Y volví a llorarte,
la herida volvía a sangrar,
la noche fue
más larga que nunca
y el insomnio
me mantuvo fuerte.
Pero estaba segura
que era la última vez.
Última vez.
Y volví a llorarte,
la herida volvía a sangrar,
la noche fue
más larga que nunca
y el insomnio
me mantuvo fuerte.
Pero estaba segura
que era la última vez.