Sonó mi alarma. Ese horrible sonido que sólo se escucha cuando te tienes que despertar temprano.
No sé en qué momento me quedé dormida entre todos esos recuerdos. No dormí nada, sólo 3 horas y media, y ya que tenía que bañarme. Habrá sido como la 1 de la madrugada, aproximadamente, cuando me quedé dormida.La ducha me ayudó un poco a despertarme. Muy poco, sinceramente. Me fui a cambiarme sin darme tanta importancia de qué me ponía. Un polo bonito de mangas largas, jeans y mi casaca de cuero que me encanta. En estilos de moda digo que sería algo así como vintage, rock, pop y urbano. Una mezcla de todos, si se podría decir así. Había veces en las que me vestía un poco más girly-rock, como diría Madison.
Cuando me estaba cepillando el cabello miré la hora. Las 5:40 am.- ¿Valeria? - gritaron desde el primer piso. - Vámonos que se hace tarde. - era mi madre la que me llamaba.
Me hice una coleta de caballo rápida y bajé corriendo.
- Pe... perdón. No me di cuenta de la hora.
Madison ahogó una risilla. Ella ya estaba dentro del auto. Me metí y nos dirigimos al aeropuerto.
Una hora para llegar. Madison y yo aprovechamos esa hora para poder dormir un poco más. Su vuelo llega a las 7 y al paso que íbamos estamos bien, a pesar que salimos un poco tarde por mi culpa.
Llegamos. Fuimos a unos asientos a esperarlo, cerca de la puerta donde pasan los que entran al país. 10 minutos después llegaron mis padrinos.
- Hola chicas. - nos dijo el señor Andrew.
- Hola niñas - nos dijo la señora Charlotte.
- Buenos días, padrinos - les dije
- ¡Tito, Tita! - así le gustaba que les llamemos, aunque yo también les decía padrinos. Madison fue a abrazarlos. A Madison les caía muy bien los señores Morin ya que habían sido casi como nuestras niñeras de pequeñas. Mis padres en vez de contratar una niñera, íbamos a su casa y jugábamos con Adam, y casi siempre nos consentían. Eso fue hasta que la señora Charlotte consiguió trabajo y también no nos pudo cuidarnos más. Eso no quiere decir que no íbamos de vez en cuando o que ellos fueran a nuestra casa.Mis padres también los saludaron.
Ellos se conocían desde sus inicios de su universidad, por una fraternidad. Los cuatro, según lo que nos cuentan, eran inseparables en esos momentos, aunque no hayan estudiado las mismas carreras.Esperamos 10 minutos más y mi padre vio que ya había aterrizado bien y avisó a todos. Eso era lo que más le preocupaba a mis padres y a mis padrinos.
Madison y yo nos estábamos quedando dormidas en esos momentos, Madison apoyada en mi hombro y yo sobre su cabeza. Mi padre decidió ir más cerca a la zona donde tiene que salir Adam.
Yo ya me había quedado dormida hasta que siento el olor de un perfume de hombre caro. Un olor demasiado fuerte para mi gusto. Empiezo a abrir lentamente los ojos hasta que...- ¡Buenos días, Princesa! - me dijo muy cerca a mi rostro. Me quedé viendo la nada, borroso, hasta que empecé a reaccionar y ver mejor. Alejé mi cara rápidamente, despertando a Madison.
- Oye - mormuró, ya despertándose.
- Buenos días a ti también Madie. - Así le decía él. Yo aveces le decía así, cuando me daba flojera decir su nombre completo.
- Ajá, sí si. Buenos días.
- Madison - la reprochó mi padre.Ya había llegado. Llegó el momento de los abrazos y saludos. Mi madre y la señora Nora no soltaban a Adam para nada y mi padre le dio un ligero golpe en la espalda en modo de saludo, al igual que el señor Andrew. Madison, a regañadientes por estar todavía media dormida, fue a abrazarlo y éste la coje desprevenida y la carga. Madison primero grita pero después se empieza a reír a carcajadas.
Adam era muy fuerte.
Ellos dos se llevaban muy bien. A diferencia de mí, que soy un poquito rencorosa, me cae un poquito bien (y sí, soy consiente de que antes dije que estaba al límite del odio, pero al pensarlo mejor, me podría caer bien, podría) . Podía mantener conversación con él y todo, pero tampoco es que sea tanto de mi confianza, no es un gran amigo mío, aunque es el único a decir verdad. Soy muy bipolar, lo sé. Apesar de todo eso también me preocupa cuando tiene problemas (para que vean que no soy una persona tan mala y fría)
Seguía mi turno. Lo único que hice fue darle un medio abrazo, que él me dio, y dos besos en las mejillas.Nos fuimos al auto, mi padre y mi padrino llevando las maletas, mi madre y mi madrina conversado muy animamente, Adam hablando con Madison y yo junto a ella.
Fuimos a desayunar a una cafetería. Esperamos 10 minutos hasta que nos dieron una mesa
- ¿Y qué tal tu viaje, Adam? - preguntó mi madre sentándose en una mesa.
- Bien, señora Avery, fue increíble conocer a muchas personas nuevas y el paisaje, hermoso.
- Wow, ¿en serio, chico? Que bien - dijo mi padre.Siguieron hablando de su viaje, incluso llegaron al tema que tuvo 3 pretendientes que, sí, salió con una diciendo que quería formalizar, pero yo sabía que era solo para alardear, y que después la dejó por el tema de la distancia.
Terminamos de comer y mis padrinos se fueron a trabajar, llevándose consigo las maletas de su hijo ya que mi madrina se había olvidado algo de la oficina en su casa y tenía que pasar por ahí. Mi padre le dijo al chofer que nos venga a recoger a la cafetería. Ellos se fueron a sus respectivos trabajos, dejándonos solos.
- Y bueno, princesa, ¿que ha pasado durante este mes que yo no me haya enterado?
- Nada interesante, que yo sepa - contesté, un poco distante - tu sabes bien que soy la última en enterarme de todo.
- Y tú, Madie, ¿nada que contarme?
- En el cole, los maestros se pasaron con los exámenes, tuve que perder 2 clases de piano y 1 de modelaje.
- No puede ser - dijo exagerando - me salvé de una.
- Número 1: tú estás 3 grados más que Madison, y 2: no te has salvado de los rezagados, espero que hayas estudiado. - dije.
- Arruinas toda la diversión, querida, se supone que es el último día de las vacaciones y sí, ya sé lo que viene. Me pasaron los exámenes pasados. - dijo muy seguro de sí mismo.
- ¿En serio? Sabes muy bien que esos exámenes nunca son los mismos - trate de enfrentarlo.
- Por lo menos se que viene algo parecido - dijo alzando los hombros.Rodé los ojos.
- Vamos Valeria, relajate. Último día de vacaciones, día increíble en el parque de diversiones. ¿Qué te parece Madie? - al parecer Adam ya tenía un plan para nosotras
- Sí - gritó y dio un salto emocionada. - ¿Vamos Vale? - dijo casi en un tono suplicante.Suspiré rendida. Tenía una última esperanza de poder pasar menos tiempo con él, pero veía a Madison tan feliz...
- Okay.
Madison daba saltitos de emoción y abrazó a Adam. Parecía una niña pequeña. A ella le encantan los parque de diversiones y siempre se sube a los más extremos, aunque yo tenga que acompañarla en contra de mi voluntad. A mí también me gusta mucho, apesar de lo de Madison, lo termino disfrutando muchísimo.
Me llegó un mensaje de papá que me decía que el chófer ya había llegado.
- Hey, chicos. Ya nos vamos.
- Madie, ¿Quieres que te carge en mi espalda? - le preguntó Adam.Madison aceptó y se subió a la espalda de Adam, estaba tan feliz. Creo que hoy será un gran día. Lo espero.
Nos fuimos a donde el chófer me indicó.Llegamos carro. Adam adelante y yo y Madison, atrás.
- Buenos días, señorita Valeria. ¿A dónde desea que los llevemos? - me preguntó el chofer
- Buenos días, Bob, - él era nuestro chófer de confianza desde hace 10 años y nunca nos ha defraudado - al parque de diversiones, por favor.
- Perfecto
- ¡Al parque de diversiones! - gritó Adam.
- ¡Al parque de diversiones! - le siguió Madison.Ellos nunca cambiarán.
*********
Holiiii. Lo siento por no actualizar. He tenido un mes un poco pesado, pero ya me he desocupado y aquí estoy.
¿Qué tal les está pareciendo la historia?
¿Que piensan de Adam?
Gracias por leer,
AlyValery.
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Maldito Pasado
Novela Juvenil"-No pienso hacer eso papá, ya has controlado toda mi vida no voy a dejar que arruines mi futuro..." La vida es difícil... Valeria lo sabe perfectamente. Se lo han dicho tantas veces, que siente que lo único que provoca en las personas es pena o env...