Lazos de sangre

Mamá

Ardía en fiebre, el susto y la impresión fue demasiado para su cuerpo. Izuku cambiaba de rato en rato el paño húmedo que tenía en su frente, el era su ángel, aún estando herido se encargo de llevarla cargando en su espalda hasta su casa después de su ataque de pánico afuera de U.A.

- Izuku... por favor, no vuelvas a U.A....

El sonrió, sabia que su madre debía estar muy estresada por verlo en peligro, pero ese era su sueño, no podía simplemente renunciar a el.

- Quiero convertirme en un héroe mamá, me siento muy afortunado de estar en U.A. y que All Might sea mi profesor.

Como quitarle a su hijo su sueño de toda la vida por culpa de sus errores y mentiras? sabía lo importante que era para el, que derecho tenía?

- Lo siento Izuku... yo... yo soy la culpable de todo.

- Que dices mamá, no pasa nada.

- Es mi culpa Izuku, por mi tu padre...

- Mamá, no te disculpes por nada que tenga que ver con mi padre, el se quiso ir, si nos abandono solo porque yo no tenía un quirk es porque nunca me llego a querer -suspiró, llevaba años reflexionando, al principio, tenia que admitirlo el ser abandonado por su propio padre ser un Quirkless le había hecho crear mucha inseguridad, pero ahora gracias a la confianza de All Might y de todos los que lo rodeaban todo estaba cambiando para el. - No quiero guardarle rencor, pero tampoco necesito nada de el, tu has sido todo para mi mamá y he sido muy feliz así.

Inko no paraba de sollozar. ¿Debía decirle?, Estaba seguro que Enji Todoroki los había visto, el haría algo? Izuku ahora tenía un quirk, y y era tan poderoso como para hacerle frente al hijo que era su orgullo, no, no importaba lo que hiciera o dijera el, ser sincera con el era lo que le importaba.

Llena de remordimientos, Inko cerró los ojos y cayó dormida, tenía miedo, pero debía contarle la verdad a su hijo.

~

Cuando era joven, Inko era una gran aficionada a los héroes, tanto que incluso busco un trabajo a tiempo parcial como asistente en una agencia. Fue por esa época que lo conoció, un gran héroe en ascenso, su aspecto era de un hombre duro y frió, pero valiente, inteligente y sobre todo muy fuerte, quedó automáticamente flechada, el era Endeavor.

El no gozaba de mucha popularidad por su carácter y por su obsesión  por ser el No. 1, cuando All Migth ya era amado por todo el mundo.

- Endeavor-san... usted sale con alguien?   

El solo la miró con desdén y respondió con un gruñido, seguidamente cerró el libro en el que estaba escribiendo su informe.

- Ya termine, llévate esto.

Sin acercarse, Inko levanto las manos activando su Quirk y el libro se dirigió a ella ante la mirada curiosa del héroe.

- Tienes un poder interesante ahí-Se puso de pie- ¿Cuál es tu nombre?   

- Inko, mi nombre es Inko.

- ... Inko, es ilegal usar tu quirk si no tienes licencia, no lo vuelvas a hacer.

El tiempo pasó, y hacia lo posible por  acercarse mas a el. Parecía que la intentaba alejar pero ella quería estar con el a como de lugar.

Fue en una reunión de trabajo, donde al calor del alcohol el finalmente respondió a su insistencia, pero había algo que ella no sabía.

- Estoy casado, y lo mas importante para mi es tener un hijo que desarrolle un Quirk lo suficientemente fuerte como para derrotar a All Might.

Inko tenía una opresión indescriptible en su pecho, se había enamorado de un hombre casado, el nunca lo comentaba, después de todo los héroes cuidan su identidad verdadera.