pesar de todo su modelo a seguir, aquel a quien soñaba con superar... Algo como un sueño imposible. Su amigo con seguridad entraría a UA, la Academia de héroes mas reconocida del país y el, siendo una de las pocas personas en el mundo que no desarrolló un poder especial, solo podía ver aquel sueño desde lejos.
El quería ser un héroe más que nada, quería salvar a otras personas, quería sonreír y que los demás se sintieran seguros, quería que su madre se sintiera orgullosa, quería que su padre lo viera en los noticieros y se arrepintiera de haberlos abandonado solo por ser una persona sin quirk.
Porque esa era una de las pocas cosas que sabía de su padre y la única que siempre venía a su cabeza cuando pensaba en el.
La última vez que supo de su padre fue el dia en el que el médico les dijo que el era un Quirkless, una persona sin quirk. Aun recuerda a su madre hablando con el por teléfono, llorando, disculpándose, pidiendo que no odie a Izuku por eso, y despues, nada.
Por su culpa, por ser débil, por ser una persona sin talento, su padre los abandonó, por su culpa, por nacer "dañado", por su sueño de ser un héroe a pesar de todo, su madre sufría de depresión. Por su culpa, todo por su culpa... Se disculparía una y otra vez, porque a pesar de todo no se iba rendir.
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Lazos de sangre
FanfictionHay lazos que no se pueden evitar, pero se pueden negar... La familia de Izuku Midoriya se convirtió en un desastre desde antes de que pudiera recordar, pero en su adolescencia encontró fuerza y luz en sus amigos y la única persona que nunca lo aban...