MARTES 07:30 AM.
<<Carajo, ¡el autobús!>>
Cogí mi mochila y bajé por las escaleras, demasiado tarde. El autobús se ha ido.
<<Gran día>> me digo irónicamente.
- PEEERO MIRA A QUIEN TENEMOS AQUÍ- gritaron unas voces detrás de mí. Sonreí como idiota.
Voltee a verlas, Isabelle, Ronnie, Drea y Daf juntas como siempre, alzaron los brazos en un audi descapotable negro. Ventajas de tener amigas con auto.
-Súbete ya, Ara- Exclamó Daf.
- ¿Cómo sabían que no cogería el bus?- pregunté mientras me ponía el cinturón de seguridad- Digo no es porque llegue tarde siempr...
- Sí, en realidad fue por eso. Siempre llegas tarde- Afirmó Ronnie, traía unas aracadas preciosas.
- No es cierto.
- Sí lo es- Reafirmó Ronnie.
- NOOO.
- SIII- Dijo Drea.
- Ya cállense- Comentó Isabelle mientras prendía la radio- Oiremos un poco de música cliché de chicas en auto, o sea...
- COOL FOR THE SUMMER- Gritamos todas al unísono.
Amábamos a Demi Lovato, cuando vino a la ciudad todas juntas fuimos al concierto como buenas fans. Terminamos súper ebrias y sin voz, pero claro, esa es otra historia. La música sonó a todo volumen, nosotras cantábamos como si no hubiera mañana.
-Bueno, puede que si llegue un poco tarde a veces...- Interrumpí.
Todas rieron.
MARTES 10:30 AM.
Las dos horas de matemáticas me fueron eternas, la mano me dolía de tanto escribir.
-¿Qué te paso Arabella?- Susurró en mi oído mientras apartaba suavemente mi cabello.
-Nada...
La verdad era que su aliento tibio en mi oído junto a su tacto me ponían demasiado nerviosa.
-¿No vas a decirme?- Insistió.
- Créeme que no te diré...
Entonces hizo un camino de besos, comenzó con el cuello luego besó mi mejilla, la nariz y se detuvo en la parte de los labios.
-¿No me dirás?
Cerré los ojos instintivamente. Sentía su mirada sobre mí, sus brazos rodearon mis caderas.
- Tal vez, si...
De pronto la voz de Isabelle sonó fuerte.
- ¿Y a ti qué te pasa?- me preguntó sorprendida- pff seguro está pensando cosas sucias.
- ¿Qué? ¿Por qué?- dije mientras me tocaba la cara, no, no estaba babeando.
-Traías cara de orgasmo, eso pasaba- espetó en tono burlón Daf.
Todas rieron fuerte.
- Increíble, increíble señorita Dafne Allegeri- exclamó el profesor- ¿Es acaso esto la granja llena de VACAS HABLADORAS?
Dafne se quedó boquiabierta, nos había dicho vacas. V-a-c-a-s.
- Mmm no lo sé, pero usted sería el granjero patán y aburrido- susurró Isabelle hacia nosotras. Obviamente con la voz tan silenciosa de mis amigas no se oyó, obvio.
Todo el salón incluído el delegado del salón, el más aplicado, rió.
****
MARTES 12:00 AM
*Ringgg* *Ringggg*
-Genial Isabelita, ahora estamos fuera de clase- se enojó Ronnie. Ella era la más aplicada en ciencias. Amaba matemáticas.
- Lo siento Ron...- Isabelle hizo pucheros- pero... ¿A poco no querían pasar tiempo conmigo? Miren que no nos vemos desde el verano pasado.
-El verano pasado fue la semana pasada, Isa- sonrió Daf, la reina de las ironías.
- Bueno, de todas maneras odiaba matemáticas- espeté.
Caminamos hacia el enorme patio que estaba vacío, aunque no faltaba mucho para la hora de receso de los estudiantes. Hicimos un círculo, Drea sacó algunos tapers con ensalada de frutas para todas. Ella era la más alta y saludable de las cinco, hasta pertenecía al grupo de las porristas. Además de vegetariana, obviamente.
- Oye no entiendo cómo es que comes puras plantas- dijo Dafne con el ceño fruncido- yo amo demasiado la carne, no la dejaría nunca.
<<Oh no, aquí viene de nuevo>>
- ¿No te dan pena los animales?- contradijo Drea mientras pinchaba un trozo de lechuga con el tenedor- ellos también sienten dolor. Genio. Además las ensaladas son riquísimas.
- Que va a saber Daf de cosas ricas- dijo en tono burlón Isabelle- si solo se come puros chicos estúpidos y feos.
- UH, ESO ES GOLPE BAJO AMIGA- masculló Ronnie silbando y aplaudiendo por la mini pelea que acababa de ocurrir. Yo la imité.
Dafne puso una mano en su pecho y fingió dolor. Se precipitó a hablar: Que me dices tú a mí de comer si tú te haz ligado a media universidad.
- UHH- gritamos yo y Ronnie.
Isabelle se rió.
- ¿Yo? Nunca he hecho nada- afirmó Isa.
- Sí, claro, como no- se burló Drea- hasta te enrollaste con mi novio el mes pasado.
- Todas contra Isabelle Fuentes- dijo Isabelle, cogió un tenedor y nos apuntó- genial. Además tu novio ni besa bien.
Drea levantó las cejas, pero al final sonrió. Ya conocíamos como era Isabelle, burlona, directa, relajada y muy muy peculiar. Yo amaba su estilo de ropa, siempre vestía de negro o blanco, con botines y camisetas de bandas. Pero también era el equilibrio de todo lo que estaba a la moda. Era muy fashion.
La campana sonó y los estudiantes casi como hormigas se dirigían hacia el patio de comidas.
- Oigan...- susurré mirando hacia el montón de personas que estaban en la mitad del patio- ¿Qué demonios pasa ahí?
Nos levantamos rápidamente y corrimos hacia la multitud.
- HEY, ALÉJATE DE ELLA, ¿ME ENTENDISTE?- Exclamó Darren al otro tipo que no lograba visualizar bien.
- ¿No que no te ligabas con nadie?- Dafne le dió un codazo a Isabelle.
Isa estaba sorprendida, intentamos empujar a las personas para pasar pero era imposible.
- Mierda- bufó Isabelle.
- ¿Qué pasa?- preguntó Drea
- Es mi ex, Darren. Con William.
- ¿Quién es William?- me asomé por el hombro de alguien, un chico con cabello rubio estaba sudando y con un golpe en el rostro- Oh, ya sé quién. Tu amor de verano de la semana pasada.
Todas miramos mal a Isabelle.
- ¿Qué? Era lindo- se cruzó de brazos.
Isa se abrió paso en la multitud, Darren fue el primero que la observó venir.
- Isa...- dijo él.
William se acercó como pudo, estaba cojeando.
- Darren, aléjate de él- señaló a William- no eres mi dueño. Mucho menos debes golpear a alguien. ¿Me entiendes?
Darren se rascó la cabeza, tenía las manos rojas por los golpes. Estaba furioso y solo su expresión me daba miedo.William aún cojeando se acercó a Isabelle.
- Y tú- miró a William- no sé a qué vienes a mi escuela. Retírate.
Nosotras nos quedamos mirando a Isabelle que ahora era el centro de atención. Ella se fue camino lentamente entre la multitud, las demás la siguieron. Yo me quedé mirando la expresión de Darren. Había algo en él que me causaba demasiado temor, cómo si guardara algo dentro suyo.I S A B E L L E
MARTES 2:30 PM.
Después de tanto drama ya necesitaba un poco de vodka. Aunque en la escuela no se admitiera algún tipo de alcohol yo siempre traía un poco para cada clase.
- Oye Drea- dijo Dafne- ¿Qué ha sido todo eso? Creí que tú no tenías ningún ex.
- No es nada, Daf- le pasé la botella de "gaseosa"- era solo cuando era una niña estúpida.
- Aún lo eres- afirmó Ronnie.
- No te pases, ahora soy todo menos la estúpida- reí
Drea me miró de reojo, parecía asustada. Se precipitó a hablar:
- Oigan, tengo clase de gimnasia dentro de un rato, las veo después bebés- soltó una sonrisa tímida. Sí, estaba muy asustada.
- que disfrutes la gimnasia con Ethan- Ronnie le guiñó el ojo.
Dafne rió hasta que se atoró.
- ¿Y ya nos vas a contar?- Ronnie se acercó a y mí- Ese tal Darren está buenísimo.
Estábamos en nuestro refugio, así solemos llamarlo. Es un lugar escondido de la escuela donde casi nadie va. La clave es que nadie jamás visita el sótano de la biblioteca, ya que a la gente le aburre leer, bah. Te infiltras cerca de la zona de libros de literatura moderna, mueves el pesado estante y ahí lo tienes. El paraíso. Bajas las escaleras con cuidado, prendes las luces y tienes unos sillones rojos, luz cálida y una refri. La refri la pusimos nosotras, obviamente. Está llena de alcohol y algunas sodas, además de frutas para Drea.
- Ronnie, ¿acaso no tienes clase ahora?- pregunté. Mi cabeza quería pensar acerca de todo excepto en la tontería de Darren y William.
- Cierto, es el que chisme estaba bueno, me dejé llevar- respondió sonriendo- las veo luego, muchachonas.
- ¿Quién rayos dice muchachona ahora?- bromeó Dafne.
Vimos como Ronnie se alejaba. Tenía un precioso cabello negro largo atado en una coleta. Y amo su trasero, es bonito. Uf, si tan solo se vistiera como yo sabría explotar ese gran atributo.
-¿Y?- comenzó Dafne- ¿Ya me vas a decir qué rayos fue lo que pasó en el patio?
Dafne me sacó de mis bellos pensamientos para hablar de estupideces, demonios.
- Mmm, pasa que cuando tenía 12 años tuve un novio, Darren- puse los ojos en blanco.
- No, aguanta. Aguanta.- dijo Daf toda concentrada- cuéntame bien. ¿Cómo se conocieron y todo el rollo? ¡Que épico!
- Es mi vecino, íbamos a la escuela juntos. Comíamos juntos, básicamente hacíamos todo juntos. Mi madre y su madre decían que íbamos a terminar siendo de esas parejas aburridas que duran toda la vida. Hasta planearon una boda y bla bla bla.
- No me jodas- se rió Dafne aplaudiendo- hacíamos todo juntos, Dafne, toooodo.
Ella hizo la voz de niñita chillona imitándome muy mal.
- Eres una estúpida- le dije.
- Me amas- se cruzó de brazos.
- No.
- Sí. ¡Lo haces!
- Que no.
- Que sí, Isabelita- exclamó, haciéndome cosquillas- Yo sé que sí. En fin, sigue. Sigue. Quiero saber más.
- Entonces, un día en la primaria, él se me acercó y me invitó de su almuerzo. Yo estaba muy animada, hasta que en una servilleta estaba escrita la tonta pregunta: "¿quieres ser mi novia?" Yo le dije que...
- Sí, sí, sí- Dafne empezó a gemir falsamante- obviamente.
- Deja de gemir, está feo- afirmé sonriendo- y bueno, sí le dije que sí. Era una niña, una tonta niña.
- ¡Oye! Yo gimo bonito, Isabelita.- Dafne se hizo la ofendida- Además... Nunca me haz oído de verdad.
Yo me reí, Dafne era todo un personaje en acción.
- Este es un momento muy lésbico- levanté las cejas- me gusta.
Ambas sonreímos.
- Pero, Darren parecía muy tierno, ¿qué pasó con él?- ella se quedó pensando- ahora es muy violento y todo el rollo.
- Tía, no sé. Desde que terminamos ya no le volví a hablar. Él se unió al grupo de box y todos los fines de semana estaba metido en peleas callejeras en mi barrio.
Daf se levantó del sillón con cautela, mirándose al espejo.
- Yo no sé nada de estas cosas- empezó- pero ten mucho cuidado con él, seguro hasta ya tiene un altar de ti en su casa.
Blanqueé los ojos.
- De todas maneras no me asusta- mentí.
Sí estaba asustada, pero nunca se lo haría notar.
-Tengo clase, Gime. Nos vemos luego- Dafne se marchó escaleras arriba.
Le di un sorbo más a mi botella de vodka, ya estaba más relajada. Después del episodio lésbico que había hecho con Dafne, me sentía más animada. Además, ¿qué importa lo pase después? Tengo una vida que disfrutar.
Subí las escaleras para salir del escondite. Cerré la puerta con cuidado, pero me encontré con un libro tirado en la puerta. Lo recogí y miré por todas partes. No, no había nadie. Abrí la tapa principal, Noche de abril estaba en mis manos. Era mi libro favorito desde siempre. Traía una nota.
Para ti, Isabelle.
¿Acaso Dafne se había vuelto loca? ¿O sería que tal vez estaba enamorada de mí? Bueno, no la culparía de todos modos.
Guardé el libro en mi cartera, ya le diría después que nuestro bromance nunca sería posible.
ESTÁS LEYENDO
En mi otra vida
De TodoCinco chicas: Arabella, Isabelle, Dafne, Andrea y Verónica. Intentan vivir sus vidas ordinarias de la mejor manera posible, aunque siempre se metan en problemas. Sin embargo, los verdaderos problemas comienzan cuando Arabella empieza a tener sueños...