Capítulo 25 ¿Final o principio?

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Salgo de casa hacia el Jeep con el sobre pegado en mi pecho. Tengo que hacer esto si quiero seguir hacia delante. Derek me sonríe antes de dejar un beso en mi frente y entrar al asiento en el copiloto. Hoy voy a deshacerme un poco más de él. Conduzco en silencio hacia el bosque de Beacon, un lugar tranquilo y donde puedo expresarlo todo sin miedo. Aparco delante del claro y Derek me sonríe mientras asiente.

- Te espero aquí.- Asiento y salgo mientras también veo como Derek me imita, pero en vez de seguirme se queda al lado del capo. Voy al centro del claro y reúno unas cuantas rama.

Me siento delante de la pequeña hoguera improvisada mientras tiro la primera fotografía al fuego, veo como su cara se consume por las llamas, como todos esos sentimientos que me gustaría que se fueran se quedan dentro de mí. Más lágrimas caen por mis ojos mientras miro hacia el cielo, el humo que sale de la pequeña hoguera hace que muerde mi labio. Otra foto cae dentro de la hoguera y un poco más mi alma se rompe ¿En qué momento te perdí y me perdí en el camino?

Todos nuestros recuerdos, todos esos estúpidos recuerdos me atormentan, esas mentiras que disfrazaste de verdad. Cierro los ojos la recordar todos esos besos clandestino que repartía por mi cuerpo, esas noches de placer que nadie sabía, ya sabes, lo mejor para ambos ¿Verdad? Mis amigos no entienden esta situación ¿Verdad? Mis amigos solo querrán alejarnos ¿Verdad? Nadie comprendería como un chico de veinte prefiere pasar noches de placer con un hombre de cuarenta que con un chico de su edad ¿Verdad? Nosotros éramos perfectos juntos, tu lo arruinaste, y ahora puedo buscar apoyo en mi familia, aunque al principio me avergonzaba que supieran esto, como te amé, como te perdí, como me perdí y como me dueles.

El recuerdo de tus manos en mi cuerpo y tus besos en partes inexplicables hasta que tu llegaste me persiguen cada noche, no quiero sentir como me dueles.

Solo tenías que creer en lo nuestro y no ser tan impulsivo, solo quería ser tu persona especial. Gracias a tu amor descubrir lo que es volar libre, me sentí un pájaro, me sentí capaz de recorrer todo el mundo hasta que me de cuenta que me equivocaba. Solo era una jaula de oro, demasiado brillante que me cegaba, demasiado bien hecha que no puede verlo hasta que me lo demostraste. Y ahora es cuando me he dado cuenta que nunca pude escapar y que aún no quiero hacerlo. Me aferro a ese nosotros que durante unos meses fue cierto, esos te amo vacíos que pronunciaba tu boca, ese sentimiento que nacía desde mi corazón cuando te veía. Pero que difíciles es ser libre cuando lo único que puede liberarme eres tu. Quiero odiarte pero te quiero, quiero olvidarte pero te veo en cada sueño y en cada pesadilla, quiero ser libre pero la llave solo la tienes tú. Otra foto cae en la hoguera, esa que tu y yo nos hicimos en la escapada a París, esa preciosa foto que me hiciste guardar bajo llave. Tu barba, tu sonrisa y esos ojos verdes se queman dejándome un sentimiento dolorosos en el pecho. El sollozo rebota por todo el bosque recordándome lo solo que estoy. Sin ti no soy nada, o eso me hiciste creer.

La última foto en mi mano, mis lágrimas cayendo como si no hubiera mañana y el dolor del pecho aumentando mientras veo esa preciosa cara. La cara del hombre que siempre quiso estar conmigo, ese que me decía te amo a cualquier momento del día, ese que no veía la edad si no el amor. Que pena que ese hombre solo fuera ficción, solo fuera una mentira bien creada por un hombre despreciable. Tiro con rabia la foto al fuego y poco a poco se consume, borrando todo el rastro físico de lo que alguna vez fue nuestro amor. Voy a luchar por salir de esa jaula en la que me encerraste, quiero ser libre y lo voy a conseguir. Christopher te voy a odiar, no es una amenaza es un aviso. No intentes volver y no intentes tejer tus mentiras en mí. Trago saliva y me levanto sacudiendo mi pantalón.

- ¿Por qué dueles como el infierno?- Digo antes de dirigirse al coche sintiendo la presión en mi pecho y las lágrimas caer por mis ojos. Pero todo eso queda en el olvido cuando la persona que siempre me ha dado su apoyo aunque no estuviera de acuerdo me sonríe y alarga sus brazos para abrazarme. En los brazos de Derek me siento bien, querido y libre, tan libre que asusta. Quiero salir de esta jaula, dejar el miedo atrás y poder volver a ser ese chico que todos amaban.

- Eres increíble Stiles.- Dice con una sonrisa, yo me acerco y dejo un suave beso en su boca dejándolo desconcertado. Le sonrío mientras acaricio su cara.

- Te quiero querer, solo dame tiempo, se que lo conseguiré.- Él me mira sorprendido y parpadea un par de veces confuso.- Quiero ser el chico del que te enamoraste y se que lo conseguiré y es por eso que no quiero que dejes de luchar por mí.- Él asiente y se acerca un poco a besar otra vez mis labios, cierro los ojos y paso mi mano por su pelo.

- En esta vida y en la siguiente Stiles.- Le sonrío y vuelvo abrazarlo sintiendo ese sentimiento de protección y seguridad que da.- ¿Quieres ir a comer fuera?- Asiento y me separo para ir al asiento del conductor. Suspiro y cierro los ojos mientras siento la angustia y el miedo recorrer mi cuerpo.- Estoy aquí Stiles.- Dice mientras apoya su mano en mi piernas, asiento mientras abro los ojos y lo miro con una sonrisa.

- Gracias.- Susurro antes de arrancar el coche. Me meto en la carretera y tranquilamente vamos hacia el centro de nuestro pequeño pueblo. Allí nuestras cafetería, esa que ha sido nuestro sitio de reuniones nos espera abierta. Bajamos y entramos mientras él me cuenta algo de la empresa. Nos sentamos uno enfrente del otro y le sonrío mientras pido mi comida. Nos quedamos hablando con alguna que otra risa bastante escandalosa entremedio. Pero con una cosa segura, conseguiré salir adelante y quererle como él me quiere.

A dream (Stargent)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora