Hijo Del Pecado [•JiminHarem•]

GALLETA DE LA SUERTE

Ese maldito de Min Yoongi se había atrevido a chocar con el príncipe Jungkook, que de pensamientos principescos no tenía ninguno en el momento, casi lo mataba con el pensamiento.

Jungkook odia con muchas ganas al tal Suga, pero para guardar su postura social, tenía que evitar ser grosero con las personas incluso con aquella persona que envidiaba y odiaba.

Siguió en dirección a su salón correspondiente, mientras sus amigos se burlaban de lo sumiso que era con sus hyungs, y en ese momento tuvo las ganas de partirles su cara, claro que evito hacerlo por todos los medios, y lo logro. Llegaron a salón correspondiente, y tomo lugar, vio al profesor entrar y dejar sus cosas en su escritorio.

-Tarea- dijo en voz alta para empresa a decir algunas cosas y explicaciones sobre lo dicho, después todo siguió de cómo de costumbre.

Como fuera, Jungkook tenía cosas más importantes que atender, por ejemplo: las chicas que estaban locas por él, administrar un poco de lindura y sensuales, para que ellas estuviesen bien atadas a él era parte de su duro trabajo, aunque de recompensa resivia guiños, cartas de amor y uno que otro calzón, pero lo más importante era que ellas terminaba haciendo la tarea del chico, de una manera u otra, el simplemente se centraba en estudiar y caerle bien a los profesores.

Aunque no todo era mentira.... bueno solo una cosa no era actuación, eso era porque realmente amaba estar con su madre, ella era como una sirvienta de Zeus, por lo que ella tenía prohibido descansar, siempre estaba de un lado a otro, y las pocas veces que él y ella se encontraban, eran como el mismo cielo, siempre se sonreían sinceramente y se abrazaban con tanto amor fraternal.

Pero de allí en fuera el solo actuaba, pensaba que las personas todas eran falsa, hasta ahora ninguno había podido leer o ver a través de él, y se supone que debería ser así para siempre.

Seguía tomando apuntes de sus clases, su letra era muy bonita pero no perfecta. De vez en vez dibujaba uno que otro conejito en su cuaderno, pero eso nunca lo veía nadie.

Estaba muy pensativo ese día desde que amaneció... algo lo tenía ¿preocupado...?, era una emoción muy rara, como si algo importante fuera a pasar. Pero decidió no tomarle mucha importancia.

- Kookie- llamo una de las tantas chicas que había en su salón- oye, mis padres no estarán esta noche en casa, y me preguntaba ¿si no se te ofrece venir?

- lo siento- dijo Kook evitando hacer un gesto de desagrado- mi padre organizo algo esta noche en donde me pidió estar.

Y eso no era mentira, era algo en donde se organizarían los grandes dioses, pues se rumoreaba que Hades estaba planeando algo, y algo importante, aunque no sabía más que eso.

- bueno, será para la otra.

El receso ya estaba por llegar y con ello el típico sonido de la campana.

Ya en el comedor, el chico y sus amigos compraron algo para comer.

-Jungkook- llamo uno de sus amigos- ¿cómo está tu papa?- trato de no arrugar su entrecejo, a sus amigos les importaba mas su padre que él, el ya sospechaba porque, pero prefiere reservárselo.

-bien, es un viejo fuerte.

- tienes razón..., oye y si nos vamos de pinta, que no te importe lo que diga tu padre.

- si vamos en la noche por algunas cervezas.- a Jungkook no le disgustaba la idea, la cuestión era que a él no le agradaba mucho el alcohol junto con sus amigos, pues con una sola ellos se perdían, y él era al final, el único consiente y por lo tanto el único responsable que quedaba.

-no creo que se buena idea...- dijo en un tono bajito.

- vamos, o ¿acaso eres un miedoso?- dijo burlo otro de sus supuestos amigos.