CAPÍTULO 6 : Terra nova

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Las nubes de estrellas iluminaba las ventanas de la nave , que con cariño la llamamos "Esperanza".
-Así que te llamas Reiz , porque y cual era tu objetivo con entrar a D.U.M? - pregunte sentándome a su lado sin verla.
- pues verás , tu eras el objetivo , rescatar a aquel soldado el cual combatió solo en el frente de Navidia, el que resistió un arma de destrucción tan potente y salió con vida. Dado a tu extenso historial en batalla eres un pieza clave para acabar con esta guerra - me paré y camine hacia la ventana y apoye mi brazo y mi cabeza.
- Aún no se que o porque me quería D.U.M - suspire.
- Jack hay algo que debes saber , en ti hay algo que pocos sabemos de su existencia , acompañame - la segui hasta el ascensor que se encontraba en la parte posterior de la sala de mando , bajamos al subpiso 5 , el laboratorio - verás jack hace poco tu estuviste en una sala de urgencias de soldados heridos, la que era totalmente secreta, unos espías de nuestro regimen lograron darse con unos archivos con tu nombre en ellos - Reiz estiró su mano con los archivos, los tome lentamente. En la portada decía "prototipo z3 restringido". Al abrirlo encontre fotos de mi cuerpo demacrado, lastimado, y en mal estado físico, pero sólo era el principio, más allá de esas fotos se encontraban imágenes minutos después de aquel incidente en Navidia, había algo que no entendía, hasta el momento que comenzar a leer los diagnósticos, como pude a ver perdido mis brazo, tres costillas, un pulmón, un riñón , mi ojo y parte de mi pierna, como pude sobrevivir a eso, todo esto no podía ser resistido por ningún ser de esta galaxia, el archivo no decía más solo un diagnóstico el cual se me daba por fallecido - lo siento es todo lo que encontramos, no hay más - no sabía que más decir, solo esperaba hallar las respuestas que tanto me carcomian por dentro.
- tres minutos para llegar, a la plataforma de salto, prepárense para salto atmosferico - se escuchó por los altavoces.
- un salto atmosférico?- dije serio
- que? Asustado?- dijo Blasko entrando con una armadura quilobita ilustrada y casi nueva.
- por favor, asustado?, yo?- dije sarcasticamente apoyando mi mano en mi pecho.
-si más no recuerdo en la escuela de cadetes, te desmayaste en la simulación- rio jocoso.
- eso fue un caso especial, y que no se te corte la cola a ti del miedo a las alturas- rei poniéndome el casco.
- ja ja ja ja que chistoso mumni- mumni en idioma quilobita significaba piel blanda, era así como me decía la madre de blasko la persona más amorosa y sensible del mundo.
- aproximandonos, salto en cinco, cuatro ... abriendo compuertas- la luz iluminó nuestros cuerpos y con ellos la plataforma de salto - tres, dos, uno, permiso de salto concedido- no lo dude y salte, eran cincuenta kilómetros de altura hasta el suelo. Blasco me siguió por detrás y en ese instante mi micrófono se activa.
- lo siento muchachos debo saltar en otro lado y soma me acompañara necesito si ayuda como hacker, eh enviado las coordenadas del punto de encuentro espero verlos allí - reportó reíz mientras nos alejavamos velozmente de la nave, la temperatura de nuestros trajes aumentaba pero no era de preocuparse estaban fabricados para eso mismo.
- jack este planeta, es muy verde se ve que la regeneración natural logró curarlo- era cierto dado que no existían razas autodestructivas en este planeta, constantemente este planeta crecía y crecía.
- diez kilómetros para llegar a suelo, procede a desplegar las aletas de desaceleración- el comando fue activado por la vos, en mi espalda una fila de paletas frenan considerablemente nuestro descenso pero para cuando me di cuenta  Blasko se alejaba más de mi - Blasco que sucede te desvías del punto - me comunicaba con el sin dejar de verlo.
- ¡Jack!, ¡las paletas de el lado derecho no se abrieron no tengo control, no a esta velocidad! - giraba en círculos mientras desendia más rápido que yo, una vez activadas los frenos no se podías volver a cerrar hasta tocar el suelo - ¡ayudame!, ¡Jack amigo!- gritaba desesperado.
- ¡Blasko!, ¡intenta equilibrarte intentaré algo! - saque mi arma de la funda apunte a la espalda de mi compañero - Este tiro lo logre una sola vez y en una simulación - dije para mi mismo. Sólo restaban unos ocho kilómetros antes de tocar el suelo y automáticamente al llegar a la altura mínima de cinco kilómetros el sensor activa el para caídas.
