A dream (Stargent)

Capítulo 16

Enciendo otro cigarrillo y me asomo por la ventana mientras dejo que el humo salga de mi boca, escucho mi móvil vibrar pero niego mientras lo dejo sonar. Desde la fiesta, hace dos noches, el móvil no ha parado de sonar, con mensajes y llamadas de Scott y Chris. He decidido que no voy a responder ninguno de ellos por ahora. No quiero enfrentarme a las preguntas de Scott, ni al arrepentimiento de Chris. Cierro los ojos cuando el móvil deja de sonar y una lágrima cae por mi mejilla. Él único que ha tenido un poco de contacto conmigo es Derek, y aunque me duele dejarlo siempre en la zona de amigos, pero ahora mismo estoy completamente enamorado de Christopher. El móvil empieza a sonar otra vez y gruño por lo bajo mientras doy otra calada.

- ¡Stiles quieres coger el maldito teléfono de una vez!- Grita mi padre enfadado desde fuera, yo resoplo y lo cojo mientras le doy a descolgar sin mirar ni siquiera quien es.

- ¿Quien?- Le digo con la voz un poco ronca por haber estado llorando.

- Stiles...- Cojo aire y cierro los ojos mientras muerdo mi labio ¿Por qué tenía que ser él?- No me cuelgues por favor.- Dice suplicante, doy una calada y suspiro mientras abro los ojo dejando mi vista clavada en él cielo.

- ¿Qué quieres Christopher?- Le digo mientras salgo por la ventana y me siento en ella con los pies apoyados en el tejado.

- Lo siento pequeño, se me fue la olla, no soy así.- Muerdo mi labio y me apoyo en mi mano mientras siento las lagrimas caer.- Te echo de menos cariño, me falta el mundo si no estas a mi lado. Eres la cosa más importante que he tenido en mi vida y si te vas, yo solo soy trazos sin sentido.- Dejo salir un sollozo y lo escucho a él llorar también, joder por que me duele.- Stiles te amo, no me dejes por favor.- Gime como si le dolieran esas palabras. Cierro los ojos mientras limpio mi cara y dejo salir un sollozo.

- Lo siento Christopher.- Le digo mientras abro los ojos, no debí aislarme así, hago daño a la gente.- Siento haberte ignorado, claro que no te voy a dejar, eres la parte más importante de mi vida así que ni siquiera pienses eso.- Entro mientras cojo las cosas y salgo de mi casa sin despedirme de nadie.- Voy a tu casa.- Le digo antes de colgar. Las lágrimas siguen cayendo por mis mejillas y corro mientras siento el aire chocar con mis mejillas húmedas.

Necesito un poco de él. Me detengo en la puerta con la respiración agitada por el esfuerzo que he hecho, toco en la puerta y él abre la puerta. Su aspecto es similar al mío, ojeras y los ojos rojos de haber llorado. Me lanzo a sus brazos y él me coge mientras dejo salir un sollozo. Escucho la puerta cerrarse pero yo solo tengo mi atención puesta en nuestros labios. Siento como esa parte que me lleva doliendo varios días se arreglan, se unen y dejan de doler. Sus manos recorren mi espalda y yo gimo haciendo que muerda mi labio. Chris empieza a caminar conmigo aun en brazos y yo cierro los ojos mientras paso mis manos por su nuca hasta llegar a su pelo haciendo que nuestros labios se vuelvan a unir.

- Te quiero.- Dice mientras vuelve a juntar nuestros labios, baja sus manos hasta mi culo y vuelvo a gemir en su boca. Siento una superficie blanda contra mi espalda y sonrío mientras limpio algunas lagrimas que aun caen de su ojos.- No quiero que vuelvas a sentir miedo de mí.- Dice mientras empieza a levantar mi camiseta. Reparte besos por mi pecho y agarro su pelo haciendo que levante la cabeza para besarlo.

- No quiero perderte.- Le digo mientras noto sus manos quitar mi pantalón, sonríe y besa mi boca.

- No lo harás.- Dice mientras lanza mi ropa alguna parte de la habitación. Se quita su camiseta y muerdo mi labio mientras sonrío acariciando su cuerpo ¿Cómo es que me merezco a este hombre? Sus pantalones de chándal se pierden en el mismo sitio que mi ropa y se pone encima de mi mientras vuelve a besarme esta vez con menos ropa. Sus manos acarician mi cuerpo sin ninguna barrera y eso hace que gima y jade haciéndole reír.- Te voy hacer mío.- Asiento y saco mi ropa interior mientras lo veo quitarse la suya.

- Soy tuyo desde el día que nos vimos en el despacho de mi padre.- Le digo mientras siento sus dedos tanteando mi entrada. Un gruñido de dolor sale de mi boca cuando su dedos entra en mí.

- Relájate, como las otras veces.- Asiento y me concentro en los besos que está dejando en mi cuello, gimo y él sonríe contra mi cuello. Empieza a moverlos y mi mano va a su nuca haciendo que vuelva a sonreír. Él empieza a dejar pequeñas mordidas que seguro que mañana sean muy visibles haciendo que gima su nombre. Siento el segundo dedo y me arqueo haciéndolo reír.- Siempre estas tan sensible para mí.- Dice mientras da una lamida a mi pezón. Saca sus dedo y alinea su polla con mi entrada y empieza a meterla, un gruñido se queda atascado en mi garganta y él entrelaza nuestros dedos mientras se acerca a mi boca. Me besa haciendo que me olvide del dolor por unos segundos. Se detiene soltando un jadeo mientras ajunta nuestras frentes.- Tan estrecho para mí.- Dice con un gemido ahogado.

Yo cierro los ojos cuando se empieza a mover y me convierto en una masa sudorosa que gime y jadea. Las manos de Chris bajan a mi cadera y las mías las llevo a sus hombros clavando las pocas uñas que tengo. Él gruñe en mi oído y da una estocada más fuerte en mi próstata haciendo que ponga los ojos en blanco por el placer que recorre mi cuerpo en este momento. Chris acelera sus movimientos y yo muerdo mi labio sintiendo mi abdomen la presión avisando que me queda poco. Él al darse cuenta lleva su mano a mi erección y la masturba mientras acelera sus estocadas. Solo necesito que haga un para de veces para explotar en nuestros abdómenes. Él gime mientras siento como se corre en mi interior. Cierro los ojos con la respiración acelerada y sintiéndome lleno y feliz. Solo necesitaba a él, lo necesitaba. Sale de mí haciendo que jadee y se tumba a mi lado.

- Gracias.- Susurro mientras me apoyo en su pecho, él sonríe y me abraza mientras da suaves caricias a mi espaldas.

- Gracias a ti por no irte.- Me dice mientras frota su nariz contra mi pelo. Suspiro y siento como el cansancio se apodera de mi cuerpo. Cierro los ojos y sonrío al notar el bien que ha hecho volver a estar a su lado.

- Te quiero.- Le digo con la voz soñolientas, todo deja de tener importancia y noto como el sueño se apodera de mí.

- Te amo.- Dice él, es lo último antes de soñar con su voz. Un lo siento rebota por toda mi cabeza.