No Quiero Quererte © [ #1 Trilogía Nowell ]

03〣Buscando su Aprobación

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CAPITULO TRES

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11 de agosto, 2017.

James

—Ya puedo escuchar a Edward decirme lo inservible y inútil que soy.

Escucho mascullar a Harry en voz burlona mientras sigue observando el reporte de calificaciones en sus manos pues hace algunas horas la rectoría de cada facultad nos hizo llegar las calificaciones de este parcial y los resultados no son malos, pero no son las notas que Edward Nowell considera aceptables.

—Sabes perfectamente que para ese hombre nunca seremos lo suficiente, Harry.

—Lo sé, pero eso no quiere decir que sus palabras no duelan menos que cuando tenía doce años.

Asiento en compresión; si bien ya no somos los mocosos de doce y catorce años las palabras de Edward siguen teniendo el mismo efecto de esa época porque a pesar de que hayamos desarrollado una armadura ante aquellos comentarios por parte de terceras personas no deja de ser amargo que tu propio padre se exprese de una manera tan cruel y despiadada como lo hace Edward Nowelll con nosotros.

» Debe de ser estúpido que a estas alturas de mi vida me siga partiendo el lomo para buscar su aprobación. Tengo veintidós años viviendo de esta manera y aun así sigo esperando que algún día él esté dispuesto a decirme que soy un buen hijo a pesar de que no me gusten las cosas que, según él, deberían de gustarme — dice en tono bajo —. Soy muy iluso porque debí de entender la segunda vez que me destrozo la espalda que eso nunca iba a pasar.

Como acto de reflejo mi mano cubre la cicatriz del interior de mi antebrazo ya que si bien Harry fue el que más daños físicos y permanentes se llevó durante nuestra infancia y adolescencia; yo no me salve de tener mis recuerdos amargos de los puños de Edward Nowell chocando contra mi cuerpo y los fragmentos de las botellas de vidrio siendo incrustadas en mi piel.

—No es estúpido.

Tanto como Harry y yo pegamos un brinco de la sorpresa cuando la voz de Lilianna resuena por la sala. Detengo mi vista en el cuerpo de mi hermana menor que se encuentra enfundado en una sudadera que probablemente sea mía o de Harry.

—¿Qué me hace entonces, pulga?

Cuestiona Harry viendo hacia a Lilianna.

La familia Nowell, lamentablemente para mi padre, no es aquella familia perfecta que suele presumir en los eventos sociales o en las revistas y periódicos que circulan por Seattle, sino que somos todo lo contrario. Una familia llena de abusos, malos tratos, daños psicológicos.

En pocas palabras una familia disfuncional.

Lilianna se acerca a nosotros y toma asiento a mi lado ya que Harry esta sentado en uno de los sillones individuales. Observo como ella saca del bolsillo de la sudadera una hoja doblada y cuando le saca todos los dobleces puedo ver que son sus calificaciones de este parcial. Ella nos da una sonrisa cargada de orgullo a la vez que coloca la hoja en la mesa de centro de la sala ya que la hoja está llena de notas sobresalientes.

Algo en lo que siempre hemos estado de acuerdo Harry y yo es que las nuestras malas experiencias vividas por parte de nuestro padre no tiene por qué vivirlas también nuestra pequeña hermana por lo que tanto Harry como yo haríamos lo que sea necesario para poder ver aquella bonita sonrisa en el rostro de Lilianna aunque sé perfectamente que ella no es tonta y está plenamente consciente de la familia que tiene porque si bien los peores momentos del alcoholismo de Edward fueron cuando ella tenía alrededor de seis o cincos años sé que puede recordar como la arrojaba hacia mi habitación o la de Harry para después encerrarla bajo llave y sacarla de allí horas después, y también tiene algunas marcas que la obligan a hacerlo.