Segundo Campanazo...

897 6 1
                                    

Decidí no gritar, ¿por qué? siempre asumo las decisiones contrarias a las personas normales, lo lógico sería gritar, pedir auxilio, mi yo no entiende, escucho una voz y no se encuentra nadie en mi habitación. Como siempre, hago lo contrario, le contesto;

"-Quién eres, o solo es la evidencia que me dejé morir en vida, y la locura es mi nuevo estatus."

"-Tranquila, por qué eres una mujer, cierto –preguntó la voz."

"-Sí, soy una mujer –contesté- quién eres."

"-Soy Tirsco –contestó la voz-. Soy telépata, lo descubrí apenas hace una semana, o quizás también es mi nuevo estatus, la locura."

"-Entonces, por tu bien y el mío, es mejor que seamos telépatas –contesté-. Soy Majer."

"-Dónde vives –preguntó Tirsco."

"-No diré nada sobre mí, solo quiero saber si te encuentras tan atrapado en la decepción, monotonía, de sentirte harto de la vida. No quiero saber cómo llegaste a ese punto, siendo la respuesta sí, solo dime cómo te sientes hoy."

"-Sí –contestó Tirsco-. Cómo estoy hoy; hablando con la razón por la cual no decidí empezar de nuevo en una desconocida dimensión. Hace una semana te escucho, lo curioso es que es solo a ti."

¡Dios mío estoy loca!... ahora sí no sé qué hacer.

Han pasado tres días desde que esa voz entró en su mente, Majer se niega a dilucidar la posibilidad de que la locura no es la respuesta a lo que le está pasando. Escucha todo el día la voz de ese hombre, su cuerpo también ya está dando pistas de su lucha interna. Su madre y hermana están preocupadas, la fiebre no baja de 40 grados. La voz en su mente, decide iniciar una estrategia para ayudarla, está decidido a no dejar esa dulce voz que lo conecta con las ganas de un nuevo despertar, decide contarle su historia.  

A LA DISTANCIA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora