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Lunes 28 de Julio.

Calum corrió al cuerpo inerte de su madre que yacía a mitad de camino, y aunque su cabeza dolía y sentía la sangre correr por su frente, lo único que le preocupaba era ella.

-No, no, despierta, ¿si?... Mamá, por favor- lloraba, pero se negaba a aceptar lo que sus ojos veían.

No supo cuánto tiempo pasó junto al cuerpo de su madre hasta que las patrullas y ambulancias llegaron, no supo en qué momento quedó inconsciente también. Lo único que recordaba era a su madre diciéndole que lo amaba, protegiéndolo a él primero antes de que aquel camión impactara contra ellos.

Pero ahora despertó no en el hospital de aquel Julio dos años atrás, estaba en el patio de su escuela, era el atardecer y tuvo que colocar su mano sobre el rostro para evitar ver el sol directamente, y a pesar de que sabía que era un sueño, sintió el calor en su cuerpo. La silueta de alguien más se acercaba a él, no podía distinguir quién era, aunque trataba de reconocerlo. Quería ver su rostro, preguntarle qué es lo que hacía interrumpiendo su miseria.

Sin embargo, una vez acostumbrado a la luz solar, y cuando sintió más cerca la presencia de ese alguien, despertó.

***

Miró el reloj de la mesa de noche y marcaba las 4:30am, supo qué era lo que había interrumpido su sueño al escuchar como una piedra golpeaba su ventana. Gruñó molesto debido al sonido que no se detenía, así que se levantó y abrió la ventana, justo al mismo tiempo que una pequeña piedra golpeaba su mejilla.

-¿Pero qué...?

-¡Lo siento!- La persona quién lo molestaba era Ashton Irwin, su irritante y molesto vecino estaba ahí de pie con una enorme sonrisa, viéndose fresco. Mientras que Calum estaba despeinado, enojado y adormilado.

-¿En serio? Son las 4:30am, Irwin- habló tratando de no gritar y llamar la atención de su padre o hermana.

-Ven conmigo- Dijo en el mismo tono que Calum.

-Estás loco- Calum estuvo a punto de cerrar la ventana, pero otra vez una piedra paso muy cerca de su rostro-. No dejarás de molestar, ¿cierto?

Ashton negó al igual que un pequeño niño, tenía sus manos metidas dentro de su pantalón, llevaba una sudadera marrón y Calum se dio cuenta que esa vez no tenía una bandana.

-Será un día prometedor, después las lluvias no te dejarán salir de casa.

-No llueve en verano, Ashton.

-Este verano será diferente- aseguró, Calum bufó molesto.

Y tenía tres razones bastante bien justificables, la primera; se recordaba lo mucho que odiaba a Ashton, aunque no iba a admitir lo contrario. La segunda; era el aniversario de muerte de su madre, quería estar solo mientras lloraba. La tercera; no quería convivir con él por más tiempo, porque se dio cuenta, una semana atrás, que estar junto a su vecino era igual que ver una película de terror, cada vez le daba más miedo descubrir lo que pasaba.

-No y punto - está vez, cerró lo ventana, dándole la espalda y cruzando sus brazos, esperando a que Ashton dejara de molestarlo. Frunció el ceño al no escuchar absolutamente nada, entonces decidió asomarse discretamente y se sorprendió al ver como Ashton trataba de subir con cierta dificultad.

-Ashton no lo hagas- advirtió, pero un poco de preocupación en su tono de voz hizo sonreír a Ashton.

-¿Tienes miedo a que caiga?- preguntó con esfuerzo.

Soulmate | Cashton.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora