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Noviembre, un mes donde el frío empezaba a calar en lo más profundo de los huesos. Pero eso no quita para que dos amigos salieran a pasear.

-¡Yoongi! -  saludo una chica menudita.

-Mina, pensé que no llegabas - le sonrió Yoongi de lado, sacando vaho a cada palabra.

-Lo siento, es solo que mis padres salieron de viaje y solo los estaba despidiendo.

-¿Estarás sola? - preguntó preocupado.

-Solo será por unas semanas, ¡vamos! Se cuidarme sola - le sonrió ella.

Ellos eran una pareja de amigos totalmente dispareja, ella era alegre y amable, cálida como el sol. Él era serio y algo frío casi no hablaba con nadie, pero era un caballero.

-¿Entonces vamos a ir a patinar? Ya vengo preparada - Mina enseñó sus rodillas las cuales traían unas rodilleras de ositos.

Yoongi no pudo evitar reír por eso, solo asintió y despeino a su amiga.

Mina salió corriendo primero hacia el centro de patinaje, ella se estaba muriendo de frío. Yoongi la miró salir corriendo, caminaba a paso más tranquilo, disfrutando de la vista de la pequeña Mina, porque sí, ella era más pequeña que él, tanto de edad como de estatura.

Ellos se habían hecho amigos un día en la escuela, cuando Mina lo vio sentado bajo un árbol escribiendo algunas cosas, le pareció un chico muy hermoso pero a la vez muy solitario y triste. Era por eso que ella se había animado a hablarle, siendo desde ese día, su muy importante amistad.

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Maniac. || Yoongi || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora