Maldito Pasado

Capítulo 2

- ¡Oye! - sentí una voz lejana y después un golpe, pero fue suave, como si quien lo hubiera echo con una almohada o algo así... Esperen... ¿Un golpe? Empecé a abrir lentamente mis ojos. No veía tan bien por la luz que había en toda mi habitación.

-¡Oye! - era la voz de Madison. Otro golpe. Ahora, que veía un poco mejor, me di cuenta que con lo que me golpeaba era una almohada.- ¡Despierta! - yo todavía me estaba levantando.

- Madison son las 7:30 de la mañana... - dije adormilada- Y son vacaciones. Además la clase de italiano empieza a las 10. - y volví a taparme hasta la cabeza.

- Pero me prometiste que ibas a ponerte a correr conmigo todas las mañanas de vacaciones... - lo había olvidado - además ya falta poco para iniciar nuevamente las clases y los últimos días has estado teniendo un buen rendimiento físico...
Desde que salimos de vacaciones ella me ha planteado su plan de ejercicios y ella me pidió que la ayudara con esto. Yo acepté, pero ella había omitido la parte en la que me decía la hora. El lunes lo había hecho un poco adormilada, aunque ese ejercicio me sirvió para despertarme mejor. El martes, miércoles y jueves fueron más fáciles para mí, ya que, me estaba acostumbrado al nuevo horario de esta semana, pero justo el ayer me quedé hasta bastante tarde leyendo, y pues hoy se me está haciendo difícil levantarme.
- Bueno, bueno está bien - le dije levantandome de mi cama.

- ¡Sí! Te espero abajo con el desayuno! - se fue corriendo a la cocina.

Solo dormí 6 horas y estoy muriendo de sueño (sí, sufro con 6 horas de sueño) pero, como buena hermana, me fui a cambiar y a lavarme la cara para despertarme y refrescarme. Cuando bajé, Madison ya me había preparado un jugo que tomábamos todas las mañanas: manzana, avena y canela. Era uno de mis jugos favoritos y me llenaba lo suficiente para aguantar todo lo que me hace correr Madison. No era tanto, pero nos demoramos mucho corriendo/trotando que se nos pasa la hora se pasa rápido. Sí. Somos unas demoronas.

- Bueno niña ya vámonos, si no, se va a hacer más tarde y no llegaremos a las clases.

- No importa, Val. Además son nuestras vacaciones y debemos disfrutarlos... - me dijo todavía tomándose su jugo.

- ¿Haciendo ejercicio?

- Bueno, pues, es algo que te ayuda a tu salud y te pone en forma.

- Ni que estuviéramos tan mal. - repliqué.

- Pero ayuda a mantener la forma...

- ¿Y tú que andas preocupandote por eso? 1 tú estás bien y 2 tienes 12 años. Eres muy joven para estar preocupandote por eso.

- Ya, ya... Vámonos a correr... - me empujó hasta la puerta de la casa.
La verdad no me preocupa que haga ejercicio, es súper bueno para ella, pero lo que me preocupa es que se preocupe mucho por eso. Aunque, conociendo a Madison, tiene el autoestima lo suficientemente alto como para estar preocupandose muchísimo por eso. Tampoco es que ella se fea, es una de las niñas más bonitas de su promoción (tanto fuera como por dentro), y no lo digo solamente por ser mi hermana, sino que también ha modelado para algunas marcas cuando era más pequeña, pero mis padres prefirieron que tuviera una vida más "normal" y alejada de las cámaras (igual que a mí).

Empezamos a correr nuestras vueltas al parque que estaba cerca de nuestra casa. Hoy tocaba 6 vueltas. Los dos primeros días hicimos 3 y el miércoles y jueves hicimos 4. La verdad me hacía bien este ejercicio.
- Hay que... Descansar un poco... - me dijo jadeante en la cuarta vuelta. Nos fuimos a una banca y nos pusimos a tomar agua. Descansamos y seguimos con las 2 restantes. Regresamos a la casa y nos encontramos con una sorpresa...

- Buenos días señoritas. Yo creí que todavía estaban dormidas - Era la maestra de italiano y nos miraba de arriba a abajo. Estábamos muy sudadas.

