El Viaje De Los Shamanes

~Hermanito~

~Melody~

-Joven...Hao- De la nada desperté sobresaltada observando a mi alrededor, solía quedarme un poco apartada del campamento ya que aun no me había integrado del todo con los seguidores del joven Hao, levanté la mirada al cielo observando las maravillosas estrellas, luego de lo ocurrido aquel día, el joven Hao evitaba conversar conmigo, en cierta parte me he sentido confundida, aun no logro comprender que fue lo que ocurrió, cerré mis ojos e imaginé justo aquel momento cuando el joven Hao me besó, me sonrojé mientras sentía nuevamente aquella calidez en mi corazón, luego una voz me sacó de aquel sueño.

-¿Qué es lo que hace?... Marion no logra comprender a esta niña, ni tampoco logra comprender el motivo por el cual el señor Hao la ha traído- Era de nuevo la voz de Marion, siempre que podía lograba emitir esos comentarios que siempre me molestaban, me puse de pie y me giré empezando a caminar al lado contrario, estaba aun oscuro pero seguí caminando, escuchaba los grillos cantar.

-¿Mauu?- De pronto mi espíritu salió de mi collar y sonrió.

-¿Qué sucede señorita?- Me preguntó con curiosidad mientras yo suspiré.

-No, nada, es sólo que no quería caminar sola por el bosque- Sonreí un tanto desanimada, pues nuevamente me sentía en la misma situación que cuando me encontraba con Yoh, de cierta manera de no ser por el joven Hao me sentiría totalmente excluida, de pronto me detuve a mitad de aquel bosque y observé alrededor, noté que la oscuridad se había apoderado del lugar, de cierta forma me incomodé, odiaba la oscuridad, empecé a tener miedo a pesar de tener a mauu a mi lado.

-¿Está bien, señorita?- Me preguntó Mauu, me limité a afirmar con la cabeza aparentando bienestar, pero justo en aquel momento sentí una mano en mi hombro.

-¡AAAAAAAH!- Me giré violentamente mientras adoptaba una pose defensiva.

-Oye, tranquila, soy yo- Abrí mi ojo derecho, cuando la silueta del joven Hao estaba frente a mí.

-J-Joven Hao ¡lo siento!- Exclamé mientras me inclinaba para disculparme, que tonta me sentía justo en aquel momento.

-No debes disculparte, he venido a dejarte una misión para el amanecer- Luego de darme unas pocas instrucciones se fue de aquel lugar mientras yo retomaba la compostura suspiré, seguía siendo evitada ¿Acaso había hecho algo malo? negué rápidamente con  mi cabeza mientras inhalaba aire, debía estar preparada para la misión, al parecer ese "momento" había llegado, aunque mi misión al inicio sería solo guiar a unas personas, no me dijo a quien, pero sea quien sea debía estar preparada.

~Narradora~

Ya era de mañana, el sol había salido y al parecer sería un día caluroso, la joven azabache se encontraba bajo una gran cañón, el joven Hao se había quedado en la parte más alta, mientras esperaba con tranquilidad.

-Me siento un poco intranquila- Murmuró la azabache mientras observaba para todas las direcciones, esperando a aquellas personas y así poder dirigirlas con el castaño, pasó un largo rato así, mientras el calor empezaba a ser un tanto desesperante, al cabo de una hora o quizá más escuchó una voz demasiado familiar...

~Melody~

¡Melody! ¿Qué haces aquí?- Una voz demasiado familiar retumbó en mi cabeza "No...no puede ser ese es!!!!!!" Al girar mi vista hacia en frente pude observar al joven Manta correr hacia mí, detrás de él venían la señorita Anna y Tamao, mordí mis labios mientras empecé a temblar, sentí la mirada de la señorita Anna posarse sobre mí, me acerqué y les hice una reverencia.

-Y-Yo... me alegro de verlos nuevamente- Me encontraba totalmente nerviosa, segundos después inhalé profundo, estaba segura ellas eran las personas que el joven Hao esperaba, me giré y empecé a caminar -Alguien los está esperando en la cima... por favor síganme-