Capítulo 1. Donde todo comienza

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Capítulo 1. Donde todo comienza

La despedida de soltera de mi hermana me dejó con un hueco negro en mi mente. No recuerdo nada de lo que sucedió anoche, solo sé que el hombre desnudo en mi cama es un error. Sollozo por el dolor de cabeza que tengo y sé que no estoy del todo bien porque mi mundo sigue dando vueltas.

Me levanto y entro en el baño, hago el menor ruido posible esperando que no se levante y pruebo mi suerte siendo ciega porque la luz me molesta. No soy buena teniendo la charla de humillación, en la que dos personas de la manera más incómoda dicen que lo ocurrido es algo de solo una noche, un error y que de ahí no puede salir más nada.

Me baño tratando de no abrir mucho los ojos porque la luz ya no solo me molesta sino que hace que mi cabeza quiera estallar. Cuando salgo, él sigue dormido. No sé quién es y no quiero saberlo si eso implica que haya la remota posibilidad de levantarlo.

Para mi suerte es el último día, así que agarro las maletas ya arregladas y las saco de la habitación esperando que no se me quede nada. Cuando las maletas están afuera le doy una ultima vista. Su espalda está marcada, seguro hace ejercicio, lo que no puedo ver muy bien es su cara y en el momento en que parece que va a voltearse corro fuera de la habitación.

Aunque no tengo 21 todavía las amigas de mi hermana me ayudaron a conseguir un ID falso. Era lo bastante real como para que me dejaran entrar en todos los bares sin problema. Además del exceso de maquillaje que usaba hacía que me viera unos cuantos años mayor.

Me duele la cabeza y la cadera. No recuerdo haberme golpeado, pero tampoco recuerdo nada del hombre de cabello oscuro y piel bronceada en mi cama así que mi mente no es confiable en este momento.

Bajo en el ascensor y toco la puerta de la habitación de mi hermana. Miro por el pasillo mientras espero, no hay casi personas y una mujer con su hija pasan a mi lado. Por lo que llevan puesto sé que van a la piscina gigante del hotel a la que fuimos ayer antes de salir por la noche. Claire me abre la puerta y entro torpemente con las maletas que pesan por las cosas que compré.

- ¿como te fue con el adonis de anoche? - me pregunta cerrando la puerta detrás de mí

- ¿sabes quien es? - volteo a verla. Ella niega - No me acuerdo de nada, lo último que viene a mi mente es la lamentable decisión que tomamos de hacer shots sin parar - digo suspirando

- Qué raro - Claire se ríe doblando los ojos

Acomodo las maletas para que no estorben en la mitad de la habitación y me acuesto en la cama desordenada de Claire. Cierro los ojos y siento como se tira sobre mí. No me duele el golpe o su peso sobre mí, me duele la cadera, y no solo me duele me arde con el impacto. No entiendo qué me pasó.

Abro los ojos y me quejo. Claire se ríe diciendo que estoy exagerando. Tengo que verificar si no tengo un moretón. Me alzo la camisa y bajo un poco mi pantalón. Ahogo un grito.

- ¿qué pasa? - Claire me mira asustada

- No puede ser - digo

Claire mira lo que yo estoy mirando y comienza a gritar. No tengo un morado, ni sangre, ni nada de eso. Tengo un tatuaje. Unas iniciales en negro, cursiva y de más o menos unos  5 cm. Paso mi dedo y lo aparto rápidamente. Me arde la sensación.

- ¿que hiciste? - me grita Claire

- No lo sé. No recuerdo nada -mi voz sale tan aguda que no la reconozco

- Mamá y papá te van a matar cuando te vean - la miro y suelto el aire. Sé que tiene razón

- Por eso no se pueden enterar - la miro amenazantemente. Sé que cuando tenga una oportunidad les dirá

- y ¿qué mierda significa HB? - niego porque ni yo sé lo que significa

Claire no es nada delicada y presiona su dedo en el lugar haciéndome gritar del dolor. Maldigo y ella se ríe de mí acostándose en la cama nuevamente.

- Déjame ver - chilla y jala mis manos

- ¿qué? - me quejo empujándola

- Si quiera no tienes un anillo - suspira - Dime que no te casaste por favor

- No que yo sepa - digo y muerdo mi labio

Claire tiene razón, por lo menos no tengo un anillo en mi dedo anular. No sé que pensaría mi padre al tener que divorciara su hija menor de 19 años de un hombre al que no conoce. Peor, sé que a mamá le daría un infarto de solo saber la mitad de las cosas que hice anoche.

A ninguno de mis padres le gustaría escuchar sobre la divertida noche llena de aventuras sexuales de su hija, incluso a mí me parece asqueroso solo pensar que mis padres puedan imaginarlo, además, conozco a Jack Moore y sé lo sobre protector que es con nosotras.

Si lo pienso bien sería un poco divertido llegar de nuevo a Los Angeles y decirle a papá o a alguno de sus socios que debo divorciarme de un chico bastante tatuado y con una gran calavera pintada en su espalda del cual no sé su nombre, edad o procedencia.

- ¿no quieres subir y ver quién es? - me pregunta Claire luego de un rato interrumpiendo mis pensamientos

- No gracias

- ¿no te da curiosidad saber con quién te acostaste pequeña zorra? - se ríe

- Algo, pero ya hice mi caminata de la vergüenza, no quiero volver y decirle hola cómo estás soy la que huyó pero regresé para saber quien eras - doblo los ojos

- No sucedería así - resopla mi hermana

- Sería mucho peor, así que mejor duerme otro rato hasta que sea hora de ir al aeropuerto

- Si yo fuera tú si tendría curiosidad

- Pero lamento decirte que no lo eres - me cubro lo la sabana

- Aguafiestas - me saca la lengua

- Dice la que se va a casar a los 21 - me río - Grandes decisiones Claire. Gigantes

- Amo a Dan y él me ama

No digo nada porqué se que es cierto. Dan haría cualquier cosa por Claire y Claire dejaría de respirar si Dan se lo pide. Bueno, no tan literal, pero se entiende que mi hermana haría cualquier cosa por él.

- Despiértame más tarde - susurra

- Está bien

Siento que la respiración de Claire a mi lado se enlentece avisándome que está dormida, cosa que no puedo hacer. Miro el techo y trato de recordar algo de la noche anterior, pero después de que Claire me hiciera tomar con ella una fila de doce shots no recuerdo nada.

Tomo mi celular y le escribo a mis compañeras de la universidad, tenemos un gran trabajo para dentro de dos días y seguro a ellas no les importa que esté en Las Vegas, solo quieren que envie mi parte.

Reviso los correos y mis redes sociales hasta que me doy cuenta de que es hora de levantar a Claire para ir al aeropuerto. En el lobby están todas sus amigas haciendo el check out.

- ¿crees que lo reconozcas si lo ves? - me pregunta

- No lo creo, solo vi su espalda esta mañana

- Sería divertido ver que te reconozca y tú no a él - se ríe

- ¿lo recuerdas?

- Es difícil - se encoge de hombros - tenía lentes y yo tampoco estaba en mi mejor estado

- Mejor vámonos antes de que aparezca por aquí

Escucho algunas chicas gritar en el fondo y empujo a Claire saliendo del hotel para subir al auto que espera por todas nosotras. Adiós Las Vegas. Los Angeles aquí vamos de nuevo.

Chasing Hunter Bass.     SAGA L.R 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora