_Entonces ya esta aprobado mi cambio de horario.
_Si señorita, ahora pasará clases por la tarde.
_Gracias, hasta luego.
Ocho en punto...De la mañana. ¿Que hacia yo despierta a esa hora? Cambiando mi horario de clases en el instituto para poder ir a los entrenamientos por la mañana. Ya se que el trabajo no dura demasiado pero de otra manera...¿Cómo podría siquiera volverme cercana a Leien?
Pasaba por el instituto de clases particulares y pensé en Yoyo, debería estar dando clases en este momento, llevando mi mano al bolsillo de mi chamarra deportiva saque mi celular, faltaba aún una hora para que saliera Estrella de sus clases. Falta tan poco, ya estoy a un paso de salir de la carrera de gastronomía, el próximo mes doy mi defensa y con eso me estaría graduando.
Todo está aún sólo paso, Estrella tenía razón, estudiar algo que te gusta vale la pena.
A ella le gustaban mucho los idiomas, hoy en día da clases de idiomas en un instituto en el que gana 8000 tsetos mensualmente, lo maestros ganan muy bien, es un trabajo muy respetado.
Hay una cafetería justo al frente por que los estudiantes no suelen tener tiempo de desayunar y por lo general compran algo de ese lugar, es mucho más práctico.
Entrando al la cafetería oí las campanadas típicas de las tiendas con aire acogedor y familiar anunciar mi llegada y el muchacho que atendía el lugar salió de la puerta cuya placa verde decía "Cocina".
_Buenos días Mila. ¿En que puedo ayudarte?
Lo mire unos segundos más, no recordaba al chico y el me hablaba como si nos conociéramos.
_Buenos días. - Mi tono debió salir algo seco, por que el chico del uniforme negro me miró algo extrañado al escuchar mi respuesta.
_Vaya en verdad no me recuerdas. - lanzó una carcajada, parecía más de resignación. - No me sorprende nos vimos por última ves hace cinco años.
_Siento mucho decepcionarte, pero ni con eso lograrás que recuerde algo de hace cinco años.
_¿Segura? ¿S****?
Demonios, no...El no podía...⭐
_Mila, el es JP, mi mejor amigo. - me sonrió y sus ojos automáticamente se volvieron dos líneas, su eye smile que hacía que sintiera esa presión en el pecho.
_JP ella es Mila, la chica de la que te hable.
_Es un gusto conocer a la persona de la que me hablas desde hace 4 meses.
Me tendió su mano y con algo de cautela sellamos nuestras manos en un apretón.
_Diría que es un gusto JP pero eso lo veremos con el tiempo.
Dije sin una pizca de diversión.
_Qué graciosa eres S****.
Mi mundo entero se había sacudido.
_¿Cómo sabes?
La mire. Su vista en el suelo y sus dedos buscando en que distraerse en señal de su nerviosismo. Ella se lo dijo.
La ira, la decepción...Como explicar todo lo que en ese momento sentía.
No pude controlar mis impulsos, la sangre corría muy rápido por mis venas me hacía sentir mareada, casi drogada. Un nivel decepción alteración al que pocas veces había llegado.
Sin siquiera notar el dolor de mi mano, al salir de ese trance me di cuenta que le había roto el labio inferior de un puñetazo al moreno que estaba frente a mi.
_Para ser chica tienes fuerza. - se limpio un poco de sangre con la manga de su sudadera.
_Cállate, que bueno que no dije que es un gusto por que apenas pasaron cinco segundos y ya me arrepiento de haber accedido a esto. - mire a la muchacha, estaba...¿Llorando? - Y tu...nunca pensé que me traicionarias así.
Con la cólera aún afectando mis sentidos me aleje de ese lugar.⭐
_No vengo a pelear JP, solo dame dos cafés, por favor.
Sin responderme se adentro en la cocina pasaron unos minutos, mi corazón aún está alterado de ver a esta persona.
No pasaron más de 15 minutos cuando salió con lo de dos vasos de café en un cartón.
Tomando ambos le entregue el dinero, en completo silencio.
Y controlando mis ganas de volver a su puesto y golpearlo me dispuse a salir de la tienda...o ese era el objetivo hasta que...
_Que se siente no poder golpearme por que sabes que la única culpable de todo fuiste tu.
Me causó risa, mientras lanzaba cargadas me di la vuelta dejando los cafés en una mesa.
_JP, JP, parece que todavía no aprendes que... - mientras decía eso me había acercado nuevamente al mostrador de madera, y tomando impulso me subí a este pasando al otro lado. - yo golpeó más duro que un hombre.
Dicho eso tomando el cuello de la polera negra que traía sin dudarlo mucho estrelle mi puño contra su mejilla derecha, ese pómulo quedará verde un buen tiempo.
_Espero que aprendas que mi nombre es Mila, M-I-L-A, no creo que seas tan estupido para no aprenderlo, cuatro letras, dos silabas Hansel.
Dicho eso salí del lugar llevando los cafés, mi mano izquierda ya sufría las consecuencias de mis impulsos.
Mirando mi mano enrojecer e hincharse sólo pude esperar que Estrella no lo notara.
Solo habían pasado 20 minutos y sin ganas de esperar afuera entré al instituto, no importaba demasiado en verdad tenía poca seguridad y con mi edad pasaba a la perfección de una alumna.
Pasando por los salones de la planta baja note que Yoyo no estaba en esas aulas, me toco subir las escaleras y el primer salón que vi, era el correcto.
Parada frente a la puerta corrediza, que me dejaba ver el interior por sus ventanas toque dos veces antes de entrar.
Estrella escribía algo en el pizarrón y cuando oyó mis pasos volteo al verme, su expresión era digna de una comedia antigua, transmitía todo lo que debía transmitir. Solo con ese gesto pude descifrar el centenar de preguntas que ella tenía en mente.
Como si esa mirada No me afectará en lo más mínimo me senté en la parte de atrás. Yoyo entendió el mensaje, siguió con su clase de la cual yo no entendía ni lo más mínimo pues los idiomas eran mi punto debil.
Todos sus alumnos estaban atentos a la clase, las preguntas, las ordenes y hasta pedir algo a alguien lo hacian en otro idioma. Nunca me había sentido tan extraña, era como un mundo de extraterrestres. Viendo por menos de una hora el divertido dialecto entre estos seres tan extraños no fue tan aburrido esperar, llegadas las 9:00 acabo la clase y vi a los alumnos de Estrella salir de ahí con la misma rapidez de una tortuga.
Cuando al fin todo ese montón de gente abandono el lugar vi como Yoyo se acercaba a mi.
_¿Que haces aquí? ¿Cómo se supone que entraste si no estas inscrita?
_Yoyo, mi casa tiene mejor seguridad que este instituto. Tranquilamente podría venir todos los días a pasar clases sin inscribirme.
Sentándose en el pupitre de a lado le pase su café que Gracias a los empaques térmicos sólo debía estar tibio.
_Esto...¿Lo compraste del frente? - Su vos demostraba una repentina preocupación e inseguridad.
_Si, ¿Por qué?
_Él...¿El servicio es bueno? No he ido hasta ahora.
Tomó un sorbo de su café y me dedico una sonrisa...Todavía hay algo que no encajaba acá.
_El servicio es un asco. - mordió su labio inferior.
_A mis alumnos les gusta mucho ese lugar, no creo que el servicio sea tan malo como dices.
_¿Si vas a dudar de lo que te digo para que pides mi opinión?
_Está bien, confío en ti. - Parecía haber notado mi mal humor, estaba siendo muy cuidadosa con lo que me decía. - ¿Ahora que debes hacer?
_Tengo una hora libre y luego debo ir a la cancha.
_¿Puedo ir?
_No puedes, eres parte de mi vida personal y sabes que yo no utilizo a personas de mi vida personal para el trabajo a no ser que sea muy necesario. Y también podrías arruinarlo todo.
Asintió, no se como sucedió pero logre suavizar un poco lo que quería decirle, eso era un gran paso.
En ese momento en un descuido tome mi café con la mano que no debía, vio mi mano hinchada y roja.
Sin preguntar nada tomó mi muñeca y dándole un jalon algo fuerte logró que dejará de dolerme.
_Estaba dislocada, eres una descuidada.
_¿Por qué no me estas haciendo preguntas, ni te estas enojando y estas tan tranquila sin hacer drama?
Friccione mi mano ya mucho menos adolorida, esto era extraño y ahora mismo me sentía casi segura de que esto era un establecimiento de extraterrestres y ellos le habían lavado el cerebro a la Yoyo exagerada que yo conocía.
_Aunque preguntara a quien golpeaste tu no me lo dirías.
_Buen punto.
Tome un poco mas del café que ya estaba un poco menos de la mitad.
_Escucharlos hablar a tus alumnos y a ti es muy gracioso, parecen extraterrestres.
Se empezó a reír y después de un momento oyendo su estruendosa risa que probablemente escucharon las otras personas del instituto me dio un leve manotazo en el hombro.
_Mila, soy profesora desde hace años, me ofreci a darte clases pero tu eres la que se opone.
_Los idiomas no son lo mio Yoyo. - vi como aproximaba su mano y jalaba suavemente mi labio inferior que había formado un puchero inconsciente.
Tome su mano con un notorio miedo.
_Puedes tocarme cuantas veces debo decirlo, a mi no me manchas.
_Voy a confiar en ti una vez, pero no hay manera de que tu seas la excepción.
Hace mucho que no intentaba ser cariñosa con ella, yo quiero demostrarle todo mi cariño pero hay algo que me lo impide.
Tomando suave su mano, delgada un poco mas pequeña que la mía, un decorado que le quedaba precioso en las uñas haciendo ver a sus manos más delicadas. Era como un impulso, estando con ella era muy difícil de controlar siempre tenía la necesidad de sentirla más cerca sin saber por qué. Entrelacé nuestros dedos, ella tenía una sonrisa de tranquilidad mientras yo me repetía que debía parar pues la ponía en riego.
"Con sólo una muestra de afecto no puedes mancharla" "El poder arruinar un alma blanca más rápido depende de que tan oscura esta la tuya"
Con las voces presentes en mi cabeza acerque nuestras manos y dejando un suave beso en la suya al hacer eso inmediatamente la solté y la aparté.
"Si sabes que ya no tienes perdón, al menos ten consideración con las personas Buenas. No las arruines"
_Lo siento. - Agaché la mirada.
_En verdad extrañaba que te comportaras lindo.
Eso me sonó extraño, en todo el tiempo que fuimos amigas nunca demostré que tenia la necesidad de darle afecto y tenerla cerca.
_¿A que te refieres? - su rostro cambio parecía algo nerviosa.
_No nada, perdón fue mi error.
Me levanté y botando el vaso que tenía en mano en un cesto cercano.
_Ya me voy, te quiero Yoyo.
Salí rápido de ese lugar, no me podía quedar más tiempo, en un trote ligero que más bien podría ser llamado un fallido intento se quitarme el estrés llegue a la cancha que sabía se volvería en mi centro de tortura.
Técnica era un poco mas fácil, al menos no sentía que me colapsaría un pulmón a la cuarta parte de las horas de entrenamiento, solo bastaba un poco de destreza.
.
.
.
A las 12:00 había acabado el entrenamiento, nada tan difícil como el primero.
Una vez mas tenía que hacer lo mio, volviendo a ir directo hacia Leien. Siempre preguntándome como la gente me soportaba, los molestaba y hablaba hasta cumplir con mi cometido.
_Leien, mira te quiero invitar a almorzar, ¿Que dices? - Fui directa no tenía ganas de jugar.
Nuevamente su mirada era algo distante, poco a poco se lograría todo, no me serviría impacientarme.
_¿Almorzar? ¿Qué de interesante puede tener eso?
_Fácil, estoy yo, muy pronto seré una chef profesional y pensaba cocinar para ti.
_Muy pronto todavía no lo eres.
Bueno eso si había dolido, pero lo utilizaremos a mi favor.
_Solo falta un mes, pero si para ti no es suficiente esta bien. No pensé que podrías ser tan tosca Greenie.
Sabía que eso bastaba, me di la vuelta para dejarla e irme pero como ya tenía planeado la escuché llamarme.
_Mila... - Ignore ese llamado siguiendo mi camino.
Casi a la salida cuando me dije que ya tendría que pensar como remediar esto sentí una delgada mano en mi hombro.
_Mira, ya se que lo que dije sonó muy mal, solo salió sin que yo lo pueda controlar. Si quiero comer lo que tu cocines.