- ¿¡espera Que!?, ¡no lo hagas!- grito Blasko por el micrófono agitando sus manos, no hice caso y dispare, falle por mucho - ¡estas loco me darás a mi!, ¡deja eso carajo! - apunte nuevamente, cada vez con menos tiempo, si se abría el paracaídas a la velocidad que iba se rompería y no llegaría sano y salvo al suelo, dispare nuevamente pero sin querer en uno de sus giros le di en la cosa cortandosela - ¡ay estupido mi cola idiota!, ¡te dije que me ibas a dar, sabes cuanto tarda en crecer de nuevo!- última oportunidad si fallaba sería el fin de mi amigo, en ese instante nuevamente como en aquel de cierto todo se volvió lento y el ruido se ahogaba, dispare cuando la mira estaba precisa en el objetivo, acerté se frenó de golpe y los paracaídas de abrieron pero para Blasko no, se encuentraba ya muy lejos de el punto de caída.
- escuchame sigue adelante hasta el punto de encuentro con reiz, te veré allá - desde lejos vi como Blasko hacia una señal con la mano afirmando lo que había dicho y de repente la comunicación se cortó, deje de ver a mi amigo por los grandes árboles que tapaban toda la visión. Descendi en un claro, parecía que era pleno medio día, el sol iluminaba por completo el claro y las copas de los árboles.
- al fin, suelo firme- el calor y la humedad eran sofocantes así que arme la armadura como una mochila y comenze a caminar, cada pisada desprendía un polvo verde de vegetación e insectos luminosos, mientras caminaba abrí el mapa de mi brazalete militar el cual tenía mucha información: temperatura 38.7 grados centígrados, humedad de un 51%, oxígeno totalmente respirable y puro, apto para cualquier ser; Era el planeta en mejor estado y más cuidado perfecto y virgen.
No pasaron más de dos horas que el cielo empezó a resplandecer en aureolas y los insectos y otras criaturas cantaban, pero en ese instante empeze a sentirme perseguido, una de las sensaciones que más odiaba, lanze una sonda al cielo no muy alto y no registre nada. Pasaron al rededor de seis horas y se estaba haciendo de noche - creo que descansar aquí - eleve mi cabeza mirando un gran árbol viejo, subi hasta la copa y fabrique una especia de cama colgante para descansar. Dormí poco más de cuarenta minutos hasta que me despertó la sensación de que me observaban, saque mi tigre y Active la cámara termina y registrar algo, y ahí lo encontré una pantera Sarandiana una bestia de reputación sangrienta, me observaba desde no muy lejos, debía alejarme, lentamente me di vuelta y para mi suerte en el mismo árbol en el que me encontraba se hallaba un macho de la misma  especie, se abalanzó sobre mi dando zarpazos en el aire y sin dudarlo salte desde casi veinte metros aterrizando en arbustos de Salamo, me levanté y empeze a correr, las bestias eran más rápidos, para cuando mire a mis lados me estaban encerrado, la hembra subió por una roca y salto, logre esquivar a la primera pero el macho logró atraparme con sus garras, la armadura instintivamente se activó a tiempo, el casco frenó los colmillos de la criatura que iban dirigidos a mi rostro, podía ver como se estaba rajando el vidrio de mi visor, saque mi arma y dispare en el vientre de la bestia mirándolo en un alarido de sufrimiento, callo muerto, me levanté adolorido, las garras del macho habían rajado y cortado mi espalda no eran profundas para mi suerte - ¿y la otra? - fue lo único que logre decir ya que en ese momento sentí como la bestia que estaba escondida me toma por sorpresa, fue tan fuerte su impacto que nos lanzó por un risco, en la caída intente soltarme pero era impresionante como estaba aferrada a mi, golpee su cabeza varias veces pero el impacto que realmente le dolió ... nos dolió fue el del agua, fue como chicas con el suelo, bajo el agua la pelea continuaba, con mi daga de doble cuchilla apuñale a la pantera hasta matarla, un problema menos ahora restaba salir de la corriente, el agua se filtraba por la armadura del visor, y no recuerdo más que despertarme en una playa luego de eso, mi visor estaba roto, choque contra una pierdra, mi cara sangraba y estaba muy lastimado, no había de otra manera debía seguir hasta el punto de encuentro. En mi camino de agonía me senté en una piedra y me recoste - diablos si que duele, diagnóstico vital - el comando activo una sonda que analizaba mi cuerpo, solo eran heridas superficiales y algunos golpes contra rocas, mientras intentaba comunicarme escuche pisadas que rompian el silencio - ¿quien está ahí? - pregunte y como si no tuviera más problemas, una tribu aborigen originaria del planeta me había encontrado - perfecto que más falta - levantaron sus lanzas contra mi y el kasique se hacerlo a mi, era robusto eh imponente.
- ¡urk ech nock! - no entendía que quiso decir pero sabía que me encontraba en problemas.

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