Mi vida es una Mierda

Capítulo cuatro: Salida "familiar"

Salida "Familiar"

Me encantaría decirles mis queridos amigos, que mi salida familiar fue muy sofisticada, que comimos en un super restaurante con cuchillo y tenedor, pero eso sería otra historia de Disney, mi salida fue... Cómo decirlo... ¡¡UN DESASTRE!! déjenme contárselo.

Estándo Tomás sentado en mis piernas, con Daniel y el puerco de Henry sentado a cada lado, y lo peor de todo... No, me corrijo, todo es peor en esta familia, así que digamos una de las cosas peores fue escuchar la escalofría y asquerosa voz de mi madre cantando, sí, cantando.

- ¡POR ESO VETE! ¡OLVIDA MI NOMBRE!

¡Qué he hecho para merecer esto! ¡Universo por qué me odias tanto!

- ¡MI CARA, MI CASA! ¡Y PEGA LA VUELTA! 

Me encantaría irme, y olvidar todo sobre esta jungla, pero bueno...

Mientras pensaba en una vida en Escocia, tocando ese instrumento raro y todos aclamándome, y gritando al mismo tiempo "¡Aaaaaaaale! ¡Aaaaaaaaale!" (Lo sé, pienso cosas raras) siento como en mis piernas pasa algo asquerosamente inigualable, con un toque caliente, como el terremoto más grande del mundo... Un fuertísimo pedo de Tomás.

Mis ojos lagrimeaban, mi repiranción se acortó totalmente, giré mi rostro a mi lado izquierdo para "buscar aire fresco" y me encuentro con la cosa más espelusnante de mi vida: la selva amazónica en la axila de Henry, toda sudada y con un olor asquerosamente sucio.

Moví mi cabeza como un total loco, con la lengua afuera y mis ojos más grande que el Planeta Tierra, expresando mi dolor. 

- ¡Veo la luz! ¡Llévame! ¡cualquier cosa menos esto! - Grité

- ¡RATA DE DOS PATAS! ¡CÓMO TE ATREVES A INTERRUMPIRME MIENTRAS CANTO! - Se quitó la mierda esa que se supone que eran sus zapatos, quitó a Tomás de el frente y comenzó a darme zapatazos como si eso le salvaría la vida, yo, bueno, yo con mis manos tratando de no me diera en mi sexy rostro - Las chicas dicen que mi rostro es tan sexy que ni un mojón me besaría. No se por qué todos se rien cuando dicen eso, pero bueno - Mientras este teatro totalmente normal sucedía todos se reían, no me molestaba la de los demás, pero la de henry ¡LA DE HENRY! 

- ¡De qué te ries estúpido!

- ¡Mal parido!

- ¡Indeseable!

- ¡Escoria de la vida!

- ¡Rata de alcantarilla!

- ¡Murciélago desnutrido!

- ¡Cara de chivo!... Ahora que te miro bien, si te pareces a uno con esa barba ¡Wuajajajaja! -Me sentí superior, mi chiste estuvo bueno, levanté mi mano en forma de "chócalas" hacia Daniel, para lucirmela, pero el muy hijo de su madre me miraba con cara de "WTF???" mientras la baba salía de su boca. - Algunos si aprecian los buenos chistes.

- ¡Jajajajaja! ¡Payaso de circo barato!

- ¡Y tu... ajsahf! - Otra vez me quedé como un ridículo. Joder.

Mientras seguiamos avanzando en el carrancho de mi padre, un fuerte silencio invadió el lugar, todo estaba ¿tranquilo? okyaaa esto es raro ¡Sentido de espía activado! -grité mentalmente- Universo... Qué rayos estás tramando...