A la vista de Izuku, U.A. era la visión mas maravillosa para cualquiera que aspirara a ser un héroe: El campus era imponente, y mientras estaba esperando a Uraraka salir de la administración ya había visto a dos héroes profesionales que eran maestros ahí.
Si tan solo un Quirkless pudiera estudiar ahí...- pensaba
- Deku-kun, muchas gracias por esperarme! -Uraraka salía con una gran sonrisa en el rostro, poniendo nervioso al peliverde.
- Te fue bien?
La castaña levanta el pulgar -Ya estoy inscrita para el examen de ingreso que es en un mes y medio. La charla informativa sera unos días antes.
Izuku asiente -E-eso es muy bueno Uraraka-san.
- Y tu... no te inscribirás? dijiste que querías ser un héroe.
Bajo la mirada incomodo, como decirle que eso era imposible? le avergonzaba siquiera decirle que no contaba con un Quirk.
- Ey... no pienses que intento presionarte ni nada, solo creí que eso querías Deku-kun, solo hubiera sido genial tener como compañero a alguien conocido!
Izuku trago pesadamente - S-si, hubiera sido genial... -Carraspeo la garganta- Por cierto Uraraka-san, donde estas viviendo? dijiste que no eras de la ciudad.
- Ah! es cierto, unos parientes lejanos me están dando su hospitalidad por ahora -Mira su reloj- De hecho, ya debería volver, no quiero parecer grosera pasando todo el día afuera.
- ugh, claro... te puedo acompañar si quieres.
- No pasa nada, creo que soy capaz de llegar sin problemas desde la estación del metro. Ademas ya abuse mucho de tu amabilidad.
- Ya veo, aunque no me molesta para nada - Era la primera chica con la que hablaba de esa forma después de todo, y la persona de su edad que mas amigable había sido con el desde hace mucho tiempo.
- No se cuanto tiempo estaré aquí, así que...-un poco avergonzada acomoda un mechón de su cabello detrás de la oreja- E-esta bien si voy a tu trabajo uno de estos días?.
- E-eh? por qué?
- Esto... S-solo creí que podríamos ir comer algo, ya sabes, como amigos, para agradecerte todo lo que haz hecho por mi.
Anonadado Deku se inundaba de sentimientos en su interior, si bien salir con una chica tan linda era fantástico, era aún mejor escuchar eso... "amigos", tener alguien que lo llamara así era algo que no pasaba desde hace muchos años.
- E-eso... eso seria genial Uraraka-san.
La angelical sonrisa de la muchacha despidiéndose aquel día, iluminada por el sol era algo que jamás olvidaría.
Camino a su casa estaba más animado que nunca. Ayudaría a su mamá a preparar algo delicioso para la cena, quizás hasta le hablaría de su nueva amiga, seguro eso la pondría feliz.
Unos niños lloraban en la calle, desperando su curiosidad De Izuku. Ambos, un niño y una niña pequeños intentaban desesperadamente escalar una pared para acceder a un árbol, donde a pudo rápidamente distinguir que un gato estaba atrapado.
- Baja pequeño!!
- Por favor! Baja! - Rogaban desesperados ambos niños
- Es su gato? les puedo ayudar a bajarlo!- El peliverde empezó a analizar la forma de lograr subir al árbol para la misión ante la mirada de admiración de los niños.
Lamentaba ser tan débil, si fuera Kacchan seguramente estaria arriba de la barda de un salto y en dos segundos ya hubiera recuperado al gato, el por su lado, solo podía pensar en estrategias.
- Señor... si me ayuda a llegar arriba del árbol yo podría bajarlo- uno de los niños sugirió.
- No, es peligroso, no podría dejar que lo hagan - Prefería lastimarse el a la idea de que los pequeños sufrieran algún accidente.
Tomando valor, encontró una solución.
Con fuerza, salto al poste de luz cercano para darse impulso y en otro salto logro agarrarse del borde de la pared, dejando a los niños emocionados y dando gritos de ánimos.
No era tan fácil, sus brazos no eran muy fuertes, subir lo demás de su cuerpo fue terriblemente difícil, pero no podía rendirse cuando alguien necesitaba ayuda.
Una vez logro subir, llegar al gato no fue tan difícil, mas allá de el rasguño que el felino le regaló por temor.
Después de entregar al animalito a los niños estos le agradecieron mucho y se fueron corriendo a su casa. Izuku sonreía lleno de satisfacción, cuando los pequeños ya estaban fuera de la vista unas lagrimas cayeron de los ojos del joven.
Miró sus manos completamente lastimadas, los músculos de sus brazos se sintieron ligeramente desgarrados y al bajar saltando mal se doblo un píe, lo cual dolió mucho.
- Porque tengo que soy tan débil... - Secó sus lagrimas y volvió a sonreír. El haber logrado ayudar a los niños, salvar al gato, recibir el agradecimiento de los pequeños... había hecho que cualquier cosa valiera la pena.
Cojeando un poco y con la mirada baja, siguió su camino a su casa. El sol estaba cayendo.
- Izuku Midoriya
Una poderosa voz diciendo su nombre lo congelo, el reconocería esa voz donde sea. Con temor levantó la mirada encontrándose con su héroe.
- A-All Might! -
- Por qué te esfuerzas tanto en ayudar a otros mas allá de tus fuerzas? Joven Midoriya.
Analizando unos segundos la pregunta el peliverde no sabía que responder.
- E-eso... eso es lo que haría un héroe... Aunque... aunque yo no tenga Quirk, n-no puedo quedarme con los brazos cruzados si alguien necesita ayuda- "Sin Quirk" decir eso hizo que la voz se le resquebrajara.
All Might fue cubierto por una niebla y tomó la forma esquelética que Izuku ya conocía. En esa forma, frunció el ceño.
- Joven Midoriya, lo que dije antes, no estaba bien... estoy seguro de eso.
El peliverde empezó a temblar sin entender bien - All Might... ?
- Lo que quiero decir, es que TU TAMBIÉN PUEDES SER UN HÉROE!
El corazón de Izuku empezó a latir tan fuerte que sintió que se saldría de su pecho, su cuerpo no respondía bien ante el shock de escuchar a su héroe diciéndole esas palabras. Cayó sobre sus rodillas, y pequeñas lagrimas de dolor que se estaban secando, se convirtieron en un torrente.
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Lazos de sangre
FanficHay lazos que no se pueden evitar, pero se pueden negar... La familia de Izuku Midoriya se convirtió en un desastre desde antes de que pudiera recordar, pero en su adolescencia encontró fuerza y luz en sus amigos y la única persona que nunca lo aban...