En mi otra vida

¿Sueñas con gasparín?

A r a b e l l a

MARTES 9:00 PM.

// No puedo olvidar como me mirabas
Con esa sonrisa tan confiada y ojos alegres
¿Será que algún día podré devolverte la mirada también?
¿Será que moriré cuando te vea otra vez?
Quisiera morir así, quisiera morir tan solo apreciándote otra vez, otra vez, otra vez//

Ni con música podía borrar aquella expresión perturbadora de Darren en mi cabeza. Ni siquiera había tocado mi cena por pensar en ello. No entendía cual era el motivo de pensar en su mirada cuando no había sido algo tan importante para mí.
- Ara, termina ese bisteck o se lo daré al perro- exclamó papá desde la cocina.
Señor rufus movió la cola alegremente, parecía entender que comería rico hoy.
- Me iré a la cama, papá- me levanté de la mesa y vacié mi comida en el plato de señor rufus- ahora cómete todo esto, peque.
Él levantó las orejas y empezó a devorar el plato.
Ya, en la cama por fin podía conciliar el sueño que había dejado en clase de matemáticas.
<<Tienes cara de orgasmo>> resonó en mi cabeza. Me reí, que estupidez. Eso no pasó, tan solo estaba desconcentrada. De todas maneras, estos sueños me habían mantenido distraída en toda la semana. Empecé a dar vueltas en la cama hasta que terminé mirando la enorme ventana que daba vista al cielo. Miré el techo y luego me giré otra vez.
<<Genial. Alguien no dormirá tranquila hoy, Arabella>> me dije entre pensamientos.
Últimamente estos sueños se habían vuelto recurrentes y muy extraños. Lo curioso de ellos, es que de alguna manera se conectaban. Eran como historias entrelazadas, es decir, cómo si el sueño siempre continuara. Día tras día. Una vez, había soñado que estaba en el cine con mis amigas y todas ellas andaban en pareja, incluso yo. Pero, cada vez que quería ver quién tomaba mi mano a mitad de la película la luz del proyector de película me lo impedía y después la cara de Isabelle tapaba la suya. Era demasiado raro porque su voz era tan suave que casi sentía que acariciaba mi piel.
<< ¿Acaso odias las películas de romance cómo yo?>> Me había susurrado en aquel sueño en medio de las butacas de cine.
<<No, yo amo ver las películas de romance aunque sean tan clichés. Siento que de alguna manera nos llevan a otro mundo, en el que quisiéramos estar con alguien para toda la vida>> le respondí orgullosa.
<<Pero, es típico, todos esperan a que se enamoren y luego terminen o alguno de los personajes muera>> dijo.
Mi vista estaba frente a la pantalla de cine. Observando la película.
<<Entonces... ¿Tú crees que el amor es típico?- pregunté seria>>
<< El amor es todo menos típico>>
<<No te entiendo, odias las películas de romance...>>
<< Pero me encantaría vivir un romance real>>
<< Já, ¿Quién es cliché ahora? Y me refiero a ti, eh>>
Sonreí con entusiasmo y giré mi rostro para ver el suyo. Fue ahí cuando ví su mano sobre la mía. Tenía un anillo. Subí mi vista para ver su rostro... y desperté.
Lo siguiente que vi fue mi techo.

MIÉRCOLES 2:30 AM.

-¿Qué te pasó Arabella?- Susurró en mi oído mientras apartaba suavemente mi cabello.

-Nada...

La verdad era que su aliento tibio en mi oído junto a su tacto me ponían demasiado nerviosa.

-¿No vas a decirme?- Insistió.

- Créeme que no te diré...

Entonces hizo un camino de besos, comenzó con el cuello luego besó mi mejilla, la nariz y se detuvo en la parte de los labios.

-¿No me dirás?

Cerré los ojos instintivamente. Sentía su mirada sobre mí, sus brazos rodearon mis caderas.