No me acostumbro a la falta de ti,
de tus caricias,
de tus abrazos.
Y duele
como nunca, como siempre;
No sé que hacer
mis lágrimas no dejan de caer,
el sol no vuelve a brillar,
la luna no deja de chillar
y yo
no te paro de pensar.
Duele.
No me acostumbro a la falta de ti,
de tus caricias,
de tus abrazos.
Y duele
como nunca, como siempre;
No sé que hacer
mis lágrimas no dejan de caer,
el sol no vuelve a brillar,
la luna no deja de chillar
y yo
no te paro de pensar.