Tercer Campanazo...

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"-Yo, era un hombre que no creía en el amor, el compromiso me causaba alergia, entonces, la estrategia era no comprometer el corazón con nadie; de lo que nadie me puede acusar era de estar con varias mujeres al mismo tiempo, lo que hacía era simple, cuando me cansaba de una relación la terminaba sin importar los sentimientos de la otra persona, era así de fácil, lo peor era que lo dejaba claro al iniciar la relación; ¡disfrutemos porque nunca sabemos cuándo terminará¡. Así fue, en un año tuve seis relaciones, el promedio de duración era de mes y unos cuantos días. Hace un año fue diferente, me enamore por primera vez, dentro de mí inició el apocalipsis, parte de mi ser me gritaba, -inicia una nueva vida, comprométete y disfruta el verdadero placer del amor- por otro lado quería salir corriendo y continuar con mi estilo de vida que resultaba cómodo para mis intereses.

Opte por arriesgarme, eso era lo usual en los negocios, fue así como he logrado construir lo que hoy tengo, la misma estrategia, me casé con tan solo un mes de relación, realmente me sentía pleno, que más podía pedirle a la vida; un equilibrio casi perfecto había conseguido. Estando en la luna de miel, ella se desmayó, por un momento pensé que estaba embarazada, cuando llegamos al hospital, el médico nos recomendó regresar a nuestro país y realizarle a esta mujer que me había comprometido con el amor, una serie de exámenes clínicos. Así lo hicimos, los resultados fueron fulminantes; la vi desdibujarse, pasar de la carcajada a un lamento por no soportar el dolor, pero algo fue diferente en mí, no me alejé, estuve con ella desde el buenos días del sol hasta un descansa mañana será mejor.  

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