_Es que...Leien, estamos hablando de mi trabajo no puedes tratarme como una novata, ni cuando recién fuera a dar mi examen de admisión, ni cuando estoy a un paso de salir, si elegí esa carrera es por que tengo habilidad ¿No crees?; No puedes despreciar a las personas de la manera en que lo haces.
De sus labios naturalmente rosados y delgados salió un suspiro, en ese momento supe que había logrado que pensara en lo que me había dicho y que se diera cuenta de lo desconsiderado que sonó.
_Ya vamos no quería ser tan dura, solo me deje llevar por la molestia. - tomando su brazo la atraje hacia mi para darle un abrazo. - Te diste cuenta de tu error eso es bueno, ya no te culpes cariño. - susurre en su oído esperando que por el momento especial no me apartara.
Se estremeció y suavemente sujeto el costado de la cangurera que traía.
Eso era una buena señal.
_Por qué me dices esas cosas si yo te ofendí, como puedes siquiera tratarme tan bien intentando que no me sienta mal.
Su voz sonaba baja, como si tubiera verguenza de decirlo.
_Por que no me gustaría hacerte sentir mal, recuerda que yo quiero que sonrías. - Me aparte con cuidado, parecía algo confundida por el gesto, frunciendo el ceño y con una expresión neutra. - Aún hay gente aquí Greenie no quiero incomodarte y mucho menos en frente de ellas.
_Está bien...¿Entonces iremos a tu casa? - pregunto algo curiosa.
_Si, iremos a mi casa y ya tengo todo para prepárate algo delicioso.
Me miró sorprendida, un leve destello en sus ojos me dejaba ver su emoción.
_¿Ya habías planeado esto?
_Claro que si, yo no hago nada improvisado. Y menos si se trata de ti o la cocina . - tome su brazo para guiarla en el camino y salimos de aquella cancha de la tortura física.
Digamos que lo que dije es la verdad solo un poco distorsionada, yo no hago nada improvisado a menos que sea extremadamente necesario y menos en el trabajo así que prácticamente era la verdad.
Entre preguntas sin relevancia llegamos a mi casa, dejándola pasar ella se quedo observando el lugar, mis paredes siendo de un color crema muy diferente a mi habitación.
_Puedes ponerte cómoda, deja tu bolso en el sillón y nos vamos a la cocina para preparar el almuerzo. - dije viéndola poner sus cosas tal y como se lo indique para después llevarla a la cocina.
_Me gusta, se siente acogedor...Pero tengo una duda. - Dijo quedándose parada en el marco de la puerta.
_Pregunta, sabes que no me molesta. - Le dedique una sonrisa, sacando las cosas del refrigerador entre esas un montón de diferentes verduras.
_¿Por qué este lugar me inspira un aire solitario?
_Porque estoy sola, no vivo con nadie y pues mi familia quedó atrás hace algunos años.
Parecía haberse arrepentido de su pregunta, la incomodidad era mas que notoria y ese sentimiento de que debería haber sido más cuidadosa con mi respuesta que ya es extremadamente conocido para mi estaba presente en mi pecho.
_¿Que paso con tu familia? - Sonreí inmediatamente, una niña curiosa era lo mejor para este trabajo.
_No todos quieren una niña homosexual, yo era la vergüenza familiar...Estoy segura de que ellos no quieren escuchar mi nombre.
Tome el Salmon que ayer habia dejado listo, para picarlo en cuadraditos perfectos; ella parecía haberse perdido un poco en sus pensamientos.
_Yo...No se que decir por qué se que no soy la persona correcta para criticar a tus papás pero en todo caso ellos son tu familia.
_Tranquila, no es algo que me moleste ellos sólo hicieron las cosas por el bien de la familia.
Dejando de lado el salmón tome algunas zanahorias picandolas con técnica juliana para que le den un suave delicado sabor algo dulce mientras ella se había distraído viendo el Kit de cuchillos más básicos que tenia y también el más preciado.
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CRUSHED (ChicaXChica)
Random_Soy Estrella un gusto. ¿Recuerdas que me ayudaste con mi motocicleta cuando me accidenté? _Ohh....Eres esa chica. _Si, ¿cual es tu nombre? Quiero poder conocerte mejor. _No te lo puedo decir, solo dime Mila. -¿Por qué no puedes? _Se ensucia cuando...