- Lo siento maestra - dije yo - Se nos hizo tarde - la verdad es que no nos dimos cuenta hasta ahora de la hora - si no es mucha molestia, ¿podría dejarnos dar una ducha y cambiarnos, para estar un poco más decentes?

- Claro señorita Valeria, pero que sea rápido ya que no tengo todo el día. - nos dijo seria, pero después sonrrió

Madison, que no había hablado nada, y yo nos fuimos corriendo a nuestros cuartos.

- Lo siento - me dijo antes de entrar a su habitación. Al parecer se sentía un poco culpable de nuestra tardanza.

- No te preocupes - le dije sonriendo. Me sonrió y se fue a su cuarto y yo hice lo mismo.
Me bañé y cambié. Me puse algo cómodo: Jeans y una polera. Cuando bajé ya estaba Madison lista con la maestra.

Ella me cae bien, mucho mejor que los otros profesores particulares que tengo. Ella tiene su gracia y se hace respetar. Ella nos está enseñando más que italiano, nos enseña a respetar y a valorarnos mucho como personas. No es que nuestros padres no nos enseñen eso, si no que hay veces en los que no están en la casa, o, si están, ni hablan con nosotras ya que, o tienen mucho trabajo (incluso en casa), o están muy cansados. Nosotras entendemos eso y los dejamos descansar.

Terminamos la clase de italiano y, justo cuando la maestra se retiró, llega papá, cosa rara, ya que, verlo por aquí tan temprano y aún más en día de semana.

- ¡Papá! - gritó Mady y fue a abrazarlo. No lo habíamos visto desde el lunes, ni a mamá, que no estaba aquí.

- ¿No hay abrazo para mí Vale? - fui a abrazarlo. No es que no quisiera, pero me resultaba raro.

- ¿Y este milagro? - dije sonriendo.

- Pues quería informarles - me miró fijamente, y supongo que ese "informarles" sería más bien informarme - que Adam regresa mañana y vendrá a pasar el día con nosotros, o mejor dicho ustedes.

Ohhh no. Esto no puede ser posible. Estaba tan bien y tenía que regresar. Se supone que se había ido hace 1 mes de intercambio y regresaba después de la única semana que tenemos de vacaciones. Estaba tan feliz. No me malinterpreten, no lo odio, si no que este chico es muy pesado (aunque ya estoy llegando a los límites de empezar a odiarlo, aunque odiar es una palabra fuerte según mi madre y mi maestra de italiano). Nos conocemos desde que estoy con los Williams y él, por alguna razón extraña, desde hace 2 años, ha tenido una rara obsesión conmigo. Si bien, cuando éramos niños no me caía bien porque me molestaba y tiraba mis Legos, ahora es mucho peor. ¡Lo detesto! Nuestros padres tratan de que nos llevemos bien; supongo que será porque como ellos son buenos amigos, no les gustaría que sus hijos se lleven mal,  a cualquier costo y que podamos convivir juntos, pero ya estoy cansada de que a cada rato me esté tirando piropos y que a cada maldito segundo me pida salir con él.

- ¿Ah sí...? Qué bueno... - dije sonriente entre dientes.

- Sí, Val ama pasar tiempo con Adam - fulminé con la mirada a Madison que me miraba divertida. Rodeé los ojos.

- Lo sé querida lo sé. - dijo papá divertido. Parecía feliz por eso. Muy feliz. - Bueno eso fue todo, tengo que regresar al trabajo que tengo que grabar unas escenas de acción que estarán de maravilla cuando la vean. Me tengo que ir - nos dio un beso en el cachete a cada una - bye.

- Bye - dijimos al unísono.

El inicio del fin...

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Wuwuwuwu... El inicio del fin, ¿hum? Ustedes que creen de esto?.
Comentenme sus teorías aquí.
Ya sé que la historia recién empieza... Pero ¿Who cares? ¿Creen que Valeria soportará a Adam? ¿Valeria descubrirá nuevos sentimientos? ¿Se dará cuenta de que lo quiere? ¿Adam conoció a otra y ahí es cuando Val se da cuenta de sus verdaderos sentimientos? Hay muchas posibilidades.
Gracias por leer.
AlyValery