Capítulo cinco: Jodida escuela

614 21 1
                                    

Bien, antes de leer el capítulo, quiero responder la pregunta que todo el que lee mi historia me ha hecho: "¿Qué tienes con el excremento?". Respondo: NADA, no tengo nada con la mierda, caca o como le quieran llamar, sólo que eso le da un toque de humor.. No sé ¿Profesional? jajaja okno.

Gracias a todos los que han leído, votado y comentado mi historia :'D me hacen feliz.

Disfruten el capítulo

Jodida escuela

¡RING RING!, ¡RIIIIIGN RIIIIIING!

Escucho al maldito despertador, joder, a veces siento que tiene envidia del amor que tenemos mi sexy cama y yo. 

Me trato de sentar en la cama y mientras lo hago, comienza a chillar por lo vieja que está. Camino como todo un zombie por todo el pasillo hasta llegar al baño, lavo mi cara. Mis ojos se sienten muy pesados. No debí quedarme dormido, sí, después que la salvaje de mi casa me pegara el peine en la cabeza y me gritara una de las cosas que sabe decir, me acosté por unos minutos, pero el internet me llamaba... Y pues, le obedecí.

Mientras lavo mi cabeza me pongo a pensar: "Algo extraño sucede, ninguno de los salvajes diabólicos a hecho ruido, ni siquiera he escuchado sus voces" y mientras pienso, el mio puto shampoo caeen mi lindo ojo, ¡Puto shampoo! lo golpeo contra la pared, me sentí victorioso, pero eso cambió cuando el muy atrevido shampoo rebotó en la pared, directo a mi ojo infectado con shampoo y ahora morado por el golpe... Genial.

Salgo de la ducha, y me dirigo a mi habitación, me pongo mi uniforme, bien, todo listo, me voy.

groouu groouu

Mi estómago no está bien.

Me devuelvo corriendo al baño y rápidamente me siento en la tasa para cagar, y comienzo a... Ya saben, cagar.

Okay, terminé, paso mi brazo por el lugar donde se supone que debe estár el papel higiénico, pero... ¡MIERDA! ¡NO HAY PAPEL!. Vamos Ale, tranquilizate, seguramente debe haber en la cocina.

Con mi ano sucio de mierda, y mi pantalón enrollado en mis piernas, doy brinquitos como canguro o conejo, hasta llegar a la cocina. Me bajo en el lugar donde debe estar, haciendo la posición "el perrito", abro la puertecita y comienzo a buscar el papel... Vamos, vamos, ¿dónde está el malparido papel? y de repente escucho pasos, muchos pasos.

- Bien, ya váyanse, que parece que el hijo de puta de Ale no se va a despertar. - Al momento, escucho un gran silencio. - ¡ALEXANDER MARTINEZ ROSARIO! ¿QUÉ HACES EN LA COCINA EXHIBIENDO TU HOYO DE CAGAR SUCIO DE MIERDA?

Tomás, Daniel, y Henry me miraban con cara de WTF?!

Yo abrí mi boca, y mis ojos como plato.

- ¡Es que no había papel!

- ¡TOMA! - Me lanzó un rollo de papel- AHORA VETE AL BAÑO, LÁVATE EL CULO Y VETE PARA LA ESCUELA, QUE ESTÁ TARDE.

Subí más rápido que Flash, CorreCamino y Sonic juntos, me lavé el trasero y me vestí.

Cuando voy bajando por los escalones miro el reloj de pared... SON LAS 8:10, CIERRAN A LAS 8:00.

Corrí como todo un loco desquisiado por la calle, llegué a la escuela, luego de oir un largo y estúpido sermón del director, me fui a mi salón.

Al estar frente a la puerta, me dio un poco de miedo, el profesor de historia era un poco loco, viejo y amargado.

Toc toc

- Hmm... ¿Puedo pasar?

- Ya que está aquí qué pretende hacer Alexander... Siéntese y sea más responsable.

Todos los ojos me miraban como si fuera una cosa rara (O.O), la mayoría de esos ojos con grandes ojeras, como los mios.

Me senté, y comencé a escuchar como hablaba mierdas geográficas... Que aburrido.

Recosté mi cabeza en la mesa... Y pues, dormí.

- ...Y está entre las Islas Bermudas, Puerto Rico y Miami. - Escuché, pero de un momento a otro no escucho nada. - Alexander, Alexander ¡ALEXANDER!- El grito me espantó demasiado, tanto que me caí de la silla.

- ¡Sí señor! ¡Dígame!- Todos reían, estaban literalmente muertos de la risa.

- Bien, Martinez, estábamos hablando sobre el triángulo de las Bermudas... A ver, ¿Qué es el Triángulo de las Bermudas?. - Me quedé en shock, no tenía ni puta idea de que era eso.

- ¿Y qué le importa a usted? viejo carvo.

- Alexander, ¡No sea mal educado!

- El mal educado es usted viniendo a la escuela con ese mal olor en las axilas ¡Puerco!

- ¡Cierre la boca jovencito!

- ¡Cierrela usted porque tiene un mal olor y además habla mucha mierda!

Pero claro, si hiciera eso ya estaría vendiendo chicles debajo del puente. Me pongo a pensar en lo poquito que pude escuchar, ¡ah! ¡ya sé!

- El Triánngulo de las bermudas está entre Mira Camula, Puerco Pico, y Mi Mami. - Todos, absolutamente todos reían como locos, y el profesor con la cara rojísima por la ira que tenía.

- ¡ALEXANDER! por última vez y esta vez en serio, ¿Qué es el Triángulo de las Bermudas?

Miré por las ventanas y me puse a pensar... Vamos, "Triángulo de las Bermudas"...

- Son bermudas con forma triángular. - Mis amigos estaban rojos, algunos estaban tirados al suelo y otros golpeando la mesa, por la risa que tenían. Y el profesor, estaba rojo, pero de enojo.

- ¡A LA OFICINA DEL DIRECTOR! - Mientras cruzaba por su lado me dio un fuerte golpe en la cabeza. Yo me voltee y le mostré mi dedo del medio, con cara de fuck you.  El profesor aún más enojado me sostuvo por el cuello de la camisa y me llevó él mismo a la oficina.

Mientras estaba ahí, estaban hablando el director y el profesor, se veía que al director no le importaba una mierda lo que decía el profesor, y para deshacerse de él tomó la peor decisión de su vida en contra mía: Llamar a la mujer biónica.

- ¿¡QUÉ HIZO QUÉ!? - Gritó mi mamá, enfurecida y mirándome fijamente.

- ¡Sí! ¡Hizo todo eso! - Dijo el profesor sastifacido por la reacción de mi mamá.

- ¡Cállese gordo sudado! ¡Estoy hablando con el director! - Gritó mi mamá, ¡Yeyy! por fin le dijeron eso en la cara el profesor, ¡Esa es mi mamá!

- YA VERÁS ALE ¡DE ESTA NO TE SALVAS! - Uy pero que agresiva... Me gusta.

Mientras caminamos por todo el camino hasta llegar a mi casa, fue recibiendo golpes en todas partes de mi cuerpo y escuchando cosas como: ¡MALPARIDO! ¡ESCORIA! y otras cosas.

Creo que estoy castigado perpetuamente. Super.

En Multimedia está la acción de Ale (Fuck you) Limones! :*

Mi vida es una MierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora