CRUSHED (ChicaXChica)

CAPITULO 5

Técnica...
Leien trazando el esquema de juegos, mientras nos explicaba como debe tomar el papel cada puesto.
Yo realmente no estaba atenta estaba con sueño aún, mis ojos pesaban, sabía que no me veía para nada bien y es que...me desperté tantas veces por la noche.
Había soñado con ella, con su olor, con su sonrisa, con sus ojos.

🌙

_Por que te da tanta gracia no entiendo.
Sus ojos se achican y sus labios se curvaron mostrando su linda dentadura, su risa como un golpe directo al candado que resguarda mi seguridad.
No quería dejar que mi rostro me delatara, que demostrara que su simple risa podía desarmar las grandes barreras de que yo misma había creado entre nosotras.
_Solo...me da gracia verte enojada. - las marcas risueñas presentes en su voz trascendiendo en el aire hasta llegar a mi y dejar un gusto dulce tal cual el escuchar tu canción favorita por las mañanas. - Me estás reclamando una estupidez, no estoy tan lejos, estás pensando demasiado.
_Pero aún así...¿por qué no logro alcanzarte entonces?
_Eso es por qué no estás viendo bien, eres muy despistada...
Vi su mano acercarse a mi mejilla, sus delicadas manos, mis párpados cayeron en espera de un toque que nunca llego...no lo sentía, no estaba ahí.
_Me estás mintiendo, no estas conmigo t-tu. Espera no no maldita sea nooo.
No estaba, ella no estaba, buscaba rastros de su presencia, buscaba escucharla en al viento que soplaba directo a mi rostro, verla oculta entre la tenue luz que brindaba un farol en medio de la nada, quería pensar que ella estaba ahí tan presente como unos segundos antes.

Levanté mi cuerpo pesado en la oscuridad de mi habitación, mi anatomía fría y mojada por el sudor como si en vez de ser un simple sueño fuera una pesadilla de aquellas que te cortaban la respiración. Y esa misma situación repitiéndose en varias ocasiones durante la noche.

🌙

Mi cuerpo atormentaba rogando un descanso merecido, un respiro del cansancio resguardado dentro de sí mismo.
Mi mente estaba flotando en el limbo de mis demonios más internos, divagando entre los escombros ocultos de mi memoria a causa de aquellos sueños tan realistas.
La mirada de Leien y Jina sobre mi, cada vez más constante al percibir mi estado de pérdida completa.
En algún momento en mi profunda distracción mi mirada conecto con los orbes verde esmeralda que me daban atisbos de regaños callados ante el público presente.
¿Así que tienes ganas de reconvenir ante mi vaga actitud?
Ya tendrás tiempo de hacerlo pequeña capitana austera.
Al momento de poner en práctica todo lo explicado, gran parte de mi agradecía que no me tocara nada exhaustivo, en movimientos letargicos me puse de pie y divisé a la pelirroja acercarse a mi.
_Mila, ¿Estás bien? No tienes buena pinta, parece que te vas a desmayar en cualquier momento.
_Me encuentro bien gracias pequitas, solo es cansancio.
Mis sentidos entumecidos captaron las pisadas lentas detrás de mí entre todo el bullicio, y como si hasta esa acción pesara, voltee a ver a la persona detrás de mí.
_Jina tiene razón, hoy no entrenas, no voy a arriesgar tu salud en el estado en el que te encuentras. - la ojiverde hablo por fin cruzándose de brazos mostrando su desacuerdo.
_Pero no es nada...
_No me interesa, soy la capitana acá, yo mando y te estoy dando una orden vendrás conmigo, iremos a comprar algo que ayude a con el aumento calorías y te dé algo de energía y descansarás un poco.
No tenía cabeza para discutir y solo podía pensar en que si la retenía mi lado podía así hablar con ella y tener un momento progresivo.
_Y tu Jina ve a entrenar, que para velar por su salud estoy yo. - su voz demandante y firme como cada vez que daba una orden. - quiero que evalúes la técnica de las otras mientras yo voy por algo nutritivo con Mila.
La pecosa asintió reiteradas veces antes de retirarse con el grupo de chicas a unos metros de nosotras.
_No tienes que cuidarme Leien...se que no te gusta estar conmigo. - solté sin rodeos y con tranquilidad.
_No hables por mi, tómalo como un agradecimiento por la comida que preparaste y lo atenta que fuiste.
_Ya va, entonces ahora que.
_Vamos al súper de acá a la vuelta, compraremos un paquete de fruta picada y un jugo de soya. - ladeó la cabeza indicándome que la siguiera después de haber dado cinco pasos.
Fui tras ella,no tenía ganas de hablar, el camino fue silencioso hasta que al entrar al supermercado ella me dejó para ir rápidamente por las cosas cuyo lugar parecía conocer cómo la palma de su mano.
Me quedé esperando en la en la caja, haciendo fila para ganar tiempo.