Soulmate | Cashton.

M

Lunes 28 de julio.

Estúpido vecino intranquilo.

Estúpido y atractivo vecino intranquilo.

Pensaba Calum cada dos segundos, y agradecía estar comiendo un emparedado a la mitad de la nada, porque si no probablemente le diría todas esas cosas a Ashton.

Y vaya que eran demasiadas, se suponía que Calum no saldría ese día, se suponía que se quedaría en su cama todo el día, a llorar y lamentarse. Porque eso es lo que debió hacer durante todo ese mes, pero una pequeña molestia llamada Ashton Irwin lo estaba privando de aquello.

-¿Soy una pequeña molestia?- preguntó Ashton. Y Calum se sorprendió.

- Hablé en voz alta, ¿cierto?- Calum estaba avergonzado, cuando realmente debió haber hecho algún comentario irónico hacia él.

- En algunas ocasiones, sí, es raro como tus pensamientos cambian repentinamente- Ashton hizo un movimiento extraño con sus manos, Calum hizo una mueca.

-No quiero estar aquí- confesó muy bajo.

-¿Soy tan mala compañía?

-Digamos que eres malo solamente.

-Oh vaya, lo tomaré como un cumplido- Ashton sonrió, pero no miraba a Calum.

-Pues no lo es.

-Eso no importa, Calum, lo importante es que estamos aquí, disfrutando del maravilloso día. Y supongo que es suficiente para que hagas tus preguntas, ¿no?- Ashton aprovechó y se recostó sobre el pasto, disfrutando de los rayos de sol.

-No tengo opción, así que sí - Calum miró momentáneamente a Ashton, vio como sus pies se movían al ritmo de alguna melodía que, Calum imaginó, se reproducía en su mente-. ¿Por qué sabes tanto de mí? Y no quiero la respuesta anterior.

Ashton sonrió.

-No sé- se encogió de hombros sin borrar la sonrisa-, me refiero a que creo que soy muy observador y no sé, verte es muy bueno para mí.

-Fue una pregunta seria, Ashton- pero a pesar de aquel reclamo, Calum no pudo evitar sentir un cosquilleo extraño.

-Y te di una respuesta seria... Así que siguiente pregunta.

Calum se quedó en silencio varios minutos, durante esas semanas se había cuestionado diversas cosas acerca de Ashton, que era todo un misterio, pero ahora no sabía qué preguntar.

-¿Calum?

- ¿Aquel chico teñido es tu... amigo? - Hubo un poco de duda en cuanto a formular aquella pregunta, sí tenía curiosidad acerca de eso, pero Calum no quería verse como un entrometido celoso, aunque eso era lo que precisamente había sentido durante esas semanas.

-¿Michael? No, él es... Bueno, ahora no sé, pero es, era mi... Novio- dijo nervioso, se incorporó evitando la mirada de Calum.

-¿Era? No es que sea necesario que me respondas, lo siento.

- Michael es un gran sujeto, uno de mis grandes amigos, y tomamos aquella decisión de intentarlo porque... realmente no recuerdo por qué, pero fue un error- guardó silencio varios segundos, completamente tranquilo-. Terminamos por tu culpa.

-¿Qué?- Calum se sorprendió.

-Aquella noche en el Némesis, se puso furioso porque él no sabía que eras mi vecino- Ashton sonreía-, Michael es inseguro y adivinó lo que ya sucedía.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?

- Realmente todo..., mi atención se enfoca ahora en ti, Calum.

-No te voy a creer, ¿si lo sabes?

-Lo harás, en algún momento, porque lo necesitas tanto como yo- Ashton se puso de pie-. Vamos, aún no acaba el día.

Le extendió su mano, Calum miró los rayos del sol opacar el rostro de Ashton, recordándole el cambio en su sueño de esa mañana. Y algo diferente sucedió. No rechazó la mano de Ashton, sino que la tomó, como ayuda para levantarse.

Una vez de pie, no soltó la mano de Ashton, porque estaba cálida, a pesar de lo áspera que era su piel, era firme... Lo sintió como un soporte a la tristeza que debía sentir aquel día.

Diez minutos después, de regreso a un poco de más civilización, las bromas no faltaban, era como si de verdad se conocerán de mucho tiempo, como si esos días en los que se saludaron brevemente hubieran sido más que largas pláticas.

-Ese lugar, Némesis, ¿trabajas todas las noches ahí?- preguntó porque no podía más con esa duda.

-No, aquel día tuve que suplantar a un amigo, supongo que no fue muy bueno para ti.

-Odio los lugares cerrados, la música alta y no saber nada, y ese día se acumuló todo.

-Hay algo que no sé de ti... ¿Por qué odias tanto? - sin embargo, la pregunta no le pareció nada bueno a Calum, porque la respuesta lo llevaba a aquel día dos años atrás.

-Yo hago las preguntas hoy- empujó levemente el hombro de Ashton-. ¿Por qué parece que siempre traes música en tu cabeza? Ahora mueves ligeramente tus manos, ¿Por qué?

-No lo sé- Calum lo miró mal-, ¡en serio no lo sé! Digo, me gusta la música, creo que a mi cuerpo también.

-¿Dónde vivías antes?

- Respuesta fácil, San Diego.

- ¿No crees que eres algo cliché?

-¿Es una pregunta seria? Porque si lo es, entonces no sé a lo que te refieres- Ashton realmente se veía muy desconcertado, quizá era la primera vez que Calum lo veía así.

-Completamente.

-Entonces no, soy muy original- rio. Y esa risa dejó mudo a Calum, era la primera vez que reía con él y no gracias a otra persona, sí, Ashton se reía de todo, Ashton siempre reía, pero Calum sintió que esa vez fue... especial.

-Se acabaron las preguntas.

-Vaya, creí que serías más curioso.

-Mi interés por ti se acabó- dijo con un poco de burla.

-Lo dudo mucho, Calum, lo dudo mucho.

Y era verdad, pero Calum no iba a demostrar lo muy interesado que estaba en su vecino que debería odiar con todas sus fuerzas, y que aun así no se había resistido a salir con él.

-Lo digo muy en serio, ahora que sé cosas sobre ti, puede que ya no te hable más.

-Bueno, en ese caso, déjame terminar esta cita como debe ser- Ashton sonrió tiernamente, miraba a Calum de la misma forma que se ve algo perfecto.

Y la pregunta que pasó por la mente de Calum no fue si era una cita o si Ashton estaba de broma, tampoco se preguntó qué tanto se estaba odiando por no rechazar con algún comentario extraño la insinuación de Ashton. Porque su mente viajó hasta esa pregunta que no debía hacerse nunca: ¿qué pasaría si por una milésima de segundo tocara sus labios?

Pero no preguntó absolutamente nada y se aseguró que eso se quedara en su cabeza solamente, siguió a Ashton hasta la próxima parada de autobús.

-¿Iremos a la ciudad?- preguntó un poco desconcertado.

-Mejor- Calum frunció el ceño-, iremos a un lugar mejor.

Nota: Como que ya se viene el amor, ¿no creen? :')