El silencio grita tu nombre
mientras yo me escondo
en las paredes frías de mi habitación
mis dedos dibujan tu rostro
y en mi alma está marcada tu piel;
No he dejado de pensar en ti.
Ni una sola noche.
Ni una sola madrugada.
Ni un sólo día.
Vuelve.
Tu nombre.
El silencio grita tu nombre
mientras yo me escondo
en las paredes frías de mi habitación
mis dedos dibujan tu rostro
y en mi alma está marcada tu piel;
No he dejado de pensar en ti.
Ni una sola noche.
Ni una sola madrugada.
Ni un sólo día.
Vuelve.